En la Biblia se dice que una de las 7 plagas del Apocalipsis es la invasión de langostas. No podemos corroborar que estas imágenes corresponden a esa predicción, pero sí nos advierten sobre el potencial dañino que tienen esos insectos.
Hace algunas semanas, las autoridades argentinas detectaron nuevos focos de langostas en el norte del país. El avance de esta plaga parece imparable, ya afectó un área de 10 millones de hectáreas, una superficie equivalente a 428 veces la Ciudad de Buenos Aires.
De hecho, es un mal que viene afectando las cosechas en los últimos años.
Días atrás, productores agropecuarios han subido a internet impactantes imágenes que muestran esta realidad.
La empresa de productos y servicios para el campo, Agropecuaria San Justo, compartió vídeos que le llegaron de sus clientes de las provincias de Chaco y Santiago del Estero:
Otro video fue filmado en la zona de Pampa del Infierno (Chaco):
«La langosta es una plaga voraz que amenaza a los cultivos, campos de pastoreo y montes naturales de distintos sectores productivos. Sus agrupamientos, llamados mangas son capaces de consumir una cantidad de cultivos equivalentes al alimento que necesitan 2.500 personas en un día», señala el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), organismo encargado de ejecutar las políticas de sanidad y calidad animal y vegetal en Argentina.
Se trata de un tipo de langosta migratoria, cuyo nombre científico es schistocerca cancelata, que puede recorrer hasta 150 kilómetros por día, cuando hay viento.
Debido a la plaga- que viene arrasando desde hace un mes el norte de Argentina- el SENASA declaró hace un mes el estado de emergencia fitosanitaria en todo el territorio nacional, que obliga a que los productores informen si la detectan y que permitan el ingreso de personal del organismo para controlarla.
El organismo estatal está difundiendo algunas acciones para controlar la plaga:
Más allá de las impresionantes imágenes que se pueden observar, Héctor Medina, responsable del Programa Nacional de Acridios (PNA) del SENASA, sostuvo hace 4 días que “el impacto de la plaga de langostas en los cultivos es mínimo”.
“Estamos atentos al daño que van causando. Por regla general, la langosta prefiere el monte y vegetación de baja calidad. Eso ha generado que el impacto económico de la plaga sea mínimo”, detalló el funcionario.
Argentina ya había sufrido la peor plaga de langostas de los últimos 50 años en enero de 2016.
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