El legislador de California Kevin Kiley (R-Rocklin) pide una audiencia de supervisión conjunta inmediata tras un fallo en los datos del estado que provocó un retraso de aproximadamente 300,000 resultados de pruebas del COVID-19.
Unos días más tarde, la principal funcionaria de salud pública de California, la Dra. Sonia Angell, renunció sin dar ninguna razón. El gobernador Gavin Newsom dijo que Angell se fue por «razones personales». No está claro si su renuncia está directamente relacionada con el fallo de los datos.
El 11 de agosto, Kiley envió una carta al presidente de la Asamblea, Anthony Rendon, instando a una investigación sobre el fallo de datos y la renuncia de Angell.
«La gente de California merece respuestas, la legislatura necesita respuestas. Estos son los datos que el gobernador dice estar usando para tomar decisiones que son de suma importancia para la vida y el sustento de 40 millones de personas en nuestro estado», dijo Kiley a The Epoch Times.
«Él está usando estos datos para tomar decisiones sobre medidas de salud pública (…) Creo que la legislatura tiene la obligación de intervenir para ejercer su papel constitucional de proporcionar supervisión y tener una investigación para asegurar que esto no vuelva a suceder», dijo.
Kiley solicitó que varios miembros de la salud pública dieran testimonio sobre el incidente, entre ellos el gobernador Gavin Newsom, el secretario de Salud y Servicios Humanos Mark Ghaly, la exdirectora de salud pública Sonia Angell, la directora de salud pública en funciones Sandra Shewry y la funcionaria de salud pública estatal en funciones Erica Pan.
«Que el gobernador se niegue a explicar una renuncia es absolutamente inaceptable, no está dirigiendo una empresa privada aquí», dijo Kiley. «Por eso lo he llamado a testificar, he llamado al propio gobernador a testificar, y necesitamos conocer los hechos de lo que pasó», añadió.
El fallo
Los datos se retrasaron debido a un fallo en el sistema de Intercambio de Información sobre Enfermedades de Notificación Obligatoria de California, (CalREDIE), el cual no estaba disponible para que los laboratorios carguen los resultados a partir del 25 de julio. Los funcionarios dijeron que los certificados del sistema no estaban actualizados, lo que provocó una interrupción del servidor, y los resultados del laboratorio no fueron detectados durante más de una semana.
El fallo en los datos indujo una métrica sesgada de resultados positivos y casos confirmados, haciendo más difícil tener respuestas estatales y locales precisas. Las autoridades locales y estatales han confiado en los datos del sistema desde principios de marzo, cuando se registraron los números por primera vez. Actualmente, el estado ha dejado de actualizar la lista de vigilancia de los condados —una lista compuesta por regiones de alta transmisión— que actualmente cuenta con 38 condados.
«Simultáneamente, descubrimos que no estábamos recibiendo datos de uno de nuestros mayores laboratorios comerciales por un período de cinco días», dijo el secretario de Servicios Humanos de California, el Dr. Mark Ghaly, durante una conferencia de prensa el 10 de agosto.
«Esto se debió a un certificado que el estado no renovó oportunamente. Esto dio lugar a que los datos no pudieran ser transmitidos al estado», dijo.
El Departamento de Salud Pública de California (CDPH) dijo en un comunicado de prensa que «el problema con el sistema de reporte electrónico de laboratorio del estado que generó el atraso fue abordado y el CDPH continúa monitoreando de cerca el desempeño del sistema».
Ghaly dijo que el sistema «no fue construido para este volumen de datos».
«Para crear una solución duradera, estamos acelerando el desarrollo de un nuevo sistema de informes de laboratorio para COVID-19», dijo.
Funcionario del condado de Orange expresa su apoyo
Mike Meulman, jefe de Operaciones de Servicios de Salud Pública de la Agencia de Salud del condado de Orange (OCHA) dijo a The Epoch Times que está de acuerdo con Ghaly.
«El sistema de reporte de enfermedades no está construido para manejar el volumen de reportes agregados debido al COVID-19 y el estado es consciente de la necesidad de actualizar el sistema y está trabajando en ello», escribió Meulman en un correo electrónico.
«El reporte de casos toma tiempo y a través de la respuesta a la pandemia todas las entidades de salud pública están tratando de procesar los datos lo más rápido posible para informar las actividades de respuesta e informar al público del estado de la transmisión de la enfermedad, sin embargo, los datos verdaderos en tiempo real son difíciles de lograr», dijo Meulman.
«Las demoras adicionales ocasionales en la recepción de los datos no afectan sustancialmente a la respuesta. Cuanto más oportunos sean los datos, mejor, pero las demoras en los datos se producen y se producirán», dijo.
A pesar de las pruebas no contadas, el gobernador Newsom dijo que los números de California se mantuvieron en un descenso constante, y que en general, las proyecciones del estado no se han alterado.
«Una cosa de la que estamos seguros es que las líneas de tendencia son favorables», dijo Newsom durante la conferencia de prensa del 10 de agosto.
«No estamos viendo nada en los datos hasta la fecha, cuando miramos el atraso de 295,000 pruebas, las cuales sugieren que las líneas de tendencia que avanzamos el lunes pasado no están realmente en juego», dijo.
Meulman señaló que «es probable que cientos de casos y miles de resultados de pruebas (incluyendo resultados negativos) se retrasen más tiempo que los plazos típicos de presentación de informes», pero el condado no puede calcular exactamente cuántos resultados se retrasaron en este momento.
«No tenemos una forma de distinguir los informes de casos/pruebas que forman parte del atraso de aquellos que se producen en el proceso normal», escribió.
En cuanto al estado de las recuperaciones de los pacientes, Muelman dijo que «algunos pueden recuperarse, pero muchos probablemente aún se estén recuperando, ya que el retraso no fue lo suficientemente largo para que una gran parte se recuperara».
Hasta el 13 de agosto, el condado de Orange tiene 42,171 casos acumulados hasta la fecha, incluyendo muertes, y 32,984 casos recuperados. Hubo una disminución del 19 por ciento de hospitalizaciones en las últimas dos semanas y los pacientes con COVID-19 constituyen ahora el 7 por ciento de las admisiones hospitalarias.
«Al final del día, la responsabilidad es mía. Soy responsable», dijo Newsom.
«Y reconozco que como gobernador del estado de California, en lo que se refiere a mi responsabilidad, se extiende a mi equipo y se extiende a nuestros esfuerzos para mantenerlos seguros, para mantenerlos saludables y para mitigar la propagación de esta enfermedad».
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