Instan a Canadá a usar la Ley Magnitsky para sancionar funcionarios chinos que persiguen a Falun Gong

Por Omid Ghoreishi
16 de julio de 2020 12:08 PM Actualizado: 16 de julio de 2020 2:08 PM

Un grupo de actuales y antiguos parlamentarios y activistas de derechos humanos, están pidiendo a Ottawa que utilice la Ley Magnitsky para sancionar a 14 funcionarios chinos responsables de la persecución a los practicantes de Falun Gong en China.

«Canadá debe usar esta legislación para sancionar a los funcionarios del gobierno comunista que está cometiendo graves violaciones a los derechos humanos: de encarcelamiento, sustracción de órganos y asesinato de los practicantes de Falun Dafa», dijo el parlamentario conservador James Bezan, quien fue uno de los defensores de la Ley Magnitsky de Canadá.

La Asociación de Falun Dafa de Canadá dijo que dado que se cumple el 21 aniversario del comienzo de la campaña de persecución contra los practicantes en China —iniciada el 20 de julio de 1999—, presentaron al ministro de Relaciones Exteriores, François Philippe Champagne, una lista de 14 funcionarios que deberían ser sancionados bajo la Ley Magnitsky, junto con casi 300 páginas de documentos de apoyo.

El diputado conservador James Bezan habla durante el período de preguntas en la Cámara de los Comunes el 8 de junio de 2016. (The Canadian Press/Sean Kilpatrick)

«La lista de 14 funcionarios chinos incluye al exlíder del PCCh [Partido Comunista Chino] Jiang Zemin, el principal perpetrador y artífice de la persecución, quien buscó erradicar a Falun Gong debido a su popularidad, y la negativa del grupo a rendirse al control del PCCh», dijo la asociación en un comunicado.

«En la campaña contra Falun Gong, el PCCh ejerció y continúa ejerciendo poderes extralegales para llevar a cabo arrestos arbitrarios, torturas, asesinatos, e incluso la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong a gran escala».

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual que consiste de cinco ejercicios meditación y enseñanzas morales. En la década de 1990, se estima que entre 70 y 100 millones personas practicaban Falun Gong en toda China. Tras el lanzamiento de la campaña de persecución en 1999, decenas de miles de practicantes fueron acorralados y detenidos en prisiones, campos de trabajo forzado, centros de lavado de cerebro y pabellones psiquiátricos, donde muchos fueron maltratados y torturados en un esfuerzo por obligarlos a abandonar la práctica. Los practicantes de Falun Gong siguen siendo detenidos y perseguidos en estas instalaciones hoy en día.

«Para los extranjeros es extraño que una organización flexible que promueve una práctica espiritual, basada firmemente en el qigong tradicional chino (la meditación de movimiento lento) y sin objetivos políticos, haya provocado una represión tan despiadada», escribe el académico australiano Clive Hamilton en su libro «Invasión silenciosa», publicado en 2018.

«Pero los líderes del PCCh se sintieron amenazados por un movimiento con más miembros que el partido y que atraía una mayor devoción», dice el libro, y añade: «En los tiempos modernos, ningún grupo en China ha sido más severa e incansablemente perseguido que Falun Gong».

Irwin Cotler, exministro de justicia liberal que también se unió a la solicitud para imponer las sanciones Magnitsky a los funcionarios chinos, dijo que los practicantes de Falun Gong han sido sometidos a «ejecuciones extrajudiciales y torturas en un movimiento de ‘erradicación’ orquestado por el PCCh, por nada más que defender los antiguos valores espirituales de la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia».

Irwin Cotler, exministro de justicia y exfiscal general de Canadá, habla durante una conferencia de prensa en Parliament Hill en esta foto de archivo. (Matthew Little/The Epoch Times)

«Alentamos al gobierno canadiense a usar la Ley Magnitsky para sancionar, como mínimo, a 14 funcionarios del gobierno chino identificados y responsables de graves violaciones a los derechos humanos», dijo el diputado conservador Peter Kent, copresidente de Amigos Parlamentarios de Falun Gong.

Sumando su voz al coro, el senador conservador Thanh Hai Ngo dijo que «ha llegado el momento de que Canadá reclame su liderazgo como defensor de los derechos humanos en el escenario mundial imponiendo sanciones Magnitsky a los funcionarios chinos».

El año pasado, un tribunal independiente de Londres, Inglaterra, determinó que el PCCh sigue matando a los practicantes de Falun Gong y vendiendo sus órganos con fines de lucro. El tribunal estaba encabezado por Sir Geoffrey Nice, que anteriormente dirigió el enjuiciamiento del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic por crímenes de guerra en el Tribunal Penal Internacional.

Canadá aprobó su Ley Magnitsky en 2017. La Ley, de la que se han aprobado muchas versiones en diferentes países, lleva el nombre de Sergei Magnitsky, un abogado ruso que descubrió el mayor fraude fiscal de la historia de su país y que posteriormente murió a consecuencia de las torturas sufridas en 2009 mientras estaba detenido en Moscú.

La legislación otorga a Ottawa la capacidad de sancionar a los extranjeros responsables de violaciones graves a los derechos humanos. Ejemplos de sanciones podrían ser: la prohibición de entrada a Canadá a las personas objeto de las misma o la realización de transacciones financieras en Canadá o con canadienses fuera de Canadá.

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