El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, dijo el martes que su país espera lanzar un plan en el transcurso de esta semana para salir del confinamiento de COVID-19, con algunas restricciones que se levantarán el 4 de mayo.
Países de toda Europa y fuera de ella, junto con una serie de estados de EE.UU., se han movido para reabrir gradualmente entre las advertencias de que actuar con demasiada rapidez, y sin un plan sólido, podría permitir que el virus resurja.
«Muchos ciudadanos están cansados y quisieran una disminución significativa de las medidas o incluso su total abolición», escribió Conte en un posteo de Facebook, agregando que levantar el cierre por completo no puede suceder de un día para otro debido al riesgo de un rebote de infecciones.
El confinamiento, que cerró la mayoría de los negocios italianos e impidió que la gente saliera de sus casas para cualquier cosa excepto las necesidades esenciales, ha estado en vigor desde el 9 de marzo, poniendo una gran presión sobre la tercera economía más grande de la eurozona.
«Ojalá pudiera decir: reabramos todo. Inmediatamente. Empezamos mañana por la mañana… Pero tal decisión sería irresponsable. Haría que la curva de contagio subiera de forma descontrolada y anularía todos los esfuerzos que hemos hecho hasta ahora», escribió Conte.
«La reducción de las restricciones debe tener lugar sobre la base de un plan bien estructurado y articulado. Debemos reabrir sobre la base de un programa que considere todos los detalles y tenga en cuenta todos los datos. Un programa serio y científico», añadió.
Después de que el gobierno cerrara el 22 de marzo empresas no consideradas esenciales para la cadena de suministro, las llamadas de los grupos de presión de la industria para reabrir algunas actividades para evitar una catástrofe económica han aumentado recientemente.
El Tesoro de Italia espera que la economía se contraiga aproximadamente un 8 por ciento este año, dos fuentes cercanas al tema dijeron a Reuters el lunes, destacando el impacto negativo de las restricciones a nivel nacional.
El virus del Partido Comunista Chino (PCCh), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, se ha propagado agresivamente por todo el mundo, con un recuento de Johns Hopkins del martes que muestra que el número de infecciones en Italia ha llegado a 181,228, con un total de 24,114 muertes.
El número de nuevos casos de COVID-19 bajó a 2256 el lunes, el nivel más bajo en más de un mes, dijo la Agencia de Protección Civil.
141 de los médicos de Italia han muerto luchando contra la pandemia
En Italia, 141 doctores han muerto en las primeras líneas del brote, según una asociación de médicos italianos.
La junta editorial de la Asociación Italiana de Médicos (FNOMCeO) actualizó el 21 de abril su recuento de médicos que han muerto en medio de los esfuerzos de respuesta a la pandemia.
«Desafortunadamente, la triste lista de médicos que han caído durante la epidemia de COVID-19 está creciendo», escribió la junta de FNOMCeO en una nota que acompañaba el recuento.
«Los muertos no hacen ruido. Sin embargo, los nombres de nuestros amigos muertos, nuestros colegas, puestos aquí en blanco y negro, hacen un ruido ensordecedor», dijo Filippo Anelli, presidente de FNOMCeO, en declaraciones anteriores al Financial Times.
La asociación no especificó cómo las muertes de los 141 médicos pudieron ser atribuidas directamente a COVID-19, señalando que «muchos médicos mueren repentinamente, incluso si la causa de la muerte no es directamente atribuible al virus, porque no hay regulación».
La asociación dijo que actualizará el recuento periódicamente, esperando que sirva como «una advertencia, una lección para todos».
Según un recuento del 20 de abril (pdf) del Instituto Superior de Salud de Italia (ISS), un total de 17,997 trabajadores de la salud en Italia han contraído el virus.
Reuters contribuyó a este informe.
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