Luisiana retira licencias de residencias de ancianos tras morir 7 residentes en medio del huracán Ida

Por Zachary Stieber
08 de septiembre de 2021 2:58 PM Actualizado: 08 de septiembre de 2021 2:58 PM

Las autoridades de Luisiana retiraron las licencias de siete residencias de ancianos en cuatro parroquias después de que sus residentes fueran llevados a una bodega antes del huracán Ida y sometidos a lo que, según las autoridades, eran condiciones deficientes.

Más de 800 residentes fueron llevados la bodega de la parroquia de Tangipahoa. Siete murieron y más de una docena requirieron atención hospitalaria.

«Todos estos centros de asistencia fallaron claramente en la ejecución de sus planes de preparación para emergencias para proporcionar cuidados y servicios esenciales a sus residentes», dijo en un comunicado el Dr. Courtney Phillips, secretario del Departamento de Salud de Luisiana.

Los planes eran apropiados pero no se siguieron, dijo Jennifer Avegno, directora del Departamento de Salud de Nueva Orleans, a los periodistas en la parroquia de Orleans el martes.

Las autoridades afirman que el nivel de atención a los residentes decayó tras el paso del huracán el 29 de agosto.

Pero el propietario de las residencias, en lugar de pedir ayuda, «estaba orquestando una campaña con el objetivo de impedir una evaluación adecuada de la situación en el lugar a través de amenazas, acoso e intimidación», decía una notificación del 7 de septiembre.

El promotor inmobiliario Bob Dean es el propietario de todas las residencias de ancianos. Su oficina no contestó al teléfono ni devolvió un mensaje de voz el miércoles.

La notificación, enviada por los reguladores estatales, informaba a las residencias propiedad de Dean de la revocación de sus licencias y de la finalización de los acuerdos con los proveedores de Medicaid.

El fiscal general de Luisiana, el republicano Jeff Landry, está investigando las muertes.

«Nuestro objetivo será determinar quién decidió trasladar a estos pacientes a este centro aparentemente inseguro y potencialmente inapropiado. Queremos determinar quién autorizó que estos pacientes fueran trasladados a esa instalación, quién supervisó el traslado, quién rechazó después a los funcionarios especializados del Departamento de Salud de Luisiana cuando intentaron investigar esta situación. Y por qué el jefe de policía y el sheriff declararon que no era necesaria una investigación», dijo Landry en un comunicado la semana pasada.

Una parte del techo de un edificio fue arrastrado por los vientos del huracán Ida, en Nueva Orleans, Luisiana, el 29 de agosto de 2021. (Patrick Fallon/AFP vía Getty Images)

Otros cinco ancianos fueron encontrados muertos durante el fin de semana en residencias de ancianos en Nueva Orleans, elevando la cifra de muertos tras la tormenta.

Las autoridades cerraron 10 residencias en las que se descubrieron condiciones de vida inaceptables.

Avegno dijo a los periodistas el lunes que los residentes se enfrentaban a «condiciones bastante duras», incluida la falta de electricidad.

«Trágicamente, en algunos lugares, nuestro personal descubrió residentes que habían muerto y que aún no habían sido descubiertos», dijo.

Christopher Homes, ministro de vivienda para adultos mayores de la Arquidiócesis de Nueva Orleans, es el propietario de algunas de las instalaciones que se cerraron.

Los residentes son tratados como «inquilinos de vida independiente con contratos de arrendamiento», dijo la arquidiócesis en un comunicado a los medios de comunicación.

«Sin una orden de evacuación obligatoria, Christopher Homes no podía cerrar los edificios por el huracán Ida. Se animó a todos los residentes a evacuar. Doscientos ochenta y seis residentes de la parroquia de Orleans optaron por quedarse en sus apartamentos o no tenían los medios para evacuar sin los recursos que suele proporcionar la ciudad de Nueva Orleans en una evacuación obligatoria», añadió la arquidiócesis.

Christopher Homes habría solicitado repetidamente ayuda a las autoridades municipales tras la tormenta, pero no recibió respuesta hasta cinco días después del paso de Ida.

La alcaldesa de Nueva Orleans, la demócrata LaToya Cantrell, dijo a los periodistas que no quería «jugar el juego de la culpa».

«Si se trata de un asunto de la ciudad, me hago cargo en todo momento, incluyendo a todas las personas que me acompañan en la prestación de servicios. Este no es uno de ellos. Creo que la responsabilidad tiene que estar donde está. Y eso recae en estas instituciones», dijo.


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