La gobernadora de Oregon, Kate Brown, declaró una emergencia el viernes mientras las fuerzas policiales estatales y locales se preparan para tratar de evitar que una manifestación y contramanifestación planeada en Portland se vuelvan violentas.
Los Proud Boys (Chicos Orgullosos), una fraternidad masculina, se prepara para celebrar una manifestación en la ciudad más grande del estado el sábado por la tarde. Los contramanifestantes, incluyendo miembros de la red anarcocomunista Antifa, planean presentarse también.
Los Proud Boys y Antifa se han enfrentado en el pasado, incluyendo una pelea callejera en Portland a principios de este mes. Un autodenominado miembro de Antifa disparó a un partidario de otro grupo, Patriot Prayer, en Portland en agosto.
Brown dijo en su orden de emergencia que cree que hay un «riesgo inminente de disturbios civiles este fin de semana que amenazan con lesiones o posible pérdida de vidas».
La emergencia está en vigor desde las 12:01 a.m. del sábado hasta las 12:01 a.m. del lunes, a menos que se extienda.
«Los grupos Proud Boys y Patriot Prayer han venido a Portland una y otra vez desde fuera de la ciudad buscando pelea, y los resultados son siempre trágicos», dijo Brown en una conferencia de prensa.
«Permítanme ser perfectamente clara, no vamos a tolerar ningún tipo de violencia este fin de semana. Izquierda, derecha o centro, la violencia nunca es un camino hacia un cambio significativo. La protesta pacífica es el único camino hacia el cambio. Aquellos que aviven las llamas de la violencia, aquellos que vengan a Portland en busca de pelea serán responsabilizados».
La orden da a los policías de Portland la posibilidad de usar gas lacrimógeno para controlar las multitudes, dos semanas después de que el alcalde de Portland y comisionado de policía Ted Wheeler les prohibiera hacerlo.
También le dio a Brown el control de la policía local, incluyendo la Oficina de Policía de Portland, según fuera necesario. Brown puso al comisario de la Policía del Estado de Oregón, Travis Hampton, y a Michael Reese, el sheriff del condado de Multnomah, a cargo de la coordinación de la respuesta de las fuerzas policiales a las reuniones previstas.
Hampton prometió «una afluencia masiva» de policías estatales, que según él «saturarían» partes del norte de Portland.
«No hablaremos de los detalles de nuestro plan táctico de mañana. Gran parte de él, francamente, todavía está en la fase de planificación. Pero solo quiero que los residentes de Portland sepan que su policía estatal, sus agentes de policía de Portland y los ayudantes del sheriff del condado de Multnomah estarán presentes para mantenerlos a salvo», dijo.
«Y también queremos enviar el mensaje de que, mucho antes del evento: si su intención es venir a Oregón para traer dispositivos incendiarios, para traer narcóticos, para traer armas de fuego, ilegalmente, haremos todo lo posible para sacarlos de las calles. Así que si esa es su intención, por favor no venga».
El presidente de Proud Boys, Enrique Tarrio, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa separada el viernes que la prioridad de su grupo era tener un evento seguro.
«¿Y cómo lo hacemos? Lo comunicamos a las fuerzas policiales locales», dijo.
Otro miembro dijo que uno de los objetivos era conseguir que los funcionarios estatales declararan una emergencia, desplegaran miembros de la Guardia Nacional en Portland y «restauraran la ley y el orden» en la ciudad.
El fiscal de Estados Unidos, Billy Williams, dijo en una declaración que los «agitadores violentos» han atacado durante muchas noches desde mayo a los agentes de policía y bomberos, han dañado edificios y han intentado repetidamente incendiar edificios públicos.
Williams dijo que las reuniones del 26 de septiembre incluirían «numerosos grupos con ideologías opuestas (…) en un momento en que nuestra comunidad y el estado continúan luchando contra la actual pandemia COVID-19, un importante aumento de la violencia con armas de fuego y, ahora, incendios forestales masivos que arden en todo el estado».
El fiscal advirtió que las personas que cometan delitos serán procesadas, señalando que más de 80 personas se enfrentan a cargos federales por la violencia cometida durante los disturbios del verano.
El jefe de la policía de Portland, Chuck Lovell, dijo a los reporteros que el objetivo es mantener a los grupos separados, algo en lo que los policías adicionales ayudarán.
Debido a que los policías han tenido que responder a las protestas y disturbios casi nocturnos desde mayo, la atribulada fuerza no pudo intervenir el 22 de agosto, dijeron los funcionarios anteriormente.
«Todo lo que hacemos es en respuesta a las acciones o a alguien de la multitud o a alguien que participa en actividades criminales», dijo el jefe de policía. «Así que si esa actividad no tiene lugar, estaremos bien equipados para un evento seguro».
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