La percepción que tiene un cónyuge sobre su envejecimiento puede influir en la salud del otro

Por Jared Wadley
24 de noviembre de 2020 5:34 PM Actualizado: 24 de noviembre de 2020 5:34 PM

Las personas mayores pueden contar con que su salud disminuya —así como la de su cónyuge— cuando sus autopercepciones sobre el envejecimiento se vuelven negativas, sugiere un nuevo estudio.

El estudio encuentra que los efectos sobre la salud difieren según el género entre las parejas mayores. Las autopercepciones de un esposo acerca del envejecimiento están relacionadas con los síntomas depresivos de su esposa, mientras que las opiniones de una esposa se correlacionan con la discapacidad física de su marido, las limitaciones funcionales y las enfermedades crónicas, indican los hallazgos.

Investigaciones anteriores se han centrado en cómo las autopercepciones del envejecimiento de las personas las afectaban, pero no en los efectos secundarios perjudiciales sobre sus cónyuges. En general, las creencias negativas sobre el envejecimiento entre los ancianos pueden convertirse en una profecía autocumplida que afecta los procesos psicológicos, cognitivos y conductuales, dijeron los investigadores.

«Como resultado, estas creencias pueden convertirse en una realidad», dijo la coautora del estudio Lydia Li, profesora de trabajo social en la Universidad de Michigan.

Los investigadores obtuvieron datos de casi 6000 personas mayores de 50 años y sus cónyuges de la Encuesta de salud y jubilación, un estudio de panel longitudinal que encuesta a una muestra representativa de aproximadamente 20,000 personas en Estados Unidos.

El análisis se centró en seis campos de la salud: discapacidad física (o retos para realizar tareas diarias como vestirse y comer), rendimiento funcional (que midió una docena de tareas como caminar varias cuadras o sentarse dos horas), enfermedades crónicas, síntomas depresivos, funcionamiento cognitivo, y salud autoevaluada.

“Al examinar múltiples resultados de salud, nuestro objetivo es obtener un panorama más amplio con respecto al papel de la autopercepción en el envejecimiento y en la salud de los adultos mayores”, dijo Li.

Las mujeres que tienen autopercepciones menos negativas sobre el envejecimiento tienen más probabilidades de adoptar de forma rápida y diligente un comportamiento de promoción de la salud. Esto significa que es probable que actúen como expertas en salud y alienten a sus maridos a buscar atención médica y a adherirse al tratamiento médico, muestra el estudio.

Cuando las mujeres tienen autopercepciones negativas más altas sobre el envejecimiento, es menos probable que hagan la labor de atención médica por sí mismas y para otros miembros de la familia. En consecuencia, la salud de su esposo, en particular la salud física, se ve afectada negativamente.

Sin embargo, los síntomas depresivos de una esposa —no su salud física— son más reactivos a la autopercepción negativa de su esposo sobre el envejecimiento, dicen los investigadores.

«El hecho de que la autopercepción del marido sobre el envejecimiento no esté asociada con la salud física de su esposa respalda aún más que, por lo general, son las mujeres las que realizan el trabajo de atención médica dentro del contexto de la pareja», dijo la autora principal del estudio, Meng Sha Luo, profesora asociada de sociología en la Universidad de Zhejiang.

Las diferencias matizadas de género en la autopercepción del cónyuge acerca de un vínculo entre el envejecimiento y la salud son importantes porque informan a la sociedad que los programas de servicios sociales deben prestar atención a los efectos de la pareja al diseñar programas para promover el bienestar de los adultos y mejorar los resultados de salud. Por ejemplo, cuando los maridos enfrentan grandes desafíos en la salud física, las intervenciones para mejorar su propia percepción y la de sus esposas sobre el envejecimiento pueden ser útiles, dijo Li.

Del mismo modo, cuando las esposas muestran síntomas depresivos, las intervenciones deben incluir estrategias para disminuir su propia percepción negativa y la de su esposo sobre el envejecimiento. Como han indicado estudios anteriores, muchos hombres adultos se muestran reacios a admitir sus problemas de salud o buscar ayuda, lo que podría deberse a la percepción de que los problemas de salud amenazan su masculinidad.

“Para estos hombres, los intentos para involucrar a sus esposas pueden ser un enfoque factible y son beneficiosos tanto para los esposos como para las esposas”, dijo Luo.

El estudio aparece en la revista Journal of Aging and Health.

Este artículo fue publicado originalmente por la Universidad de Michigan. Publicado a través de Futurity.org bajo Creative Commons License 4.0.

Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí

Le puede interesar

Este hombre ayuda a 100 millones de personas a mejorar su salud y elevar su estándar moral asimilándose a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.