Estrellas del deporte, la música y el espectáculo se dieron cita este lunes para despedir a la estrella del baloncesto Kobe Bryant, muerto en un accidente de helicóptero junto su hija de 13 años Gianna y otras siete personas, en un tributo celebrado en la que fue su segunda casa, el Staples Center.
Con el título de ‘Celebración de la vida’, el recinto y sede del equipo Los Angeles Lakers, donde Bryant jugó toda su carrera profesional, albergó a unas 20,000 personas que participaron de un acto oficiado por el presentador Jimmy Kimmel, amigo personal del homenajeado, y en el que no faltaron los números musicales.
Beyonce fue la encargada de abrir la ceremonia celebrada en Los Ángeles con el tema “XO”, que como dijo la cantante era la preferida del exatleta, una interpretación que fue el disparador de una ceremonia a la que muchos asistentes acudieron ataviados con las camisetas de Los Angeles Lakers y sus característicos colores (amarillo y morado).
El tributo, seguido también por miles de personas reunidas en varias partes de la zona metropolitana de Los Ángeles, siguió con la viuda, Vanessa Bryant, que agradeció a los presentes así como las muestras de amor que ha recibido de todas partes tras el trágico accidente ocurrido el 26 de enero.
“Kobe y Gianna naturalmente gravitaron el uno hacia el otro”, señaló Vanessa, que también señaló que la menor «era la niña de papá, pero sé que amaba a su mamá”.
Haciendo acopio de fuerzas y entereza, la viuda rememoró aspectos como la disciplina y «el buen corazón» de su hija, sobre la que no dudó que iba a ser una jugadora profesional de baloncesto, para luego hablar de su «alma gemela», Kobe Bryant, que pereció a los 41 años de edad.
“Kobe era conocido como un feroz competidor en la cancha de baloncesto. El mejor de todos los tiempos, escritor y ganador del Oscar (..). Pero, para mí, él era Kobe-Kobe, mi boo-boo, mi bay-boo. Mi papi chulo”, dijo la viuda, de raíces mexicanas.
Reveló detalles personales que mostraban la buena convivencia que tenían como familia y pareja, a pesar de que estuvieron a punto de divorciarse y de que ella tuvo que soportar el juicio por violación que en 2003 afrontó el exjugador.
“Él era el tipo de hombre que quería enseñar a las futuras generaciones a ser mejores y evitar que cometieran sus propios errores”, subrayó.
“Siempre le gustó trabajar y hacer proyectos para mejorar la vida de los niños. Nos enseñó todas las lecciones valiosas sobre la vida y los deportes a través de su carrera en la NBA”, agregó.
A su turno, Michael Jordan, considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos, protagonizo quizá los momentos más conmovedores del tributo en honor al que consideraba su hermano menor.
Con su rostro bañado en lágrimas, dijo que Kobe «era un apasionado por el baloncesto y por la vida”.
“Lo que Kobe Bryant fue para mí la inspiración de que alguien realmente se preocupara por la forma en que jugaba el juego (…) Quería ser el mejor jugador de baloncesto que pudiera ser, y, como llegué a conocerlo, quería ser el mejor hermano mayor que podía ser”, indicó.
Jordan sacó unas risas a los presentes, entre los que también estuvo el jugador español Pau Gasol, cuando anticipó que las redes sociales le recordarán los próximos años que lloró en el tributo a Kobe Bryant.
Otra estrella del baloncesto, Shaquille O’Neal, notablemente conmovido dijo: “Mamba, has muerto demasiado pronto”.
Alicia Keys y Christina Aguilera también hicieron parte de la ceremonia con sendas interpretaciones durante un acto al que asistieron estrellas latinas como Jennifer López y Alex Rodríguez, entre otros.
Al culminar el evento los miles de seguidores salieron en silencio y se apostaron frente al Staples Center a gritar «Kobe, Kobe».
La fecha elegida para el tributo público, 24/2/20, contiene un simbolismo especial para la familia Bryant, ya que el dos es el número que portaba Gianna, el 24 es el que llevó Kobe Bryant gran parte de su carrera y el 20 es el número de temporadas que jugó en Los Angeles Lakers.
Este mismo día se conoció por reportes de medios locales que Vanessa Bryant presentó una demanda por homicidio involuntario contra la compañía que operaba el helicóptero que transportó al grupo, que ese día iba rumbo a un partido de baloncesto de Gianna.
La queja presentada en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles contra Island Express Helicopters e Island Express Holding Corp. argumenta que el piloto Ara Zobayan, quien también murió en el accidente, no «utilizó la atención ordinaria al pilotar la nave» y fue “negligente”.
En el suceso también murieron el entrenador de béisbol de la Universidad de Orange Coast, John Altobelli; su esposa Keri y su hija, Alyssa, que jugaba en el mismo equipo que Gianna; la entrenadora de baloncesto, Christina Mauser; otra compañera del equipo y su madre, Payton y Sarah Chester, y el piloto, Ara Zobayan, que ahora es nombrado en la demanda.
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