La historia de los caracteres chinos

Por Peter Zhang
25 de julio de 2019 5:04 PM Actualizado: 25 de julio de 2019 5:04 PM

De todos los legados culturales que han evolucionado en el mundo, ninguno es más significativo que el lenguaje humano. De todos los idiomas que existen, ninguno se compara en longevidad al idioma chino, o más específicamente, a los caracteres chinos, que son logogramas.

El uso chino de dibujos como si fueran ladrillos para el lenguaje es algo único entre casi todos los lenguajes escritos usados hoy. En cuanto a los otros sistemas de escritura antiguos que usaban escritura pictórica, como los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme de Mesopotamia, se desvanecieron de nuestro mundo hace unos dos mil años.

El origen del idioma chino

En la antigua China, la gente ataba nudos en sogas para codificar y registrar la información. Esta forma primitiva de escritura también se conoce como «quipu» o nudos parlantes, los cuales eran ampliamente usados por algunas culturas antiguas en los Andes de Sudamérica y por algunos nativos de Hawái. Los lingüistas sostienen que el quipu servía como dispositivo de contabilidad, ayuda para la memoria y también como una forma de registrar eventos importantes.

Según los arqueólogos, la forma más temprana de escritura china es la llamada «jiaguwen» (甲骨文), o escritura del oráculo de hueso. Jiaguwen se remonta hasta la Era de Bronce china. Los caracteres pictóricos se inscribían en caparazones de tortugas y huesos de animales, y los expertos creen que eran usados con el propósito de la adivinación piromántica.

No fue sino hasta 1899 que Wang Yirong, un funcionario imperial de la Dinastía Qing, descubrió el jiaguwen por accidente. Se documenta que Wang cayó enfermo de malaria y se sorprendió al encontrar en una medicina herbal china un ingrediente llamado «huesos de dragón» que contenía unas escrituras logográficas peculiares. Al ser un experto en epigrafía, Wang decidió comprar todos los «huesos de dragón» en la tienda de medicina herbal china que frecuentaba, como también en otras tiendas de medicina. Al estudiarlo más, Wang identificó estos símbolos pictóricos como una clase de escritura de oráculo cuyo uso se remontaba hasta la Dinastía Shang (1766-1046 a.C.). Durante su vida, Wang pudo recoger más de 1500 piezas de huesos de oráculo. Esta escritura pictórica fue luego llamada jiaguwen.

Hoy, más de 150.000 piezas de huesos de oráculo han sido encontradas y coleccionadas por museos y coleccionistas privados de todo el mundo. De unas 5000 escrituras de hueso, los lingüistas y arqueólogos han logrado descifrar hasta ahora entre 1500 y 2000 de estos caracteres pictóricos.

Hoy en día, los lingüistas coinciden en que el sistema de escritura chino oficial apareció durante el tiempo del Emperador Amarillo (circa 2700 a.C.). La leyenda dice que el Emperador Amarillo le pidió a Cangjie, su historiador imperial, de quien se rumoreaba que tenía dos pupilas en cada ojo, que inventara un sistema de escritura que remplazara el ineficiente método de atar nudos en sogas para registrar la información.

Observando las huellas de pájaros y animales como también sus alrededores, Cangjie se inspiró para crear una escritura pictórica que luego evolucionó durante muchas dinastías en lo que son hoy los caracteres chinos. Por ejemplo, Cangjie creó el carácter logográfico «人» para representar al humano cuando observó la sombra de una persona bajo el sol. También creó el carácter «爪» para la pata de un animal por la imagen de la huella del animal en el suelo.

Según la literatura histórica durante la Dinastía Han del Oeste (206 a.C. – 25 d.C.), como Huainanzi (淮南子) y Chunqiu Yuanmingbao (春秋元命苞), cuando Cangjie desarrolló su sistema de escritura logográfica, fantasmas subterráneos lloraron por la noche mientras del cielo llovía mijo durante el día.

