Una semana después de contactar a funcionarios mexicanos para presionarlos a que cancelen los shows de Shen Yun en México, la embajada china en el país volvió a ejercer presión, esta vez de forma pública.
El 11 de mayo, la Embajada de la República Popular China en México publicó un hilo en Twitter atacando a Shen Yun y a Falun Gong, una disciplina espiritual que es perseguida en China.
Para Leeshai Lemish, maestro de ceremonias de Shen Yun, esto no es ninguna novedad.
“A donde sea que vayamos, dicen todo tipo de cosas malas sobre Shen Yun, dicen que va a dañar las relaciones entre México y China, este tipo de cosas. En general, la gente no les presta mucha atención, porque se sabe que el Partido Comunista Chino ha estado mintiendo por 70-80 años”, dijo Lemish a NTD, una televisora asociada a The Epoch Times.
Shen Yun Performing Arts es una compañía neoyorquina que fue fundada en 2006, y desde entonces se ha presentado alrededor del mundo con gran éxito. En México, esta es la séptima vez que se presenta.
Desde sus inicios, ha tenido que lidiar con los intentos del régimen comunista chino por sabotear sus shows. Lemish comenta que entre sus tácticas no solo se encuentran el enviar cartas a funcionarios y teatros presionándolos para cancelar los shows, como ocurrió en México, sino que en algunas ocasiones han llegado a dañar los autobuses que transportan a los artistas en sus giras, y amenazan o encarcelan a los familiares de los artistas que viven en China.
Hay dos razones principales por las que el régimen chino intenta sabotear a Shen Yun, explica Lemish.
La primera es que Shen Yun presenta la auténtica cultura tradicional china, que el régimen chino ha intentado destruir desde que tomó el poder en 1949. La cultura china tiene un fuerte contenido espiritual y valores tradicionales que ponen énfasis en la veneración a lo divino, a los ancestros y a la armonía entre los hombres. Estos principios son incompatibles con el comunismo soviético, que es ateo y promueve la lucha entre los hombres.
Para los chinos, ver Shen Yun podría destrabar décadas de supresión, permitiéndoles recordar e identificarse con lo que sus abuelos les contaron antes de la llegada del comunismo, cuenta Lemish. Por eso Shen Yun no tiene permitido actuar en China actualmente.
“Y luego tenemos al Partido Comunista Chino, supuestamente los líderes de China, diciendo, ‘oh, no queremos que veas esto’. Y ni pueden decir por qué. Entonces dicen, ‘oh, es porque Shen Yun es Falun Gong’”, explica Lemish.
Y esa es la segunda razón por la que intentan sabotear los shows: porque los artistas de Shen Yun practican Falun Gong, también conocido como Falun Dafa.
Falun Gong es una disciplina espiritual con ejercicios de meditación que fue muy popular en China en los años 90, pero desde 1999 es brutalmente perseguida por el régimen comunista chino. La persecución está ampliamente documentada y ha sido condenada públicamente por varios gobiernos.
En los espectáculos de danza clásica china de Shen Yun se pueden ver danzas dedicadas a los practicantes de Falun Gong, donde se muestra la realidad de lo que se vive en China en la actualidad.
Falun Gong “es celebrado en nuestro espectáculo. Se puede ver la valentía de los practicantes, se puede ver la esperanza que tienen. Y se ve la sonrisa de los bailarines que practican Falun Dafa. Y para el Partido Comunista Chino, todos estos años de propaganda diciendo lo malas que son estas personas, y luego los ves interpretando algo tan hermoso. Y ves el coraje y el arte y la sinceridad con la que bailan. Y de inmediato puedes ver las mentiras [del régimen chino]”, cuenta Lemish.
Pero a pesar de ello, Lemish siente que cada vez lo hacen menos. “Creo que mucha gente que trabaja para el Partido Comunista se da cuenta de que es inútil, porque escriben cartas al teatro o a congresistas, o dicen ‘no vayan a ver este show’. Pero en todo el mundo, en muchas partes han dejado de hacerlo. Yo creo que se dan cuenta de que solo nos están haciendo publicidad gratis”.
En cuanto a México, los intentos de la embajada fueron en vano. Las presentaciones en el Auditorio Nacional de la ciudad de México tuvieron boletos agotados, y se acaba de agregar una función más en San Luis Potosí para satisfacer la demanda del público.
“De parte de Shen Yun, quisiera realmente agradecer al pueblo mexicano y a las autoridades mexicanas. Sé que han sido presionados”, dice Lemish. “Los artistas realmente disfrutan trayendo este show y esta cultura al pueblo de México y esperamos seguir haciéndolo por mucho tiempo”.
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