Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. están distribuyendo vacunas a los estadounidenses que se sospecha que han estado expuestos al virus de la viruela del mono.
“Queremos asegurarnos de que las personas con exposiciones de alto riesgo tengan acceso rápido a las vacunas y, si se enferman, puedan recibir el tratamiento adecuado. Hasta la fecha, hemos entregado alrededor de 1200 vacunas… Y 100 tratamientos a ocho jurisdicciones, y tenemos más para ofrecerle a los estados”, dijo el Dr. Raj Panjabi, director senior de biodefensa y seguridad sanitaria global de la Casa Blanca, según CNN.
Uno de los primeros grupos en recibir las vacunas fueron los trabajadores de la salud en Massachusetts que trataban a pacientes con la viruela del mono.
La semana pasada, la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, dijo que Estados Unidos se ha estado preparando para una infección viral como la viruela del mono durante varias décadas. Como tal, el gobierno tiene millones de dosis de vacunas en la reserva nacional estratégica.
El viernes, Dawn O’Connell, quien dirige la oficina de Salud y Servicios Humanos responsable de la reserva nacional estratégica, afirmó que el país tiene suficientes vacunas para hacer frente a las infecciones actuales de la viruela del mono.
Actualmente, Estados Unidos tiene dos vacunas para tratar la viruela del mono. La primera es ACAM2000, que está restringida principalmente para su uso en personal militar debido a riesgos de seguridad como ceguera, muerte fetal, con una tasa de 5.7 afectados por cada 1000 vacunados de encefalitis, miocarditis y pericarditis, y muerte.
La segunda vacuna, Jynneos, fue aprobada para su uso en 2019 y es producida por una empresa de biotecnología danesa, Bavarian Nordic. Estados Unidos ha pedido más de 30 millones de dosis de Jynneos desde 2010, de las cuales 28 millones han caducado. Las dosis de la vacuna tienen una vida útil de tres años.
El CDC les pidió a los proveedores de atención médica que estén alertas a los pacientes con erupciones que son consistentes con la viruela del mono.
Hubo un total de 25 casos confirmados de viruela del mono en Estados Unidos hasta el 3 de junio. California y Nueva York tenían la mayor cantidad de casos con cinco pacientes cada uno, seguidos de Florida con tres, y Colorado, Illinois y Utah con dos cada uno.
Georgia, Hawái, Massachusetts, Pensilvania, Virginia y Washington tenían cada uno un caso confirmado, según mostraron los datos de los CDC.
Según la agencia, los primeros datos sugieren que las personas homosexuales y bisexuales son los que más casos presentan.
“Cualquiera puede contraer la viruela del mono y estamos monitoreando cuidadosamente la viruela del mono que pueda estar propagándose en cualquier población, incluidos aquellos que no se identifican como hombres que tienen sexo con hombres”, dijo Jennifer McQuiston, subdirectora de la División de Patógenos de Alto Impacto y Patología de los CDC, durante una reciente sesión informativa para los medios de comunicación, según Reuters.
Se han realizado más de 120 pruebas PCR en Estados Unidos mientras se monitorea la infección por viruela del mono. Según Panjabi, 67 laboratorios en 46 estados tienen la capacidad colectiva de realizar más de 1000 pruebas por día.
Los CDC tienen conocimiento de 700 casos de viruela del mono en todo el mundo fuera de algunas partes de África. No se ha reportado una sola muerte hasta el momento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda vacunas masivas contra el virus.
Mientras tanto, el Consejo Mundial para la Salud (WCH), una iniciativa independiente sin fines de lucro, acusó a la OMS de utilizar especulaciones no científicas sobre la viruela del mono para “justificar nuevas violaciones a los derechos humanos”. Las definiciones de casos de viruela del mono “están configuradas perfectamente para enmascarar” los síntomas de lesiones de la vacuna COVID-19, como la creciente prevalencia de herpes zóster después de la vacuna, dijo el fundador de WCH, Robert Verkerk.
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