El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó el estado de Luisiana tras el paso del huracán Ida y prometió ayuda federal para las iniciativas destinadas a recuperar las comunidades afectadas.
El huracán Ida tocó tierra en Luisiana el 29 de agosto cerca de Port Fourchon y se dirigió hacia el norte, para luego arrasar la costa este de Estados Unidos el miércoles, con fuertes lluvias e inundaciones repentinas en partes de los estados como Maryland, Pensilvania, Nueva York y Nueva Jersey.
Ida es el quinto huracán más poderoso que ha azotado a Estados Unidos, alcanzando vientos máximos de 150 millas por hora (240 km/h) al tocar tierra.
El viernes, el número de víctimas mortales de Luisiana se elevó a 10, mientras que el número de muertos en la costa este aumentó a 46.
Biden aterrizó en Nueva Orleans en el Air Force One e inspeccionó la devastación causada por el huracán Ida en Reserve y LaPlace.
El gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, recibió al presidente en el aeropuerto internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans. Los senadores Bill Cassidy (R-La.) y John Kennedy (R-La.) también formaron parte del grupo que recibió a Biden en la pista.
Las líneas de transmisión eléctrica de Luisiana se derrumbaron y las operaciones petroleras del Golfo quedaron fuera de servicio. El viernes, alrededor de 823,000 hogares y empresas del estado seguían sin energía. Por su parte, la empresa de electricidad Entergy Corp dijo había restablecido el servicio a unos 225,000 clientes.
En su intervención en un barrio residencial de LaPlace, una pequeña comunidad situada a unas 30 millas (50 km) al oeste de Nueva Orleans, Biden expresó su empatía ante la frustración por el tiempo que se están tardando en restablecer el suministro eléctrico y señaló que esta iniciativa es un trabajo peligroso en el que ya han perdido la vida dos hombres.
La administración está trabajando con las compañías de energía, dijo Biden añadiendo que desplegará más recursos federales, incluyendo cientos de generadores, para restaurar la energía lo antes posible.
A su vez, instó a las compañías de seguros privadas a no «esconderse detrás de la letra pequeña» y a dar un paso adelante para cubrir los costes de alojamiento temporal y ayudar a sus clientes. LaPlace, junto con otras comunidades del estado de Bayou, se vio afectada por las inundaciones y otros daños causados por el huracán.
El gobierno federal, con la ayuda del gobernador del estado, proporcionó 100 millones de dólares en asistencia crítica directa a la población de Luisiana, entregando 500 dólares a los solicitantes que fueron desplazados de sus hogares debido a la declaración de desastre, dijo Biden.
El presidente añadió que, a pedido del gobernador, la FEMA ayudará a proporcionar un lugar para que la gente se quede y esté protegida, refiriéndose a medidas como la cobertura de las facturas de hoteles de personas que no pudieron quedarse en casa durante el huracán.
Posteriormente, Biden sobrevoló las comunidades más afectadas, como Avondale, Lafitte, Grand Isle, Port Fourchon y Lafourche. Más tarde se reunió con los líderes locales en Galliano.
Edwards dijo que Biden «ha sido un socio tremendo» y añadió que tenía la intención de seguir pidiendo ayuda hasta que el presidente responda que no. El gobernador indicó que presentaría a Biden una larga lista de necesidades, incluyendo el envío de combustible, ya que la mayor parte de la capacidad de refinamiento de la zona quedó fuera de servicio y se han formado colas de millas en gasolineras y en los centros de distribución de suministros de emergencia.
El gobernador dijo que el estado estaba agradecido por la anterior inversión federal en el sistema de diques alrededor de Nueva Orleans, diciendo que en medio del huracán, «no hubo ningún dique en cualquier lugar de Luisiana, estatal o federal, que fallara”.
«Tuvimos algunos de los diques menores que se desbordaron —y si su casa recibió agua debido a eso, no es menor, es grave— pero estamos hablando de números muy bajos en comparación con lo que habría sucedido», dijo Edwards. «Así que invertir en infraestructuras, en resistencia, y asegurarnos de que hacemos las cosas mejor y de forma más inteligente, merece la pena, porque esta sería una tormenta mucho más cara de la que recuperarse si no hubiéramos hecho esas inversiones».
El senador Cassidy dijo que él y el presidente hablaron de infraestructuras. «Estuvimos de acuerdo en que poner las líneas eléctricas bajo el suelo habría evitado todo esto. El proyecto de ley de infraestructuras tiene miles de millones para la recuperación de la red», escribió en Twitter.
El Congreso está tramitando actualmente proyectos de ley relacionados con las infraestructuras, ya que el Senado aprobó un proyecto de ley de infraestructuras por un valor de un billón de dólares que se está tramitando en la Cámara de Representantes.
Mientras tanto, los demócratas tratan de sacar adelante un plan de gastos de 3.5 billones de dólares que contempla importantes inversiones en sectores como la atención sanitaria a domicilio, atención infantil, educación y en una serie de áreas en las que los republicanos no están de acuerdo, como las medidas relacionadas con el clima y la amnistía para los inmigrantes ilegales.
Con información de Reuters y The Associated Press
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
