La imagen de unos diminutos pies, perfectamente formados y sostenidos entre dos dedos, sacudió la conciencia de una nación. En un momento en que el debate sobre el aborto se intensificaba, esta fotografía reveló una verdad innegable: lo que muchos consideraban un simple «cúmulo de células» era, en realidad, un ser humano en desarrollo con características sorprendentemente definidas.
Medio siglo después, esta icónica imagen sigue siendo un poderoso símbolo en la lucha por los derechos de los no nacidos. En un mundo donde la ciencia y la tecnología nos permiten ver cada vez más claramente las maravillas del desarrollo fetal, la foto de aquellos pequeños pies sigue recordándonos la humanidad inherente de cada vida en gestación.
Una foto tomada por el difunto Dr. Russell Sacco a instancias del movimiento provida, que mostraba los pies perfectamente formados de un bebé abortado sostenidos entre el dedo y el pulgar, demostró que los bebés no nacidos no son meros «cúmulos de células». Medio siglo después, la foto es más importante que nunca.
Oregon Right to Life (ORTL) se fundó en 1970 para oponerse a la legalización del aborto en Oregón. Cinco años más tarde, Sacco, defensor de la vida, cofundó la Fundación Educativa de ORTL.
La directora ejecutiva de ORTL, Lois Anderson, de 57 años, nació y creció en Oregón y trabaja en la organización desde 1999.
«[Sacco] fue uno de los primeros líderes y un visionario», declaró Anderson a The Epoch Times. «Siempre le he visto como una persona decidida e intrépida. Fue una inspiración para mí el que alguien que había trabajado durante tanto tiempo en el movimiento, y había visto tanto, siguiera teniendo tanta pasión y energía».
«Era perfecto»
Sacco era urólogo en ejercicio en Oregón, católico, casado, padre de cuatro hijos y abuelo de ocho. La icónica foto que catapultó el movimiento provida fue tomada en un hospital de Portland en 1970, durante una reunión entre Sacco y un colega patólogo provida, para quien una de sus responsabilidades profesionales era destruir los cuerpos de los bebés tras un aborto.
El patólogo no se sintió capaz de hacerlo, explicó la ORTL, compartiendo la historia de Sacco en Facebook, y colocó algunos de los cuerpos en un cubo de formol. Sacco quedó conmocionado y obtuvo el consentimiento de su colega para hacer fotos de los bebés abortados con fines educativos.
Para transmitir su tamaño y escala, Sacco sostuvo entre el pulgar y el índice los diminutos pies perfectamente formados de un feto de 10 semanas; si la gente supiera cómo es un bebé no nacido, quizá reconsideraría su postura sobre el aborto.
Según OTRL, Sacco dijo: «Estaba llorando porque me sentía muy mal, realmente me afectó. Realmente no creía que la foto fuera a servir para nada, pero Dios debió de tomarla porque era perfecta, y supe que sería una forma poderosa de enviar un mensaje al mundo».
Un símbolo icónico
Sacco se negó a proteger los derechos de autor de su imagen para que pudiera utilizarse libremente como herramienta educativa en todo el mundo.
El Dr. John Willke, fundador de Cincinnati Right to Life, publicó la foto en su libro «Handbook on Abortion» (Manual sobre el aborto) tras conocer a Sacco en una conferencia en 1971, y más tarde Virginia Evers convirtió los diminutos pies en un pin conmemorativo.
«Pies preciosos» se convirtió en el símbolo internacional del movimiento antiaborto. Anderson conoció el pin «Pies preciosos» siendo republicana universitaria y se sintió profundamente afectada.
Proyectamos la película «El grito silencioso» como una de nuestras actividades en el campus, y repartimos los pins, animando a los estudiantes a llevarlos», dijo Anderson. «La foto es, en primer lugar, hermosa; es una imagen que capta la atención y se convirtió en un poderoso símbolo del movimiento para acabar con el aborto. Al igual que la foto, las insignias son un símbolo icónico del esfuerzo por restaurar los derechos humanos de los no nacidos, un iniciador de conversaciones y un testigo silencioso».
El Sr. Sacco falleció de cáncer en junio de 2019 a la edad de 83 años, dejando viuda a su esposa de 58 años, Elizabeth. ORTL celebró 50 años de defensa en 2020 y todavía regala cientos de pines cada año. Se han distribuido más de 20 millones en todo el mundo.
Impacto mundial
La Sra. Anderson sostiene que hay «mucha confusión» sobre el desarrollo fetal debido a los esfuerzos de los activistas proaborto. «Hemos visto a gente afirmar que nuestros modelos fetales médicamente precisos son desinformación», afirmó. «Mucha gente no entiende, e incluso se resiste, a la información basada en pruebas, como que los bebés no nacidos pueden sentir dolor al menos a partir de las 15 semanas».
Anderson cree que las afirmaciones generalizadas de que los bebés no nacidos son «solo un cúmulo de células», o «una mancha de protoplasma», son «intentos descarados de deshumanizar a una clase vulnerable de seres humanos». La ORTL defiende el consenso científico establecido de que en la reproducción humana la fecundación da lugar a un «ser humano nuevo y distinto».
Desde la conclusión del caso Roe contra Wade, no existe el derecho constitucional al aborto. Anderson, que una vez conoció al Sr. Sacco en persona cuando éste habló en una manifestación en memoria de Roe contra Wade de la ORTL, sostiene que el aborto es inmoral en cualquier momento de la gestación. Solo admite los raros casos en los que una madre puede tener una enfermedad potencialmente mortal y los procedimientos médicos «destinados a tratar su enfermedad pueden provocar la muerte involuntaria de su bebé antes de nacer».
«Pies preciosos» del Sr. Sacco recuerda al movimiento provida por qué lucha y a los espectadores una verdad científica objetiva.
«Nos encanta mirar al futuro, como debe ser», sostuvo Anderson. «Sin embargo, creo que profundiza nuestra comprensión mirar atrás y aprender de los fundadores y primeros líderes de nuestro movimiento. No queremos perdernos lo que tienen que enseñarnos, incluida la oportunidad de seguir sus pasos, como Sacco, que compartió la verdad y resultó tener una repercusión mundial».
En un mundo donde las imágenes fluyen constantemente, algunas logran trascender el tiempo y tocar el corazón de la humanidad. La fotografía de los «Pies preciosos» es una de ellas, un testimonio silencioso pero elocuente de la vida que florece en el vientre materno.
Mientras el debate sobre el aborto continúa, esta imagen nos invita a reflexionar no solo sobre políticas y leyes, sino sobre la esencia misma de lo que significa ser humano. Nos recuerda que en cada decisión relacionada con la vida no nacida, estamos frente a un ser único, con un potencial ilimitado y una dignidad inherente que merece nuestra protección y respeto.
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