Estos dos sobrios cronistas de la antigua China registraron estas ocurrencias sobrenaturales como hechos verdaderos. Lo divino y lo humano se veían juntos todos los días. Aquí, aquellos hostiles hacia la humanidad se afligían por el regalo que Cangjie le había dado, mientras los Cielos se regocijaban, haciendo llover a la humanidad con abundancia.

Por ser el primer idioma oficial chino y por ser aprobado por el Emperador Amarillo, los caracteres pictóricos creados por Cangjie se difundieron rápidamente por todo el país y se convirtieron en la escritura estándar para toda la gente china de ese tiempo.

La antigua escritura china logográfica consiste de símbolos derivados de la naturaleza. Por ejemplo, el carácter «木» se asemeja a la madera o a un árbol, y el carácter «林» significa bosque, con dos árboles combinados. A lo largo de los siglos, el estilo de escritura de los caracteres chinos ha evolucionado desde el jiaguwen (甲骨文) hasta el “jinzi” (金字) o caracteres de metal tallados o forjados en bronce, luego «dazhuan» (大篆) en la Dinastía Zhou del Oeste (1045-711 a.C), y en «lishu» (隸書) en el periodo de Zhou del Este (770-256 a.C), y en «kaishu» (楷書) en las dinastías Sur-Norte (220-589). Estos días, lishu y kaishu aún se usan mucho en obras impresas como también en caligrafía.

Influencias extranjeras

Los caracteres y el vocabulario chino han sido influenciados y enriquecidos enormemente por culturas extranjeras por medio de la interacción con países vecinos y el resto del mundo, particularmente en tiempos modernos.

Una de las contribuciones significativas al idioma chino provino del budismo en el año 67. Según algunos documentos históricos, el Emperador Ming de la Dinastía Han soñó un día con un dios dorado volando alrededor de su palacio imperial; así que al día siguiente le pidió consejo a sus ministros.

Uno de los ministros explicó que este dios en el sueño debía ser el Buda del oeste, y era un signo de grandes bendiciones. Aún más, el ministro sugirió que el emperador enviara emisarios a Asia central para recuperar las escrituras budistas.

El Emperador Ming aceptó el consejo y envió una delegación de 12 miembros al oeste. Los emisarios luego se encontraron con dos monjes indios budistas llamados Kasyapa Matanga y Dharmaratna en India central y los llevaron, junto con dos caballos blancos que llevaban las escrituras budistas, a Luo Yang, la capital de China en ese entonces.

El Emperador Ming estaba encantado y construyó el famoso Templo Caballo Blanco, cuna oficial del budismo en China, donde los dos monjes indios tradujeron el conocido Sutra de los cuarenta y dos capítulos y otras escrituras budistas al idioma chino. A pesar de que los historiadores han encontrado documentos que registran contactos anteriores con budistas en China, está bien establecido que el budismo fue introducido oficialmente a China por el Emperador Ming de la Dinastía Han.

Según investigaciones académicas, unas 30.000 palabras o frases del vocabulario budista, como también algunos nuevos caracteres, fueron añadidos al idioma chino durante los 800 años entre la Dinastía Han y la Dinastía Tang. Vocabulario usado comúnmente como «現在» (ahora), «未來» (futuro), «世界» (mundo), «因果» (causa-efecto), «悲觀» (pesimismo) todos se originaron del budismo. Expandir el léxico de esta forma no solo ayudó a aumentar el reservorio de caracteres chinos, sino también a enriquecer el entendimiento del mundo para los chinos, desde una perspectiva metafísica o espiritual.

Aunque puede ser cierto que la cultura e idioma japonés provino en su mayoría de China durante la Dinastía Tang (618-907), el vocabulario contemporáneo chino a su vez, ha sido enormemente influenciado por el idioma japonés.

