El Ejército de EE.UU. corre un riesgo creciente de no poder cumplir con las demandas de defender los intereses nacionales vitales de Estados Unidos, según un informe anual publicado por la Fundación Heritage, un grupo de expertos conservador con sede en Washington.
“Esta es la consecuencia lógica de años de uso sostenido, falta de fondos, prioridades mal definidas, políticas de seguridad cambiantes, disciplina extremadamente pobre en la ejecución del programa y una profunda falta de seriedad en todo el establecimiento de seguridad nacional, incluso cuando han aumentado las amenazas a los intereses de EE.UU.”, dice el informe.
Desde 2015, la Fundación Heritage ha publicado el Índice de fuerza militar de EE.UU., basado en un conjunto consistente de criterios, para medir la capacidad de desempeño de las fuerzas armadas. El informe más reciente es para 2023.
“Se trata del número de barcos y aviones que tenemos. También se trata de personal, y estamos teniendo un tiempo muy difícil… en el reclutamiento, debido a la agenda woke, que un movimiento político particular en este país prioriza sobre la preparación militar estadounidense”, dijo Kevin Robert, presidente de la fundación, en una presentación sobre el informe.
“No hay manera, como informan nuestros académicos, de que Estados Unidos pueda participar en una guerra de dos frentes. Y, de hecho, cada vez dudamos más de que podamos participar en una guerra de un solo frente debido a esta falta de preparación”, dijo. “Teniendo en cuenta la amenaza existencial en el mundo, que es el Partido Comunista Chino (PCCh), obviamente, rejuvenecido tras la reelección de Xi Jinping el domingo, Estados Unidos tiene que ocuparse de arreglar este problema”.
Poder del Ejercito de EE.UU.
El informe evaluó el poder militar en tres áreas: habilidad, capacidad y preparación.
Mirando cada rama individualmente, consideró el tamaño de la fuerza, los programas de modernización, la preparación de la unidad y el poder de combate (terrestre, marítimo, aéreo y espacial) que representa cada servicio. El informe midió ramas en esta escala: Muy débil, débil, marginal, fuerte y muy fuerte.
El informe clasifica la habilidad del Ejército como marginal, la capacidad como débil y la preparación como muy fuerte. La puntuación global del Ejército es marginal, la misma que el año pasado.
“El Ejército está envejeciendo más rápido de lo que se está modernizando. Sigue siendo débil en capacidad con solo el 62 por ciento de la fuerza que debería tener”, dice el informe. “Sin embargo, 25 de sus 31 [Equipos de Combate de Brigada] del Ejército Regular están en el estado más alto de preparación, por lo que obtuvieron un puntaje de preparación de ‘muy fuerte’ y transmitieron la sensación de que el servicio sabe lo que debe hacer para prepararse para el próximo gran conflicto”.
La habilidad de la Armada se clasifica como muy débil, la capacidad como marginal y la preparación como débil. Su puntaje general es débil, degradado desde el ranking del año pasado como marginal.
La Armada necesita una fuerza de batalla de 400 barcos tripulados para hacer lo que se espera de ella hoy, dice el informe, pero la flota actual de la fuerza de batalla de la Armada es de 298 barcos. En la trayectoria actual, la Marina se reducirá a 280 barcos para 2037.
“Los niveles de financiación actuales y previstos impedirán que la Armada modifique su declive a menos que el Congreso realice esfuerzos extraordinarios para aumentar la financiación asegurándola durante varios años”, dice el informe.
Tanto la habilidad como la capacidad de la Fuerza Aérea se clasifican como marginales, y la preparación se clasifica como muy débil. Su puntaje general es muy débil, degradado de marginal en 2021 a débil en el informe de 2022.
Este puntaje bajo implica que la Fuerza Aérea tendría dificultades para responder rápidamente a una crisis. Ha habido problemas con la retención de pilotos. Algunos pilotos fueron castigados por negarse a recibir la vacuna contra el COVID-19. Los pilotos están recibiendo menos tiempo de entrenamiento y están experimentando una “cantidad de tiempo extraordinariamente pequeña en la cabina”, dice el informe.
