ICE continua con su trabajo a pesar de la crisis en la frontera y las ciudades santuario

Por Débora Alatriste
14 de diciembre de 2019 6:13 PM Actualizado: 14 de diciembre de 2019 6:13 PM

Durante este último año fiscal, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), vio afectado su trabajo en el interior del país por la crisis en la frontera. A pesar de esto, y de la expansión que tuvieron las ciudades santuario en 2019, logró las cifras más altas en deportaciones durante 5 años, de acuerdo con The Washington Times

Los agentes de ICE de Operaciones de Ejecución y Remoción (ERO, por sus siglas en inglés) arrestaron aproximadamente a 143,000 extranjeros y removieron del país a 267,000. De acuerdo con la agencia, la cifra de remociones representa un aumento comparado con el año anterior.

La crisis en la frontera durante el año fiscal 2019, que abarca del 1 de octubre de 2018 hasta el 30 de septiembre de 2019, también afectó a casi todas las áreas de operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, incluyendo el control interno, la capacidad de detención, el transporte, las mudanzas, el personal y los gastos generales.

Aproximadamente 350 agentes de ERO, fueron reasignados en la frontera suroeste para apoyar a las autoridades del CBP.

Así, mientras el número de personas detenidas y declaradas inadmisibles en la frontera a nivel nacional aumentó en un 68% durante el año fiscal 2019, el número de extranjeros arrestados al interior del país por ICE se redujo en casi un 10% comparado con el año fiscal de 2018.

Esto significa que este año se detuvo a «13,000 delincuentes menos» que el año pasado, «delincuentes que siguen en libertad, muchos de los cuales volverán a victimizar a personas inocentes», señaló el comunicado.

Matthew T. Albence, el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, dijo que estos porcentajes no fueron solo el resultado de la redirección de los agentes ERO, sino también de las interferencias por parte de las ciudades santuario.

«No hay duda que la crisis fronteriza, junto con la falta de voluntad de algunas jurisdicciones locales que optan por poner la política por encima de la seguridad pública, ha hecho más difícil para el ICE llevar a cabo su misión de aplicación de la ley por mandato del Congreso», dijo Albence.

«No importa donde vivas en los Estados Unidos, tu seguridad es impactada por extranjeros criminales que vinieron a este país ilegalmente y ahora viven en tus vecindarios. A pesar de nuestros importantes desafíos, y como lo demuestra el tremendo trabajo de los hombres y mujeres profesionales de ERO, el ICE sigue comprometido a eliminar a los peligrosos y reincidentes criminales de nuestras comunidades y a restaurar la integridad del sistema de inmigración de la nación».

ERO principalmente arresta a extranjeros por violaciones civiles de la ley de inmigración de los Estados Unidos, por lo que trabaja con cárceles y prisiones para identificar a los extranjeros que están dispuestos a ser expulsados y que han sido arrestados por las autoridades estatales o locales por actividades delictivas (detenciones bajo custodia).

A pesar de lo anterior, ERO todavía hizo contribuciones a la seguridad de este país.

Los arrestos incluyen más de 1900 por condenas y cargos por homicidio; más de 1800 condenas y cargos por secuestro; más de 12,000 por delitos sexuales, con más de 5000 condenas y cargos por agresión sexual; más de 45,000 condenas y cargos por agresión; más de 67,000 condenas y cargos por delitos relacionados con drogas; más de 10,000 condenas y cargos por delitos con armas; y más de 74,000 condenas y cargos por conducir bajo la influencia.

Además ICE retiró a 267,258 individuos, de entre los cuales el 85% habían pasado tiempo en detención por la misma agencia, «lo que demuestra su importancia continua para el proceso de expulsión», señala el comunicado.

Y retiró a más de 5700 extranjeros identificados como miembros de la unidad familiar, lo que representa un aumento del 110% en la remoción de miembros de la unidad familiar en comparación con el año fiscal 2018.

«El 91% de los arrestados inicialmente en el interior y posteriormente removidos tenían condenas criminales o cargos criminales pendientes en el momento del arresto, demostrando los esfuerzos continuos del ICE para dar prioridad a la seguridad pública en el interior a pesar de las limitaciones de recursos», señaló la agencia.

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