El senador republicano de Oklahoma, James Lankford, dijo el 14 de junio que está a favor de prohibir el uso de la maniobra de inmovilización por estrangulamiento de parte de la policía, ante los crecientes llamados a la reforma policial durante las protestas por la muerte de George Floyd en Minneapolis.
En dos entrevistas separadas este domingo, Lankford expresó su apoyo a la aprobación de una prohibición nacional de esta técnica de inmovilización por parte de las fuerzas de seguridad, como parte de la legislación de reforma policial que está siendo considerada en el Congreso.
«Creo que los estrangulamientos deben ser prohibidos», dijo el senador en el programa ‘Estado de la Unión’ de la CNN. señalando que que la técnica de restricción ya se ha prohibido, en la práctica, en la mayoría de los departamentos, porque la policía no está capacitada para utilizar los agarres de estrangulamiento, y a los agentes se les dice que no utilicen aquello para lo que no están capacitados.
Lankford dijo por separado a «This Week» de la ABC que Estados Unidos deberían aplicar «absolutamente» una prohibición nacional de estos agarres de estrangulación.
«Absolutamente deberíamos tener eso», dijo. «Esa es una de las cosas en las que deberíamos haber participado hace mucho tiempo.»
«Esto ha sido bastante claro. Ha habido un principio de larga data ahí fuera que no es necesario para esa situación», añadió.
Lankford hizo referencia al documento de Política de Consenso Nacional y Documento de Debate sobre el Uso de la Fuerza (pdf), publicado en octubre de 2017, que concluyó que esta maniobra «extremadamente peligrosa» solo puede utilizarse cuando se autoriza el uso de fuerza mortal.
El documento define el estrangulamiento como una táctica que «restringe la capacidad de un individuo para respirar con el fin de incapacitarlo (…) lo que puede resultar fácilmente en lesiones corporales graves o su muerte».
En Estados Unidos, los oficiales solo pueden usar la fuerza mortal cuando sea necesario y como último recurso.
«Así que creo que eso no es un problema para nosotros», añadió Lankford.
Las declaraciones se emitieron en medio de una ola de reformas provocada por la muerte de George Floyd, quien murió el 25 de mayo mientras estaba en custodia policial después que un oficial se arrodilló en su cuello por casi nueve minutos. Los llamados a la reforma policial crecieron en medio de las protestas por la muerte de este hombre de 46 años en Minneapolis.
Para el viernes, al menos 20 ciudades y municipios de Estados Unidos habían prohibido la táctica de estrangulamiento en la policía o habían comenzado a imponer prohibiciones, informó CNN.
Lankford es un patrocinador clave de un proyecto de reforma policial respaldado por el Partido Republicano, que se espera sea revelado el miércoles. Aún no está claro si una prohibición nacional de los estrangulamientos por la policía aparecerá en la legislación.
La prohibición de la técnica de estrangulamiento en todo el país es un componente clave de la legislación revelada por los demócratas la semana pasada, que tiene como objetivo aumentar la transparencia y la responsabilidad en la aplicación de la ley en todo el país.
En una entrevista con Fox News la semana pasada, el presidente Donald Trump pareció indicar que apoya la prohibición de la táctica de estrangulamiento por la policía.
«No me gustan los estrangulamientos», dijo el presidente, señalando que a veces, la maniobra se utiliza durante una lucha de uno contra uno por la vida de una persona. «Eso sucede. Así que hay que tener cuidado (…) Creo que sería muy bueno que, en general, se terminara».
El fiscal general, William Barr, dijo la semana pasada que apoya la prohibición del uso de la estrangulación por la policía a menos que los oficiales se enfrenten a una «fuerza potencialmente letal».
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