El presidente francés Emmanuel Macron dijo el domingo que Francia se mantendría firme contra el racismo pero que resistiría a los vándalos que destruyen las estatuas o a las personas que presionan para que se «reescriba en falso» la historia del país.
«Seremos inflexibles cuando se trate de enfrentar el racismo, el antisemitismo y la discriminación, y se tomarán nuevas y firmes decisiones para reforzar la igualdad de oportunidades», dijo el presidente Macron, según una traducción proporcionada por TIME. «Pero esta lucha noble se pervierte cuando se convierte en un comunitarismo dentro de una falsa reescritura de la historia».
A raíz de las protestas mundiales por la muerte por custodia policial de George Floyd en Minneapolis, algunas personas en Estados Unidos y otros países han atacado estatuas de figuras históricas asociadas con la esclavitud u otros abusos de los derechos humanos en el pasado.
Francia no lo permitirá, insistió Macron en un discurso televisado a la nación, y pidió en cambio que los franceses «miren toda nuestra historia juntos con lucidez».
«Esta noche seré muy claro, compatriotas: la República no borrará ningún nombre de su historia. No olvidará ninguna de sus obras de arte, no quitará las estatuas».
Macron dijo además que las luchas legítimas contra el racismo se torcieron cuando fueron explotadas por lo que describió como «separatistas».
«Es necesario unirse en torno al patriotismo republicano. Somos una nación en la que todos, sin importar su origen o religión, pueden encontrar su lugar», añadió el presidente, según una traducción de RFI.
Francia ha visto una serie de protestas impulsadas por la muerte de Floyd. Según France24, al menos 15,000 personas se manifestaron en París el sábado.
Las autoridades francesas respondieron a las manifestaciones prohibiendo las maniobras policiales de inmovilización por estrangulamiento, y prometieron erradicar el racismo entre los uniformados.
«El método de estrangulamiento será abandonado. Ya no se enseñará en las escuelas de policía y gendarmería. Es un método que tiene sus peligros», dijo el Ministro del Interior francés Christophe Castaner la semana pasada en un discurso televisado, reaccionando al aumento de la ira pública.
Castaner prometió que reprimiría el racismo en las filas de las fuerzas del orden francesas.
«Demasiados oficiales han fallado en su deber republicano. No basta con condenarlo», añadió. «Tenemos que rastrearlo y combatirlo».
Los miembros de las fuerzas del orden se opusieron a que se les presentara como racistas y realizaron varias protestas propias. La más reciente tuvo lugar en el centro de París el domingo por la tarde, después del discurso de Macron.
Macron, en su discurso del domingo, dijo que la policía «merecía el apoyo del estado y el reconocimiento de la Nación».
«Sin el orden republicano, no hay seguridad ni libertad», añadió, según una traducción proporcionada por RFI.
«La orden es respetada por nuestra fuerza policial y gendarmes en todo el país. Están expuestos a riesgos todos los días en nuestro nombre», dijo Macron.
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