La dieta puede reducir la autoinmunidad a nivel celular

Un nuevo estudio descubrió que el vínculo entre comer menos de un aminoácido común puede aliviar la respuesta inmune defectuosa

Por Armen Nikogosian
21 de febrero de 2020 6:36 PM Actualizado: 21 de febrero de 2020 6:36 PM

La inflamación crónica y los trastornos autoinmunes se producen cuando los intentos del cuerpo de combatir la enfermedad fallan. En lugar de proteger el cuerpo, la respuesta inmune se convierte en una enfermedad en sí misma. Un nuevo estudio sugiere que comer menos de un aminoácido esencial llamado metionina podría ayudar a aliviar estas afecciones.

La metionina está bien representada en la dieta estadounidense estándar. Es particularmente abundante en pavo molido, carne de res, atún, chuletas de cerdo y leche. Los alimentos veganos ricos en metionina incluyen tofu firme, nueces de Brasil, frijoles blancos y quinua.

La metionina juega un papel crítico en nuestro metabolismo y los niveles adecuados son esenciales para una función inmune saludable. Con un sistema inmunitario que funciona normalmente, querrás que la metionina sea abundante en la dieta.

Pero debido a la naturaleza disfuncional del sistema inmune en la autoinmunidad, restringir la metionina en la dieta ayuda a amortiguar las células inmunes responsables de la respuesta inflamatoria.

Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista Cell Metabolism. Descubrieron que los ratones que comían menos metionina tenían un inicio más lento y una progresión de la autoinmunidad.

Las células T juegan un papel central en la respuesta inmune de nuestro cuerpo. Durante una respuesta inmune, inundan el área afectada para ayudar al cuerpo a defenderse de los patógenos. Las células T CD4 auxiliares son un tipo de células T encargadas de regular la respuesta inmune y pueden diferenciarse en decenas de células T más específicas. Esta reprogramación de las células T requiere metionina. Las células T dependen de la ingesta dietética de este aminoácido para una función completa. Al restringir la metionina en la dieta, los investigadores observaron un debilitamiento de la capacidad de las células T CD4 para diferenciarse en otras células T, lo que finalmente condujo a un debilitamiento de la respuesta inflamatoria en los tejidos y órganos afectados por la autoinmunidad.

En otras palabras, al privar a las células T CD4 de metionina, estas células no podían asumir los diversos roles necesarios para hacer el trabajo que estaban exagerando.

«Al restringir la metionina en la dieta, esencialmente se está eliminando el combustible para esta respuesta inflamatoria hiperactiva sin comprometer el resto del sistema inmunitario», dijo a Science Daily el Ph.D. Russell Jones, autor principal del estudio.

La autoinmunidad afecta al siete por ciento de la población estadounidense, o 24 millones de personas, con una prevalencia en constante aumento desde la década de 1990.

La autoinmunidad ocurre cuando el sistema inmunitario ataca y destruye por error órganos, tejidos y células sanos. La inflamación es una de las armas principales del sistema inmune. Cuando la inflamación se vuelve loca, se convierte en inflamación crónica. Algunos ejemplos de afecciones en las que el sistema inmunitario se ataca por error son la esclerosis múltiple (EM), la tiroiditis de Hashimoto, el lupus eritematoso sistémico (LES) y la enfermedad inflamatoria intestinal.

La gravedad de la autoinmunidad puede variar desde una molestia menor, como una erupción cutánea, hasta una enfermedad potencialmente mortal con síntomas que varían según el órgano o el tejido al que se dirigen las células inmunes disfuncionales. Actualmente hay muy pocos tratamientos convencionales que puedan reducir o detener significativamente muchas de estas afecciones autoinmunes sin aumentar en gran medida el riesgo de infección o cáncer.

La disminución de las capacidades de las células T, una de las armas clave del sistema inmune, podría ser una forma suave y efectiva de amortiguar la respuesta inmune sin socavar nuestra inmunidad.

Por supuesto, es difícil amortiguar la respuesta inmune sin causar problemas. Eso significa que una dieta restringida en metionina debe ser precisa, y cuando se hace correctamente, sin duda merece un lugar en el arsenal de intervenciones dietéticas del practicante de medicina funcional. Puede ser una de las pocas intervenciones que se pueden realizar sin efectos secundarios significativos, si se hace bien.

En cualquier caso, esta dieta solo debe tomarse para abordar las condiciones más graves. Los efectos de la metionina en los sistemas de nuestro cuerpo son amplios y diversos. Los diversos resultados de la restricción de metionina se han investigado durante la última década con una mezcla de efectos.

A veces, la restricción de metionina puede combatir la inflamación, limitar las células cancerosas y alargar nuestros años saludables, pero también puede dañar el microbioma intestinal, disminuir la densidad ósea, debilitar la resistencia y disminuir la fertilidad.

Durante muchos años, los profesionales de la medicina funcional han observado mejoras dramáticas en nuestros pacientes autoinmunes basados ​​en la modificación de su dieta. Estos hallazgos validan ese enfoque, pero se necesitarán más estudios con pacientes humanos para replicar los hallazgos de este estudio en ratones. Es de destacar que un estudio de 2019 que analizó los efectos de la restricción de metionina como una intervención contra el cáncer incluyó a humanos y muchos de los efectos observados en el sistema inmune fueron similares a los de este estudio de autoinmunidad más reciente.

El efecto de la metionina en nuestro cuerpo es complicado y, como la mayoría de nuestra bioquímica, la metionina debe estar presente en el equilibrio adecuado. La metionina es un poderoso aminoácido y la restricción de metionina en la dieta puede tener efectos poderosos en el cuerpo, tanto buenos como malos.

Armen Nikogosian, MD, practica medicina funcional e integradora en Southwest Functional Medicine en Henderson, Nev. Está certificado en medicina interna y es miembro del Instituto de Medicina Funcional y de la Academia Médica de Necesidades Especiales Pediátricas. Su práctica se centra en el tratamiento de afecciones médicas complejas con un énfasis especial en el trastorno del espectro autista en niños, así como en problemas intestinales crónicos y afecciones autoinmunes en adultos.

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