El FBI confirmó que está investigando una presunta agresión a una militar estadounidense en una instalación de Nuevo México que alberga a refugiados afganos.
En una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times, la agencia dijo que su oficina de El Paso está investigando el incidente después de recibir una referencia de los funcionarios de Fort Bliss, Texas.
La presunta agresión tuvo lugar en el campo de refugiados situado en el lado de Nuevo México de las instalaciones de Fort Bliss, conocido como el Complejo Doña Ana, que se utiliza para albergar a los evacuados afganos.
Un portavoz de la 1ª División Blindada en Fort Bliss dijo a The Hill en un comunicado que una mujer miembro del servicio denunció haber sido agredida por «un pequeño grupo de evacuados masculinos» mientras se encontraba en las instalaciones de Doña Ana el domingo.
«La seguridad y el bienestar de nuestros miembros del servicio, así como de todos los que están en nuestras instalaciones, es primordial. Inmediatamente proporcionamos la atención, el asesoramiento y el apoyo adecuados al miembro del servicio», dijo el portavoz, según el informe.
También se han implementado medidas de seguridad adicionales, incluyendo más iluminación y patrullas adicionales de salud y seguridad, según el informe. El Complejo Doña Ana se convirtió en un campamento para los refugiados evacuados de Afganistán tras la toma del país por los talibanes.
A principios de septiembre, la diputada Yvette Herrell (R-N.M.) encabezó a más de cuarenta de sus colegas en el Congreso al escribir una carta al presidente Joe Biden (pdf) en la que expresaba su «grave preocupación por la investigación apresurada e incompleta de los evacuados afganos que se traen a Estados Unidos».
En un tuit reaccionando al incidente del domingo, Herrell ofreció sus condolencias a la mujer miembro del servicio.
«Mis oraciones están con la valiente soldado y su familia. Este es otro trágico fracaso en el proceso de investigación de los ciudadanos afganos. El pueblo estadounidense merece respuestas», dijo Herrell en el tuit.
En la carta anterior dirigida a Biden, Herrell le pedía que proporcionara detalles sobre el proceso de investigación utilizado para examinar a los refugiados afganos que llegan a Estados Unidos.
«Para ser muy claro, Estados Unidos debe cumplir sus promesas de ayudar a los ciudadanos afganos y a sus familias que han arriesgado sus vidas para apoyar a las fuerzas estadounidenses y de la coalición, han solicitado el programa de visados especiales para inmigrantes y ahora huyen de los talibanes», dice la carta.
«No obstante, existe una preocupación sustancial y concreta de que, en el curso de su calamitosa retirada de tropas y de los esfuerzos de evacuación en Afganistán, algunos individuos puedan haber entrado en el país como terroristas o con intención terrorista, como criminales violentos convictos o como personas peligrosas por otros motivos», continúa la carta.
El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, declaró a CBS News a principios de septiembre que los ciudadanos afganos eran investigados antes de llegar a Estados Unidos.
«Examinamos e investigamos a las personas antes de que suban a un avión con destino a Estados Unidos. Una persona que no satisface nuestros protocolos de selección e investigación no es admitida en Estados Unidos. Y, si de hecho, nos enteramos de información posteriormente, ponemos a esas personas en proceso de expulsión, de modo que se les prepara para salir de Estados Unidos lo más rápidamente posible», dijo Mayorkas.
Cuando se le preguntó si podía garantizar que los talibanes y las personas que figuran en las listas de vigilancia terrorista no estaban entrando en Estados Unidos, Mayorkas dijo: «Puedo garantizarle que estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que no lo hagan. Y no tenemos pruebas de que lo hayan hecho».
La noticia de la investigación del FBI sobre el presunto asalto en el Complejo de Doña Ana se produce después de las recientes detenciones de dos evacuados afganos en Fort McCoy, una base militar de Wisconsin. Un gran jurado federal de Wisconsin acusó a ambos en casos no relacionados.
Bahrullah Noori, de 20 años, se enfrenta a cargos que incluyen tres cargos de participar en un acto sexual con una menor, con un cargo que alega el uso de la fuerza. Mohammad Haroon Imaad, de 32 años, fue acusado de agredir a su cónyuge estrangulándola y asfixiándola.
Con información de Masooma Haq.
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