El Servicio Secreto de EE.UU. dijo que más de 60 oficiales y agentes resultaron heridos durante enfrentamientos violentos cerca de la Casa Blanca durante el fin de semana.
En un comunicado, la agencia dijo que 11 agentes y oficiales fueron llevados al hospital. Los oficiales resultaron heridos con artefactos como ladrillos, rocas, fuegos artificiales y botellas.
También fueron golpeados, pateados y «expuestos a fluidos corporales», escribió el Servicio Secreto, sin dar más detalles.
«Ningún individuo cruzó la Cerca de la Casa Blanca y ningún protegido del Servicio Secreto estuvo en peligro», dijo el Servicio Secreto, y agregó que «respeta el derecho a reunirse, y pedimos que lo hagan pacíficamente por la seguridad de todos».
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— U.S. Secret Service (@SecretService) May 31, 2020
Los incidentes ocurrieron desde el viernes por la noche hasta el domingo por la mañana. Los manifestantes intentaron «derribar las barreras de seguridad» y destrozaron seis de los vehículos de la agencia, según el comunicado.
El presidente Donald Trump y la Primera Dama Melania Trump estuvieron en Florida el sábado para el evento de lanzamiento de SpaceX Falcon 9 y regresaron a la Casa Blanca esa noche, paralelamente los manifestantes se estaban congregando.
El presidente elogió los esfuerzos de la agencia y dijo que «estaba adentro, observó cada movimiento y no podría haberse sentido más seguro».
Los agentes, mientras tanto, permitían que las personas «gritaran» y «despotricaran» todo el tiempo que quisieran, «pero cada vez que alguien se ponía demasiado desenfrenado o se pasaba de la raya, rápidamente se le echaban encima, sin saber qué les golpeaba», dijo Trump.
El domingo funcionarios en Washington anticiparon otra noche de manifestaciones.
“Sabemos de algunas manifestaciones planificadas. Nuestras expectativas son que las personas se reúnan pacíficamente aquí en la ciudad como lo hacen el 99 por ciento del tiempo, y no tendremos una repetición de los eventos de la noche anterior”, dijo el jefe de policía de Washington, Peter Newsham, en una conferencia de prensa, según WTOP
Las protestas son parte de un movimiento de indignación en todo el país que se desencadenó después de la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia policial la semana pasada. Las protestas que a menudo fueron violentas estallaron en Minneapolis, Minnesota, donde murió Floyd, pero se han extendido a otras ciudades.
Newsham dijo que el sábado 14 personas fueron acusadas de disturbios, dos de robo y una de asalto.
A los oficiales les lanzaron ladrillos y artefactos incendiarios, dijo.
«El comportamiento de nuestra policía fue creíblemente responsable, heroico en muchos casos, y creo que no podría haber estado más orgulloso de los encargados que estaban allí», dijo Newsham.
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