Hoy se celebra el Festival de la Luna en la cultura tradicional china

24 de septiembre de 2018 Noticias

Desde tiempos remotos los chinos celebran el Festival de Medio Otoño o Festival de la Luna, momento en que, según la tradición de ese país, familiares y amigos se reúnen, comparten pasteles de luna y rememoran antiguas leyendas de la diosa lunar que dio origen a estas fiestas.

Cada año, el décimo quinto día del octavo mes del calendario lunar chino, la luna se ve extremadamente redonda, grande y brillante. Es el momento justo en que el pueblo chino lo celebra.

Junto con el Año Nuevo Chino, el Festival de Otoño Medio es uno de los festivales tradicionales más importantes de China. Se remonta a más de 3.000 años, cuando el término «medio otoño» apareció por primera vez en los «Ritos de Zhou», una colección de rituales de la dinastía Zhou (1045-221 a.C.).

Porque las fiestas tradicionales siguen el calendario lunar, el festival cae en un día diferente cada año. Este año, el Festival de Medio Otoño tiene lugar el 24 de septiembre.

En Taiwán lo celebran este año, tal y como muestran las imágenes de nuestro video principal, enviando linternas hacia el cielo.

Se reunieron a la noche en espacios abiertos para escribir sus deseos en las linternas, encenderlas y soltarlas en el aire.

Admirar la luna, saborear los pasteles de luna y encender coloridas linternas, se han convertido en tradiciones durante estas noches. Pero detrás de todos esos rituales, yace un importante significado: es un momento para reunirse con la familia.

Origen en una triste y hermosa leyenda

El Festival de Medio Otoño se originó a partir de una leyenda. Celebra la hermosa y triste historia de Chang E, la dama de la Luna. Aunque existen muchas versiones de esta leyenda, la más común es la siguiente:

Hace mucho, mucho tiempo, 10 soles se alzaron en el cielo y quemaron todas las cosechas, dejando a la gente en la extrema pobreza. El héroe llamado Hou Yi, esposo de Chang E, derribó nueve de los soles salvando a la Tierra del calor destructivo.

Yi observa con impotencia cómo su esposa Chang’E, recién nueva inmortal, vuela a la luna. Captura de pantalla / Proyecto Gutenberg eText 15250 dominio público, – Werner, ETC (1922).

La Celestial Emperatriz Wangmu recompensó a Hou Yi con un frasco de elixir que haría inmortal a una persona y le permitiría vivir en los Cielos.

La esposa de Hou Yi, era conocida por su belleza y buen corazón. Por su profundo amor por ella, Hou Yi le dio el elixir a Chang E para que tomara primero.

Chang E bebió de la botella, mientras que Yi se paseaba con las manos detrás de su espalda. Cuando ella le entregó la botella a Yi, él estaba tan emocionado que giró demasiado pronto y volcó la botella. La botella se rompió en pedazos y el líquido se derramó y se filtró en el suelo.

Ambos quedaron mirándose el uno al otro, y Yi no sabía qué decir. Entonces Chang E sintió que su cuerpo se hacía cada vez más y más ligero. Cuando estaba a punto de volar fuera de la tierra, rápidamente agarró el conejo que más le gustaba y lo acunó en sus brazos.

Yi trató de agarrar a su esposa pero no tuvo éxito. Sólo pudo mirar aturdido, como Chang E volaba más alto y más lejos. Chang E con el conejo en sus brazos, voló a la luna.

Así termina la historia de Yi derribando soles, y Chang E volando a la luna.

Desde ese día, la tradición cuenta que en esta época, cuando la luna parece estar más cerca de la Tierra, los esposos tienen una oportunidad para reencontrarse.

En las noches de otoño, los padres chinos suelen contarles a sus hijos la leyenda de Hou Yi y su esposa, Chang E, mientras observan los misteriosos contornos de la luna. Cuando alguna nube pasajera perturba un poco la claridad de la luna, los mayores dicen que es el travieso conejo dando brincos en la superficie del cuerpo astral.

Por lo general, la cena de esa noche debe ser al aire libre. Se suele hacer una parrillada, acompañada por abundantes pasteles de luna.

El pastel de luna es el símbolo del festival

Hay muchas costumbres que son seguidas en diferentes partes de China para esta fecha. Se quema incienso, también se plantan árboles a mediados de otoño, se encienden linternas, y se celebrar bailes de dragones, entre otros. Sin embargo, hay uno que se convirtió en el símbolo de esta fiesta.

Los pasteles de luna más populares son los que tienen un relleno de pasta de semilla de loto y yema de huevo salado (huevo de pato). La pasta es muy rica y densa, el huevo actúa como contrapunto y corte entre lo dulce y lo salado y los frutos secos.

Pastel de Luna dulce con pasta de loto y semillas de melón en el interior. Foto: Irina Marwan Getty Images

Hay otros rellenos tradicionales, tales como la pasta de frijol rojo, perfecto para aquellos con una pasión por lo dulce y frutos secos mezclados, una combinación crujiente con semillas de melón, almendras, nueces, semillas de sésamo y cacahuetes, con una variedad de especias.

Cuando el pastel se corta por la mitad para compartirlo con la familia o los amigos, la yema parece una luna redonda.

En los últimos años, se han añadido nuevos ingredientes como café, chocolate, nueces, frutas, verduras y carne para dar un giro moderno a las recetas tradicionales.

Por lo general, hay una impresión en la parte superior de cada pastel de la luna. Un anillo rojo, los caracteres de la longevidad o la armonía, una luna, la dama Chang E, o un conejo, son los más comunes.

Receta: Pastel de Luna con aduki

Ingredientes:

Relleno:

½ kilo de porotos aduki

agua

3/4 taza de aceite

1-3/4 tazas de azúcar

Masa seca:

2 tazas de harina

5 cucharadas de aceite

10 cucharadas de agua

1/4 cucharadita de sal

Masa hojaldrada:

1 taza de harina

5 cucharadas de aceite

Colorante rojo para decorar

Preparación:

Relleno: Remoje los porotos en agua durante 2 horas.

Descarte esa agua, cúbralos con 8 tazas de agua fría y póngalos al fuego hasta romper el hervor, luego manténgalos a fuego lento durante 1-1/2 horas o hasta que se separe la cáscara. Cuele los porotos y descarte las cáscaras. Coloque los porotos sobre una tela absorbente y quite los restos de agua. Colóquelos en una sartén con el aceite y el azúcar. Cocínelos revolviendo continuamente hasta que casi toda la humedad se evapore. Deje enfriar.

Masa: Se necesitarán 2 tazas de relleno para los pasteles. Divídalas en 20 porciones y deles forma de bola. Mezcle los ingredientes para la masa seca y la masa hojaldrada por separado hasta que estén homogéneos. Divida cada masa en 20 porciones. Envuelva cada porción de masa hojaldrada dentro de cada porción de masa seca. Extienda cada pedazo de masa, y luego dóblelas en tercios para formar 3 capas. Extienda nuevamente, y nuevamente doble en tercios para formar 3 capas. Aplaste cada porción de masa con la palma de su mano hasta formar un círculo de 7,5 cm. Coloque una porción de relleno en el centro. Una los bordes para guardar el relleno y apriete para cerrar. Coloque el pastel en un molde, presionando suavemente.

Quite el molde. Luego decore a gusto con el colorante. Hornear los pasteles unos 20 minutos a 350º. Deje enfriar antes de servir.