Guía de principiantes para mantener la concentración

Hay una fórmula simple para predecir cuánto progreso hará para lograr sus objetivos.

Simplemente tome la cantidad de tiempo que dedica a sus objetivos, divídalo por el número de objetivos que persigue y multiplíquelo por el tiempo que permanece enfocado.

Progreso = (Tiempo disponible ÷ Número de objetivos) × Duración de la concentración

A corto plazo, hay muchos otros factores que también importan. Pero a la larga, realmente se reduce la concentración.

Cuantas menos metas tenga y más tiempo se comprometa con ellas, más poderosa será su concentración y más progreso logrará. Es así de simple.

El reto de llevar la teoría a la práctica

Si bien esta fórmula parece obvia en teoría, es más difícil de lo que parece en la práctica.

Mirando hacia atrás los últimos cinco años de mi vida, tengo que admitir que hay algunas áreas importantes en las que he progresado muy poco. Y no siempre ha sido por falta de esfuerzo. Me sentía como si estuviera girando las ruedas, en constante movimiento— pero sin llegar a ninguna parte.

Solo recientemente he podido ver la situación con más claridad. Me había dispersado demasiado, saltando de una idea a otra sin comprometerme realmente con nada.

En parte, esto se debía a que soy una persona curiosa por naturaleza y me cuesta decir que no a una idea nueva que me entusiasma. Pero, por desgracia, gran parte del problema es que me aburro y frustro con facilidad. Una vez que la novedad de una idea desaparece, salto rápidamente a otra nueva.

Luchar contra la naturaleza humana

La idea de centrarse es sencilla y atractiva a primera vista. ¿Quién no querría menos estrés y menos cosas que hacer malabares en su vida? La razón por la que es difícil tiene que ver con nuestra naturaleza humana. Hay dos aspectos de la concentración que siempre nos supondrán un reto: dejar ir un sueño y resistirse a la atracción de la novedad.

Dejar ir un sueño

Cada sueño o meta que tiene está ligado a un deseo que quieren cumplir, y si algo he aprendido es que nuestros deseos no tienen fondo.

Dejar ir un sueño particular, aunque sea por una temporada, se siente como una pérdida. Y perder algo que te importa es una experiencia triste y dolorosa. Así que, en lugar de dejarlo ir, intentamos aferrarnos a todos nuestros sueños y nunca tenemos el ancho de banda para centrarnos realmente en ninguno de ellos.

No perseguir la novedad

Persiga cualquier gran idea o aventura lo suficientemente lejos, y la emoción comenzará a desvanecerse y el progreso se ralentizará. El combustible de la pasión deberá ser reemplazado por el trabajo duro y el compromiso a la antigua.

Si no puede reconocer y aceptar esta realidad, lo resentirá. Y tendrá la tentación de seguir buscando nuevas y mejores ideas— pero nunca logrará el tipo de progreso que desea porque no puede concentrarse el tiempo suficiente.

Herramientas prácticas para mantener la concentración

En mi búsqueda de enfoque de toda la vida, solo he encontrado una cosa que funciona: debe obsesionarse con la búsqueda de mantener las cosas lo más simples posible.

Debido a las tentaciones mencionadas en la sección anterior —aferrarse a viejos sueños y perseguir la novedad— el desorden se acumula de forma natural en nuestras vidas, al igual que en nuestros hogares. Solo con una vigilancia constante y un sistema de concentración pueden mantenerlo a raya.

Hay tres herramientas prácticas que me ayudaron en esta área.

Cree una lista de cosas para «evitar a toda costa»

He oído variaciones de esta práctica, pero es más o menos así: se crea una lista de 25 formas en las que quiere mejorar su vida. Luego, elija entre ellas sus cinco prioridades más importantes. Los 20 restantes no solo se convierten en su lista de objetivos «secundarios», sino en su lista de «evitar a toda costa», porque el mayor obstáculo para el éxito no es el fracaso, es la distracción.

Por supuesto, en realidad, los 20 elementos restantes probablemente incluyan algunos aspectos de su vida que no puede simplemente ignorar. Pero el objetivo de la práctica se mantiene— la razón más probable por la que se queda «atascado» en la vida es que está tratando de hacer demasiado a la vez, no porque realmente carezca de las habilidades necesarias.

Haga la pregunta: «¿Cuáles son las pocas cosas que realmente importan?»

Aprendí a hacerme esta pregunta reflexivamente en muchos momentos del día, incluso cuando estoy en reuniones y conversaciones con otras personas.

La pregunta me desafía a reducir cualquier objetivo hasta los pocos elementos que realmente importan, las pocas acciones que más pueden mover la aguja. Al centrar mis esfuerzos en estas pocas áreas, me aseguro de que hago lo que realmente importa y no simplemente persiguiendo el ajetreo porque sí.

Use una ayuda visual para destacar las prioridades

En lugar de confiar en mi memoria o instintos para decidir qué es importante a lo largo del día, me rodeo de recordatorios visuales de las decisiones anteriores que he tomado.

• Utilizo un rastreador de hábitos para realizar un seguimiento de los cinco hábitos diarios que más me importan.

• “Cierro los anillos” en mi Apple Watch para mantener el ejercicio como prioridad.

• Dejo una Biblia al lado del lugar donde desayuno para fomentar la reflexión cada mañana.

Cada una de estas herramientas por sí sola no es la clave secreta para concentrarse. No hay claves secretas— solo un esfuerzo sincero. Como humanos, generalmente tendemos a ser bastante buenos en cualquier cosa que llame nuestra atención.

La forma de aumentar la concentración consiste en convertirla en una parte más importante y vívida de su día, utilizando las herramientas anteriores. Solo entonces la concentración se convertirá en un hábito que guiará su día y le mantendrá encaminado hacia las pocas cosas que realmente importan en su vida.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.

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