Luego de la Guerra del Opio, un número creciente de publicaciones japonesas habían sido traducidas al idioma chino. Para principios del siglo XX, muchos chinos habían ido a estudiar en el industrializado Japón y el idioma chino había comenzado a absorber un gran número de palabras japonesas, tales como  “經濟” (economía), “社會主義” (socialismo), “資本” (capital), “政治” (política), “電話” (teléfono), “派出所” (estación de policía), “哲學” (filosofía), “雜誌” (revista), “幹部” (burócrata), “藝術” (arte), “自由” (libertad), y otros.

Según el Dr. Zhao Bing, profesor de la Universidad Fudan en Shanghai, el 70 por ciento de la terminología usada en las ciencias sociales y humanidades hoy en China es en realidad prestada del idioma japonés.

La influencia cultural de Occidente, particularmente desde la Dinastía Qing, se ha vuelto también visible en el idioma chino. Palabras como 咖啡 (café), 邏輯 (lógica), 維他命 (vitamina), 高爾夫 (golf), y varias otras son ahora usadas en la vida cotidiana.

Así, el idioma chino es un lenguaje vibrante y ha crecido considerablemente desde tiempos antiguos. Un diccionario chino publicado en 1994 había recolectado 85.568 caracteres chinos.

El quiebre comunista

Durante la historia, los caracteres chinos no han evolucionado de forma suave todo el tiempo. Desde los años 50, el Partido Comunista Chino inició un esfuerzo masivo para desconectar a la sociedad de la cultura china del pasado con el fin de que la ideología comunista importada eche raíces.

Para borrar la influencia de la cultura tradicional, el régimen comunista llevó a cabo una serie de campañas políticas, tales como los «Cuatro viejos» (viejas costumbres, vieja cultura, viejos hábitos, viejas ideas), la «Revolución Cultural», y la persecución a Falun Dafa, una práctica de meditación de la tradición budista.

Un golpe mortal al idioma chino llegó en 1956, cuando el Partido Comunista instruyó a su Comité de Reforma del Idioma de China que publique una larga lista de más de dos mil caracteres chinos «simplificados» para remplazar los caracteres chinos tradicionales, desafiando el legado lingüístico y a pesar de la resistencia del público como también del ámbito académico.

Al aplicar muchos radicales simplificados or remover la parte con significado del carácter tradicional, los nuevos caracteres chinos perdieron el significado y arte original, y por lo general se convirtieron en una escritura sin sentido o irracional. Por ejemplo, el carácter tradicional para amor es «愛»; pero al quitar «心» (corazón) en el medio, el carácter simplificado 爱 (amor) ya no tiene corazón.

Al simplificar el carácter tradicional «聽» (escuchar) para que se vuelva «听», el nuevo carácter ha perdido sus radicales que simbolizan «耳» (oreja) y «心» (corazón) para escuchar, mientras que el nuevo radical agregado, «口» (boca), no es una facultad humana para escuchar.

Tal locura, como acusan los eruditos, busca socavar el idioma tradicional y legado cultural chino. Fue especialmente doloroso para muchos chinos que entendían que la cultura china, especialmente el idioma, había sido inspirado por lo divino y tenía raíces en la mitología antigua.

Afortunadamente, los caracteres tradicionales chinos todavía son usados por los chinos que viven fuera de China continental, mayormente en Taiwán, Hong Kong, Macao y Singapur. Dentro de China, algunas personas continúan atesorando los caracteres tradicionales chinos como una forma de arte, especialmente en la caligrafía con pinceles.

Durante siglos, el idioma chino, junto con sus caracteres tradicionales, ha sobrevivido muchos desafíos, incluyendo un intento de algunos de abandonar la forma logográfica y de adoptar un sistema basado en el alfabeto.

De muchas formas, la civilización china y mucho de su legado cultural es capaz de continuar existiendo hasta hoy en día debido a este particular medio de escritura logográfica. Debido a que es un idioma usado por un cuarto de la población mundial, los caracteres chinos probablemente no se desvanecerán en la historia; al contrario, van a prosperar en los tiempos por venir.

Peter Zhang es investigador de estudios de China y graduado de la Universidad de Harvard.

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