Los líderes del Grupo de los 20 (G20) emitieron una declaración conjunta que promueve un estándar global sobre la prueba de vacunación para viajes internacionales y pide el establecimiento de “redes de salud digitales globales” que se basen en los esquemas existentes de pasaportes digitales de vacunas anti-COVID.
La declaración conjunta se produjo tras la conclusión de la cumbre del G20, celebrada en Bali (Indonesia), en la que los líderes debatieron sobre los retos mundiales y la coordinación de políticas de respuesta, incluso ante futuras pandemias.
“Reconocemos la importancia de compartir estándares técnicos y métodos de verificación, en el marco del IHR (2005), para facilitar los viajes internacionales sin problemas, la interoperabilidad y el reconocimiento de soluciones digitales y soluciones no digitales, incluida la prueba de vacunación”, dijo el G20 en una declaración conjunta.
El Reglamento Sanitario Internacional (2005) es un instrumento de derecho internacional desarrollado bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que establece un marco global para responder a la propagación internacional de enfermedades.
El estándar respaldado por la OMS, que entró en vigor en 2007, requería que los países fortalecieran las capacidades de vigilancia en los cruces fronterizos e introdujo una serie de documentos de salud, incluidos los certificados internacionales de vacunación.
Además de reconocer la utilidad del marco del RSI, los líderes del G20 dijeron que apoyan el “diálogo y la colaboración internacional en curso sobre el establecimiento de redes mundiales de salud digital de confianza como parte de los esfuerzos para reforzar la prevención y la respuesta a futuras pandemias”.
Agregaron que estas redes globales de salud digital deberían “capitalizar y aprovechar el éxito de los estándares existentes y los certificados digitales de COVID-19”.
Los pasaportes de vacunas anti-COVID, y otras formas de esquemas de identidad digital, han sido criticados ya que han sido catalogados como un sistema de invasión a la privacidad. También han sido cuestionados por tener el potencial de permitirle a los gobiernos y a las corporaciones que coaccionen el comportamiento humano, por ejemplo, negando el acceso a infraestructura o servicios.
“¿Vamos a tener un certificado de salud digital?”
La declaración conjunta se presentó tras las recomendaciones del ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin, realizadas durante un panel Business 20 (B20) realizado antes de la cumbre del G20.
“Hagamos que la OMS reconozca un certificado de salud digital, si ha sido vacunado o examinado correctamente, entonces puede moverse”, dijo durante un panel el 14 de noviembre.
Sadikin agregó que el beneficio de un pasaporte mundial de vacunas estandarizado por la OMS sería facilitar los viajes internacionales.
“Entonces, para la próxima pandemia, en lugar de detener el movimiento de personas al 100 por ciento, lo que detuvo la economía a nivel mundial, aún puede proporcionar algún movimiento de personas”, agregó.
Sadikin agregó que los países del G20 acordaron dicho certificado de salud digital global y que la idea ahora es presentarlo como una revisión al marco del RSI en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, programada para mayo de 2023 en Ginebra, Suiza.
En un documento de 132 páginas, que contiene una serie de recomendaciones para el G-20, el B20 instó a la adopción generalizada de la documentación digital de los certificados COVID-19, que serían parte de una “infraestructura de salud global ‘siempre activa’ habilitada por tecnología”.
El Foro Económico Mundial (WEF) dijo en un informe de febrero de 2022 (pdf) que los pasaportes de vacunas sirven como una forma de identidad digital.
En un informe anterior (pdf), el WEF dijo que “la identidad digital determina a qué productos, servicios e información podemos acceder o, por el contrario, qué está bloqueado para nosotros”.
“Gulag digital”
El periodista Nick Corbishley, que escribe sobre tendencias económicas y políticas en Europa y América Latina, advirtió que los pasaportes de vacunas pueden conducir a la implementación de un esquema de identidad digital global que amenazará la privacidad y la libertad en todo el mundo.
“Es como esta sociedad de control. Donde quieras ir, tienes que mostrar tu teléfono móvil, tu identidad… así sea solo para entrar a un supermercado o entrar a una tienda”, le dijo Corbishley al programa “Crossroads” de EpochTV.
Corbishley habló sobre los aspectos negativos de un esquema de identificación digital global. Dijo que serían como una especie de “gulag digital” en el que las personas podrían ser “efectivamente desterradas de la sociedad”.
“Esa es una visión aterradora”, dijo.
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