Las autoridades de Hong Kong cedieron inesperadamente a la presión y demandas de los ciudadanos y de la Alianza de Hong Kong en Apoyo a los Movimientos Patrióticos Democráticos de China. Miles de hongkoneses entraron en el Parque Victoria y celebraron una vigilia anual pacífica encendiendo velas por las víctimas de la represión militar de 1989 contra los civiles prodemocráticos de Beijing.
También se organizaron actividades conmemorativas similares en más de diez zonas, como Tsim Sha Tsui, Sai Ying Pun, Tsuen Wan y Tuen Mun.
El 27 de mayo, la policía emitió una objeción a la solicitud de la Alianza y el 3 de junio, tomó medidas para controlar las entradas al Parque Victoria, prohibiendo el paso a los ciudadanos que quisieran conmemorar el 4 de junio.
La Alianza, incluido su líder, Lee Cheuk-yan, había expresado en repetidas ocasiones que nunca renunciarían a la idea de encender velas en el parque y que los manifestantes estaban preparados para probables detenciones por ello, en cualquier momento.
El foco de atención: Parque Victoria
La situación cambió después del mediodía, hora local, del 4 de junio.
A través de los medios de comunicación, el Departamento de Ocio y Servicios Culturales de Hong Kong emitió provisionalmente un mensaje de «autorización» para el evento anual. El mensaje decía que se enviarían guardias de seguridad al lugar para mantener el orden y que la policía evitaría entrar en el parque si la situación era segura y ordenada.
Alrededor de las 5 de la tarde, la Alianza comenzó a distribuir folletos y velas en una de las entradas del parque, como era habitual. A lo largo de la calle desde la salida de Causeway Bay hasta la calle que lleva al parque se observaron grupos que promocionaron el material conmemorativo. Entre los asistentes había jóvenes, personas mayores y ancianos.
«Liberen Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo», «Cinco demandas, ni una menos» y «El cielo destruye al PCCh», gritaron los primeros asistentes.
A las 20:09 horas, todos los participantes se reunieron con velas encendidas en las manos para un minuto de silencio.
Luego gritaron al unísono consignas como «Fin del régimen de partido único», «Construir una China democrática» y «Abajo el PCCh». También hubo gritos como «Lucha contra la ley de seguridad nacional» y «La independencia de Hong Kong es la única solución».
A las 20:45, los organizadores declararon el fin del acto. La multitud comenzó a marcharse pacíficamente hasta las 21:30.
Tuen Mun y otros
En la entrada de la línea ferroviaria MTR West, cerca del parque de Tuen Mun, varios miembros de la legislatura repartieron velas mientras la policía antidisturbios se encontraba en alerta. Progresivamente una multitud se reunió llevando las candelas. Después del homenaje con un minuto de silencio, los asistentes gritaron: «¡Cinco reivindicaciones, ni una menos!».
A continuación, la multitud se dirigió hacia el parque y encendió las velas expuestas con el patrón «64», recordando el sangriento día en que las tropas del PCCh abrieron fuego contra los estudiantes y residentes prodemocracia desarmados.
Los ciudadanos de Tai Wai, Mong Kok, Sai Ying Pun y Tsuen Wan fueron testigos de concentraciones similares en recuerdo de las víctimas de la brutal represión de 1989.
Todas estas actividades se produjeron bajo la sombra de la ley de seguridad nacional, aprobada por el órgano legislativo chino, la Asamblea Popular Nacional de China, para consolidar el control autoritario de Beijing sobre Hong Kong y castigar con penas de hasta cadena perpetua todo lo que se considere secesión, subversión, terrorismo o connivencia con fuerzas extranjeras.
El Consulado General de Estados Unidos en Hong Kong y Macao, con sede en el centro, también encendió cientos de velas electrónicas, que fueron puestas en las ventanas de su oficina, demostrando que estaban junto a los ciudadanos de Hong Kong en el momento de recordar a las víctimas de la masacre del 4 de junio.
La Unión Europea, Reino Unido y Australia también mostraron fotos de una vigilia con velas en sus cuentas de Facebook.
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