Madre dejó que sus dos hijas murieran de sed y hambre en un auto porque secta las consideraba “impuras”

Por Pachi Valencia
03 de Octubre de 2019 1:47 AM Actualizado: 03 de Octubre de 2019 1:47 AM

Madre fue condenada a dos cadenas perpetuas consecutivas el 1 de octubre por la muerte de sus dos hijas en 2017, luego de encerrarlas en un auto porque una secta religiosa dijo que eran “impuras”.

Nashika Bramble, de Colorado, abandonó a sus hijas de 8 y 10 años dentro de su auto porque la secta a la que pertenecía dijo que las niñas habían sido poseídas por espíritus inmundos durante una vida pasada, el pasado 8 de septiembre del 2017, reportó el Associated Press.

La mujer se había afiliado a un “grupo religioso itinerante” donde la líder del grupo, identificada como Madani Ceus, ordenó que se encerraran a ambas nenas en un automóvil sin comida ni agua para esperar un “apocalipsis antes del eclipse solar” el 2017.

Los cadáveres de las hermanas fueron fue encontrados semanas después dentro del carro en el suroeste de Colorado, en la localidad de Norwood. Ambas murieron de sed e inanición.

La secta también quiso “eliminar” a la madre, ya que ella también fue dejada dentro de un auto para que muriera. Sin embargo, logró escapar y alertar a vecinos locales del condado de San Miguel.

Ceus, la líder religiosa, su esposo Ashford Archer, y otras personas vinculadas a la secta también enfrentan ahora cargos por asesinato.

Padres juran que hija adoptada de 8 años es en realidad una psicópata adulta con enanismo

La historia de la niña ucraniana Natalia Grace Barnett ha dado la vuelta al mundo en los últimos días, gracias a una conjunción de elementos más propios de la ficción que de la vida real. La pequeña fue adoptada en 2010 por un matrimonio estadounidense, Kristine y Michael, y abandonada tres años después, con la justificación de que se trataba de una persona adulta que los había engañado y que había intentado asesinarlos. Ahora, todo apunta a que la pareja mintió para intentar deshacerse de ella.

Los Garnett, actualmente divorciados, se enfrentan a un proceso judicial por abandonar hace diez años a la pequeña en Indiana, cuando se mudaron a Canadá. La madre denuncia que sufrieron fraude con la adopción y que la chica tenía 22 años cuando la acogieron y no 6, como les dijeron. El padre, que apoyó inicialmente la versión de su entonces esposa, reconoce que los cambios en la partida de nacimiento fueron una estrategia del matrimonio y que Natalia Grace sí era menor.

El comienzo de la historia se remonta a 2010, cuando los Barnett —que tenían tres hijos biológicos— decidieron ampliar la familia con la adopción de Natalia Grace, de origen ucraniano, seis años y con una displasia espondiloepifisaria congénita (enanismo). Estos aspectos se encontraban recogidos en la partida de nacimiento, que reflejaba que el alumbramiento se había producido en 2003, según la cadena NBC estadounidense.

Al principio, según cuenta el diario Daily Mail —que también ha entrevistado en exclusiva a la madre adoptiva—, todo se desarrolló con normalidad. Sin embargo, meses después de la incorporación de la pequeña a la familia, los padres aseguraron haber detectado una serie de anomalías en el comportamiento de la niña.

Ahora, Michael y Kristine han sido imputados y se enfrentan a un proceso judicial por abandonar a la niña. Ante estas acusaciones, el padre ha reconocido que Natalia Grace era una niña cuando le cambiaron la edad, de acuerdo con el Washington Post, pero la madre mantiene su versión de que se trata de una adulta que intentó engañarlos y asesinarlos, tal y como recoge el diario Daily Mail.

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