Interrupciones en la vida de una mamá: un llamado a vivir el presente

Por BARBARA DANZA
12 de diciembre de 2019 5:57 PM Actualizado: 12 de diciembre de 2019 5:57 PM

Estuve leyendo un libro fantástico llamado «Teaching from Rest: A Homeschooler’s Guide to Unshakable Peace» (Enseñando desde el descanso: una guía para educadores en el hogar para una paz inquebrantable). Si usted es un educador en el hogar, este debe estar en su mesita de noche.

En el libro, la autora Sarah Mackenzie comparte esta cita de C.S. Lewis: «Lo mejor, si se puede, es dejar de considerar todas las cosas desagradables como interrupciones de la vida ‘propia’ o ‘real’. La verdad es, por supuesto, que lo que uno llama interrupciones es precisamente la vida real de uno: la vida que Dios está enviando día a día; lo que uno llama la ‘vida real’ es un fantasma de su propia imaginación».

Esto me dejó fría.

Comencé a pensar con qué frecuencia sentía que mis hijos me estaban interrumpiendo, un pensamiento incómodo. Quiero decir, estoy aquí, una madre que se queda en casa, educando en casa. No son interrupciones, son la vida frente a mí en la que debo estar presente y concentrada.

Entonces, ¿qué es lo que me está interrumpiendo? A veces es el trabajo real o las tareas alrededor de nuestra casa lo que se necesita hacer, pero con demasiada frecuencia es planear actividades para una vida por venir en lugar de participar en la vida que es. En los peores momentos, si soy sincera, incluso he sentido molestias al ser «interrumpida» mientras miraba cosas sin importancia en mi teléfono.

Las palabras de C.S. Lewis suenan tan ciertas. Las interrupciones son la «vida real», y los planes son solo una fantasía.

máma-bebé
«Lo que uno llama interrupciones es precisamente la vida real de uno». (neildodhia/Pixabay)

A veces una simple cita de un libro es todo lo que necesitas para provocar un cambio y mejorar. Desde que leí esta, he hecho cambios en mi forma de pensar sobre las interrupciones. Ahora, cuando hago una cosa y me «interrumpo» por otra, la veo como la vida que se me presenta. Desde este punto de vista, puedo tomarme un momento y determinar cuál es la mejor manera de manejarlo.

A veces las interrupciones deben ser ignoradas. Si estoy trabajando en matemáticas con mi hijo de 11 años y el teléfono suena, simplemente no voy a contestar. Sin embargo, si estoy revisando mi correo electrónico y mi hijo de 13 años dice que le gustaría ir a la biblioteca para encontrar recursos para un proyecto en el que está trabajando, nos vamos.

Las madres, especialmente, son arrastradas en miles de direcciones diferentes durante todo el día y pueden sentirse fácilmente agotadas al final del día. Creo que este marco puede ser poderoso, para permitirnos dejar de tratar de planear todo y controlar lo que está por venir, y en su lugar tener un poco de fe y presentarse a la vida que está enfrente.

Es un alivio, en realidad, soltar un poco las riendas. La próxima vez que se sienta interrumpido, inténtelo.

Sigue a Barbara en Twitter: @baradanza

****

Mira a continuación

Dos gemelas meditaban en un parque cuando la policía china las separa de su madre

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.