Una mamá nigeriana y sus dos hijas comparten una rara característica genética entre las personas de origen africano: las tres tienen ojos azul brillante.
La mujer fue rechazada por su marido por esta característica, y la familia se vio sumida en la pobreza extrema; sin embargo, aparecieron en los titulares cuando las fotos tomadas por un turista se difundieron en las redes sociales.
Una fotógrafa nigeriana se presentó, queriendo mostrar al trío en una sesión de fotos de «transformación». Como resultado, lo mismo que llevó a un hombre a rechazar a su familia, ahora tiene a miles de usuarios de Internet que se unen para celebrar su singular belleza.
A principios de agosto, una estudiante universitaria llamada Alabi Rukayat Oyindamola viajó a su ciudad natal de Ilorin para la festividad Eid y se encontró con el trío de ojos azules.
Impresionada, habló con la familia, tomó fotos y compartió su historia en Facebook.
Los hermanos abandonados son Hassanat, de 2 años, y Kaosarat, de 5. Hassanat era gemelo, pero su hermano falleció por «falta de cuidados adecuados», escribió Oyindamola.
La madre, Risiqot Ayegbami, se quedó sin dinero ni alimentos por el rechazo de su marido y se refugió en la casa de sus padres.
Las cautivadoras fotos de Oyindamola llamaron la atención de la fotógrafa nigeriana Mofe Bamuyiwa en las redes sociales.
Bamuyiwa se puso en contacto con la familia pobre con una idea en mente: una sesión de fotos, para convertir una desgracia percibida en una característica digna de elogios.
Después de hablar con Risiqot, la fotógrafa se dio cuenta de que la familia podía tener una forma de albinismo ocular, una falta de pigmento en el iris del ojo.
Risiqot es la única persona de su familia con ojos azules; su hermana, Azeez Balikis, dijo al periódico Punch que sus padres fueron incluso interrogados sobre su conexión biológica con la niña de ojos azules.
«Mis ojos nunca me han causado ninguna molestia y lo mismo ocurre con mis hijos… No me arrepiento de que tengan mi tipo de ojos», dijo Risiqot.
La sesión de fotos de Bamuyiwa tuvo lugar a mediados de agosto.
Publicando una serie de fotos del «antes» en su página de Instagram, Bamuyiwa compartió un hecho extraído de su entrevista con Risiqot: su difunto bebé tenía ojos marrones, no azules.
Después de una transformación radical, vestida con hermosas prendas y sonriendo para la cámara, la madre y sus hijas fueron fotografiadas de nuevo.
En las imágenes conmovedoras del rodaje, el trío entra en un estudio improvisado construido en la plaza de su pueblo entre una multitud de vecinos reunidos. Las niñas juegan; Risiqot brilla con orgullo.
La obra de la fotógrafa ha conseguido cientos de miles de seguidores en las redes sociales de todo el mundo, y muchos de ellos se han acercado a ella con la esperanza de apoyar a esta increíble familia.
Los sueños de Risiqot para el futuro son humildes.
La madre le dijo a Punch que quiere mantener a sus hijas seguras y felices, y poder enviarlas a la escuela para que puedan «tener éxito en la vida».
En cuanto a ella misma, Risiqot no aceptaría cambiar el color de sus ojos «de azul a marrón» si alguna vez se inventara una tecnología así, Bamuyiwa publicó en Instagram, resumiendo la inmensa fuerza de la madre en una sola afirmación.
A continuación algunas fotos seleccionadas de esta hermosa familia:
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