México: Morena expulsa a senadora provida que denunció a Evo Morales

Por Mamela Fiallo Flor
18 de diciembre de 2019 6:41 PM Actualizado: 22 de diciembre de 2019 10:06 PM

El partido de Gobierno en México, Morena, desvinculó a una senadora por cuestiones ideológicas: es provida y denunció públicamente el fraude electoral de Evo Morales en Bolivia, quien fue albergado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena le dio tres días al coordinador parlamentario Ricardo Monreal para desvincular a la senadora Lilly Tellez. Por medio de un documento publicado, el partido de López Obrador, desvincula a la senadora por las siguientes razones:

  • «No es protagonista del Cambio Verdadero».
  • «Es evidente que no comparte, respeta ni representa lo establecido en los Documentos Básicos de Morena».

Como justificación sostienen que «nuestro Partido es un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participan mexicanos de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religiones y culturas».

Sin embargo, contra toda lógica, desvincular a la senadora implica precisamente lo opuesto, demuestran no ser abiertos ni plurales y mucho menos incluyentes, pues la excluyen por su forma de pensar.

Acusan a la senadora de no adherir a los principios básicos, entre los cuales incluyen «Nos oponemos a las violaciones a los derechos humanos y a la corrupción gubernamental». Pero fue precisamente eso lo que hizo Lilly Tellez. Denunció el fraude electoral cometido por Evo Morales, quien no solo ignoró la cantidad de votos que hubiesen permitido un balotaje, sino que pasó por encima de la Constitución, al ser candidato ilegalmente por cuarta ocasión; y también de la democracia al desconocer el voto mayoritario que manifestó no querer la reelección por medio de un plebiscito.

Sin embargo, para los militantes de Morena, como partido de izquierda, la fidelidad a sus coidearios está por encima de la ley.

No es la primera vez que amenazan a la legisladora y a quienes se atreven a cuestionar la agenda del partido de Gobierno. Ya en septiembre, cuando se votó por la despenalización del aborto en el estado de Oaxaca, bajo toda circunstancia hasta la semana 12 de gestación y sin límites de tiempo en caso de violación, fue frontal la amenaza de expulsión contra los legisladores provida.

Lilly Téllez señaló a Abraham Mendieta, hoy asesor del Senado, miembro de Podemos de España —su país de origen—, quien anunció que pedirá la expulsión de quien se oponga al aborto.

Pese a que la misma carta en la que expulsan a Tellez indica que «en Morena se promueve el debate abierto y respeto entre diferentes», el partido permite que asesores amenacen frontalmente a senadores.

Y contrario a lo planteado en la misma misiva que establece: «luchamos contra la violencia hacia las mujeres y contra cualquier forma de discriminación por razón de sexo, raza, origen étnico, religión, condición social, económica, política y cultural», una mujer que estuvo vinculada a Morena está siendo violentada y discriminada.

Aunque Morena alega ser un partido democrático, sus líderes tienen como modelo a regímenes que no lo son. La presidente del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, Morena, Yeidckol Polevnsky, conmemoró el aniversario de un gobierno que no ha tenido elecciones democráticas en más de  60 años. Incluso citó al líder designado de Cuba Miguel Díaz Canel, «un mundo mejor es posible».

Las declaraciones de Polevnsky no distan de lo dicho por el propio López Obrador. Cuando falleció Fidel Castro, este dijo: “¡Fidel Castro es un gigante!”.

“Para nosotros el Comandante Fidel Castro es un luchador social, político, de grandes dimensiones. Porque supo conducir a su pueblo y alcanzar la auténtica, la verdadera independencia. A pesar de todas las adversidades, se mantuvo Cuba hasta ahora, después de décadas como una nación libre, independiente, soberana”, exclamó. A lo cual agregó “sabemos que a los conservadores, a la derecha, no les gusta nada de lo que tenga que ver con la lucha por la justicia, con la libertad, con la independencia de los pueblos. Nosotros pensamos distinto”.

En Cuba, la nueva Constitución llama abiertamente a la violencia contra quien se oponga al proyecto socialista. Por ejemplo, el artículo 3 establece que «los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución».

Dicho orden está establecido en el artículo 5 que determina que «el Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democrático y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado».

Es decir, todo aquel que se enfrente al «orden establecido» podrá ser combatido por todos los medios posibles, bajo el amparo de la ley.

Y el Gobierno de López Obrador ha mostrado que, tal como sus coidearios y fuentes de inspiración, no hay libertad para los miembros del partido del Gobierno, aunque atente contra lo que ellos presentan como sus «postulados».

Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.

Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.

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