La flota de aviones también está envejeciendo.
Tiempo de vuelo limitado para pilotos
A la Fuerza Aérea le faltan 650 pilotos, la edad promedio de su flota de aviones de combate es de 32 años y los pilotos vuelan apenas más de una vez por semana en todo tipo de aviones, dice el informe.
La habilidad del Cuerpo de Marines se clasifica como débil, y la capacidad y preparación se clasifican como fuertes. Su puntaje general se actualiza a fuerte desde el rango de marginal del año pasado.
El Cuerpo de Marines ha realizado esfuerzos sostenidos para modernizarse, lo que mejora la capacidad y la preparación, dice el informe. El servicio aún se ve obstaculizado por equipos antiguos en algunas áreas, pero casi ha completado la modernización de todo su componente de aviación y está logrando un buen progreso en el despliegue de un nuevo vehículo de combate anfibio.
Los marines también están acelerando la adquisición de nuevas armas antibuque y antiaéreas.
La Fuerza Espacial, establecida en 2019, está clasificada como débil en todas las categorías.
“Hay poca evidencia de que [la Fuerza Espacial] haya mejorado su preparación para brindar apoyo casi en tiempo real a los niveles operativos y tácticos de las operaciones de la fuerza o que esté lista de alguna manera para ejecutar operaciones contraespaciales defensivas y ofensivas en la medida prevista por el Congreso cuando autorizó la creación de la Fuerza Espacial”, dice el informe. “Los dos sistemas de armas contraespaciales del servicio (Meadowlands y Bounty Hunter) cubren solo una fracción de las capacidades ofensivas y defensivas necesarias para ganar un conflicto en el espacio”.
“Es probable que se estén desarrollando otros sistemas contraespaciales o, los cibernéticos, ya están en juego sin un anuncio público. Sin embargo, la capacidad visible actual [de la Fuerza Espacial] no es suficiente para apoyar, luchar o capear una guerra con un competidor similar”.
Las capacidades nucleares de EE.UU. se clasifican como fuertes, pero tienden a ser marginales o incluso débiles, según el informe.
“Falta liderazgo”
Considerando las ramas en conjunto, la postura militar de Estados Unidos se califica como débil. El informe concluye que la actual fuerza militar de Estados Unidos corre un riesgo significativo de no ser capaz de satisfacer las demandas de un solo conflicto regional importante, atendiendo al mismo tiempo a diversas actividades de presencia y compromiso.
Las fuerzas militares están mal equipadas para manejar dos conflictos casi simultáneos, y la situación se vuelve más difícil por la débil condición de aliados militares clave, dice el informe.
El informe también explora las amenazas militares en el mundo, clasificando el nivel de amenazas de China, Rusia, Irán, Corea del Norte y grupos terroristas no estatales.
El representante de EE.UU. Mike Gallagher (R-Wis.), antiguo marine, intervino el martes en una presentación sobre el informe y habló de cómo la administración del presidente Joe Biden ha adoptado el concepto de “disuasión integrada”, que ha restado importancia al poder duro y ha intentado lograr la disuasión integrando mejor el poder blando, como las sanciones, trabajando estrechamente con los aliados y utilizando la tecnología.
Estas tácticas no impidieron que el presidente ruso, Vladimir Putin, invadiera Ucrania y no impedirán que China invada Taiwán, dijo Gallagher.
“Opciones no nos faltan. Nos falta liderazgo”, dijo. “Nos falta un liderazgo en el Pentágono capaz de doblegar la burocracia a su voluntad, al servicio de una estrategia de defensa que priorice el poder duro. Y nos falta liderazgo en la Casa Blanca, que entienda la paradoja en el corazón de la disuasión. Que, para evitar la guerra, debes convencer a tu adversario de que eres capaz y estás dispuesto a hacer la guerra”.
Si Estados Unidos continúa por el camino utópico del desarme o permite que el temor a una escalada domine sus decisiones, dijo Gallagher, los líderes estadounidenses invitarán a la guerra.
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