Manifestantes de Kenosha van a zonas residenciales «blancas» y hacen ruido para despertar a los vecinos

Por Zachary Stieber
27 de agosto de 2020 12:30 PM Actualizado: 27 de agosto de 2020 12:30 PM

Manifestantes en la ciudad de Wisconsin, donde un hombre fue baleado durante el fin de semana, marcharon el miércoles por la noche a través de las zonas residenciales haciendo ruido para despertar a las familias.

El movimiento Black Lives Matter imitó las tácticas utilizadas en Portland, donde los manifestantes se desplazan periódicamente por las calles sin salida instando a la gente a apoyarlos.

El grupo estaba en el centro de la ciudad de Kenosha, donde la gente se había amotinado desde el domingo, antes de decidir ir a otro barrio.

Un hombre dijo que debían dirigirse hacia los » individuos blancos».

«Esta es nuestra [improperio]. Llévalos donde están ellos [improperio]».

Los manifestantes marchan en Kenosha, Wisconsin, el 26 de agosto de 2020. (Brandon Bell/Getty Images)

Los manifestantes recorrieron las calles residenciales, haciendo ruidos fuertes con tambores y cánticos para despertar a los residentes. A lo largo del camino, rociaron graffitis en un templo y una iglesia.

Los conductores de varios vehículos utilizados para bloquear el tráfico también tocaron la bocina repetidas veces y los manifestantes lanzaron rayos láser a las ventanas de las casas.

La táctica de usar vehículos para proteger a las multitudes también fue adoptada por los alborotadores de Portland.

El grupo ignoró el toque de queda impuesto para tratar de mantener la paz. El toque de queda se anticipó de las 8 a las 7 de la tarde después de tres noches de disturbios. Los alborotadores quemaron decenas de edificios e irrumpieron robando a los pequeños negocios. También prendieron fuego a los vehículos y atacaron a los agentes de policía.

Los manifestantes y los alborotadores estaban molestos porque Jacob Blake, de 29 años, fue baleado por la policía el domingo.

El Departamento de Justicia de Wisconsin informó el miércoles que los oficiales respondieron a un incidente doméstico y trataron de arrestar a Blake, pero éste se resistió y se dirigió al lado del conductor de su vehículo.

Blake, a quien un oficial de policía disparó siete veces, admitió que tenía un cuchillo, dijeron los investigadores.

El acusado está siendo tratado en el Hospital Froedtert en Milwaukee. Su familia dice que está paralizado de la cintura para abajo.

El tiroteo está siendo investigando y se planea entregar un informe completo a un fiscal dentro de los 30 días del incidente, informó el Departamento.

El Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) anunció este miércoles que se abrió una investigación federal de derechos civiles sobre el evento.

Un manifestante pasa por una tienda cerrada con tablas y garabateada con «negocio de propiedad de negros» en un intento de evitar que se queme o se rompa, en Kenosha, Wisconsin, el 26 de agosto de 2020. (Kerem Yucel/AFP vía Getty Images)

«Las autoridades federales se comprometen a investigar este asunto de la manera más exhaustiva y eficiente posible», anunció.

Los fiscales generales implicados instaron a la población a dejar que la investigación se lleve a cabo antes de emitir un juicio y se unieron a otros funcionarios para animar a los manifestantes a actuar de forma pacífica y a respetar la ley.

«El ambiente de las redes sociales ha puesto claramente el énfasis en la acción inmediata por encima de cualquier capacidad de estar tranquilo o deliberar cuando se toman las decisiones más importantes de la vida. Además hace hincapié en la toma de decisiones rápidas, la inmediatez y el impacto emocional, en lugar de pensar en tomar decisiones precisas y priorizar eso por encima de todo», dijo a los periodistas el fiscal de distrito del condado de Kenosha, Michael Graveley, en una reunión informativa para la prensa.

«La destrucción de la propiedad y la violencia que ocurrida con demasiada frecuencia en esta comunidad en los últimos días, causa un perjuicio a este momento de la historia», añadió más tarde.

El presidente Donald Trump llegó a un acuerdo con Tony Evers, gobernador de Wisconsin, tras lo cual en Kenosha se registró el despliegue de casi 1000 miembros de la Guardia Nacional para tratar de sofocar los disturbios.

Más de 200 oficiales y agentes federales, incluyendo agentes del FBI, fueron enviados a la ciudad, dijo el DOJ.

La reforzada presencia policial pareció funcionar, sin que se produjeran incendios durante la noche por primera vez desde el tiroteo.

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