El gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó el miércoles dos leyes destinadas a garantizar el acceso de las mujeres al aborto.
El proyecto de ley 1356 de la Asamblea de California eleva las penas para los delitos establecidos por la Ley de Libertad de Acceso a las Clínicas de California, que incluyen la publicación de la dirección o el número de teléfono del domicilio de los proveedores de abortos. El proyecto de ley eleva los delitos de una falta a un delito grave y hace que quienes violen la ley se enfrenten a más tiempo de cárcel y a multas más altas.
Los infractores solían enfrentarse a una pena de hasta seis meses de cárcel y a una multa de hasta 2500 dólares. Ahora se enfrentan a una pena de hasta un año de cárcel y a una multa de hasta 10,000 dólares, así como a una multa de hasta 50,000 dólares si la infracción provoca una lesión.
El proyecto de ley también crea nuevos delitos por grabar o fotografiar a pacientes o proveedores a menos de 100 pies de la entrada de una clínica de aborto.
La otra ley, el proyecto de ley 1184 de la Asamblea de California, prohíbe a las aseguradoras sanitarias en muchos casos compartir información sobre las personas que obtienen «servicios sensibles», incluido el aborto.
«La razón por la que la necesitábamos es que, en este momento, cuando un paciente está en el seguro de salud de otra persona, como un padre o un cónyuge, lamentablemente ha habido un riesgo real de que las aseguradoras envíen comunicaciones sobre servicios de salud sensibles como la atención reproductiva, la atención de afirmación de género, la atención por abuso de sustancias, la atención de salud mental al titular de la póliza, en lugar de al paciente», dijo el asambleísta estatal David Chiu, demócrata que patrocinó el proyecto de ley, durante una conferencia de prensa virtual.
Newsom, un demócrata que acaba de sobrevivir a unas elecciones revocatorias, dijo que las nuevas leyes que protegen el acceso al aborto son fundamentales, especialmente a la luz de la legislación antiabortista que se está aprobando en estados como Texas y la inminente decisión de la Corte Suprema sobre el caso Roe contra Wade.
«Dios no quiera que se anule Roe», dijo Newsom durante la conferencia de prensa, y añadió más tarde que «estamos reafirmando los derechos fundamentales de las mujeres, protegidos por la Constitución, a disponer de los cuidados de salud reproductiva y sexual seguros y accesibles que se merecen».
Los proyectos de ley suscitaron algunas críticas. Todos los senadores estatales republicanos escribieron a Newsom este mes instándole a vetar la Ley de la Asamblea 1184. Dijeron que impide que los padres sean informados cuando niñas de tan solo 12 años reciben servicios médicos como el aborto.
«Debemos animar a los padres y a la familia a participar en la vida de sus hijos, no alejarlos aún más de ella», escribieron la senadora estatal Rosilicie Ochoa Bogh y los demás legisladores.
El California Family Council también se opuso al proyecto de ley. Jonathan Keller, presidente del grupo, dijo que el propietario de una póliza de seguro «merece saber qué procedimientos médicos está pagando».
Otros se pronunciaron a favor de las nuevas leyes.
«Access agradece a nuestros compañeros defensores y a la legislatura su compromiso para garantizar que California mantenga su reputación como estado de libertad reproductiva», dijo Jessica Pinckney, directora general de Access Reproductive Justice.
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