Fotógrafa capta a majestuosos delfines jugando con un surfista y cuenta su inspirada historia

Por Anna Mason
11 de marzo de 2022 3:02 PM Actualizado: 11 de marzo de 2022 3:02 PM

El momento en que un simpático delfín apareció para jugar en las olas con un surfista resultó ser el sueño de una fotógrafa hecho realidad.

Shelley Lynch estaba en la playa de New Smyrna, Florida, al amanecer cuando apreció ante ella una escena impresionante. «Esa mañana, vi a los delfines surfeando las olas a mi izquierda, y vi a este joven surfista a mi derecha dirigiéndose al agua», dijo.

«Pensé: ‘¡Métete ahí! Los delfines están jugando’. Se detuvo en un área de mareas para ver varias estrellas de mar y yo aún pensaba: ‘¡Métete en el agua!».

Finalmente, el joven entró al mar y los delfines nadaron hacia él; uno en particular se acercó a la orilla y luego surfeó la ola justo a su lado.

(Cortesía deShelley Lynch Photography)

Los delfines se quedaron durante unos 10 minutos alrededor del surfista, que estaba a media milla al sur del muelle. Su mamá estaba en la playa.

«Parece que me estaba mirando», dijo Shelley, «pero estaba tratando de llamar la atención de su mamá. Estaba gritando de emoción mientras yo grababa toda la experiencia».

Shelley, con un doctorado y un máster y ejerce a tiempo parcial como asesora clínica de salud mental, no es la típica fotógrafa. Hablando con The Epoch Times, explicó que lo aborda como una forma de terapia:

«Mi intención con la fotografía es recordarle a la gente el poder curativo de la naturaleza», dijo. «Desconectarse y estar en la naturaleza es útil para calmar el sistema nervioso, liberarse del estrés y recuperar el equilibrio».

La fotógrafa, oriunda de New Smyrna Beach pero se crio en Indian Rocks Beach, en la costa oeste de Florida, tuvo un camino inusualmente profundo para llegar a la fotografía. En marzo de 2016, su esposo, Roy, murió repentinamente.

(Cortesía de Shelley Lynch Photography)

«Para sanar, pasé el primer año practicando paddle boarding todos los días al amanecer antes del trabajo», dijo. «Estaba pasando por los movimientos de la vida, pero no viviendo realmente».

«En abril de 2017, Roy vino a mí en un sueño y me dijo: ‘Te voy a llevar de compras al centro comercial, a la tienda de Canon. Quiero que tengas una cámara profesional Canon para Navidad'».

Shelley, que hasta entonces solo había tomado fotos con su teléfono, se despertó emocionada porque su esposo la había visitado, y por adquirir una cámara. Dos semanas después, después de investigar un poco, fue a comprar su primer equipo.

«Sabía verdaderamente que la cámara me devolvería la vida», dijo.

Shelley empezó a tomar fotos poco a poco.

Al principio solo tomaba fotos de amaneceres y pájaros, dijo. Un día, una garceta se paseó por la playa con ella y tomó varias fotografías, «fue muy divertido», dijo. Esa misma garceta regresó todos los días durante un par de semanas.

(Cortesía de Shelley Lynch Photography)

Su interés creció y ese primer año, Shelley aprendió por sí misma a tomat fotos del amanecer todos los días.

También tuvo sueños vívidos, que a menudo predecían acontecimientos futuros.

«Tuve otro sueño en el que estaba en el agua al atardecer tomando fotos de orcas», agregó. «En ese momento, sabía que los delfines entraban en el río donde vivo, así que me metí en el agua al atardecer y, para mi sorpresa, los delfines vinieron y les tomé fotos de sus colas con el agua anaranjada del atardecer».

Fue muy divertido, y desde entonces lo sigue haciendo casi todos los días. «Ahora, los delfines me incluyen en su manada, me presentan a sus crías y me lanzan peces», dijo.

El extraordinario camino de Shelley la llevó a realizar un breve documental, «My Invisible Husband» («Mi esposo invisible»), en el que comparte la historia de la repentina muerte de Roy, los sueños, su incursión en la fotografía y la evolución de su relación con los delfines.

(Cortesía de Shelley Lynch Photography)

Roy era terapeuta craneosacral entrenado, cuyo objetivo es ayudar a calmar el sistema nervioso y el cuerpo para liberarse de los traumas. Shelley considera que fue él quien la ayudó a descubrir su talento.

«Él es la razón por la que soy fotógrafa», aseguró. «Cuando se me acercó en el sueño, supo que yo no estaba viviendo realmente».

«A él le apasionaba ayudar a la gente a sentirse mejor, y siento que ahora lo hacemos juntos a través de la fotografía y el documental».

Días antes de tomar las inolvidables fotografías del surfista y los delfines, Shelley tuvo otro sueño en el que los delfines surfeaban en las olas al amanecer.

«Al día siguiente, esperaba verlos», dijo, «pero tuvieron que pasar cinco días más para que el sueño se hiciera realidad».

Después del suceso, se acercó a la mamá del joven y le dijo que tenía unas fotografías. Más tarde, en Navidad, se reunieron y sorprendieron a su hijo con un collage de fotos.

(Cortesía de Shelley Lynch Photography)

«Él estaba muy contento con el regalo», dijo Shelley, mientras recordaba el momento y lo que sucedió esa mañana.

«¡Estaba muy emocionada por este joven! Fue un experiencia maravillosa para él».

«Me gusta ver con quién interactúan los delfines; sin duda es una elección consciente para ellos».

Shelley dijo que, aunque con frecuencia ve cómo los delfines se acercan a la gente en Indian River Lagoon y escucha historias de los surfistas de que esto ocurre mucho en el océano, ella solo lo ha visto en otra ocasión.

La fotografía de la vida salvaje de Shelley, quien tiene un blog personal, «shelleylynchphotos.com«, y páginas en redes sociales, además de un espacio en la pared de una galería de New Smyrna Beach, inspira a gente de todo el mundo.

Su esposo, Roy, debe estar muy orgulloso.

Shelly publicó recientemente su nuevo documental corto «My Invisible Husband» en Vimeo, que se puede ver aquí.


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