En las calles de Nueva York hay un peludo pomerania al que le encanta hacerse el muerto. Este simpático perro se tira al suelo y espera a que la gente se fije en él.
Te presentamos a Leo, al que le encanta llamar la atención y que le froten la barriga. Su propietaria, Jessica Stemple, dice que su «pomerania que se tira de panza» de 12 kilos es un verdadero animador, capaz de reunir a la gente y hacerla sonreír.
«Leo es un pomerania de ocho años, y además gigante», explica Stemple, de 34 años, a The Epoch Times. «Es perezoso. Es testarudo, es adorable. Es dulce. Le encanta ser el centro de atención.
«Le encantan las golosinas y le encanta hacer feliz a la gente en la calle con sus payasadas».
Vea a Leo en acción:
(Cortesía de Jessica Stempel)
Todo empezó cuando Stemple, que trabaja como diseñadora textil, llevaba a su perro a casa desde la tienda de animales. Al resistirse a volver a casa después de una bonita excursión, Leo decidió tumbarse, negándose a ceder.
«En la tienda de animales», dice Stemple, «consigue sus dos cosas favoritas: golosinas y atención. No quería volver a casa. Por alguna razón, se dio cuenta de que tirándose al suelo conseguiría lo que quería, porque físicamente no podía moverlo».
«Me sorprendió que fuera tan audaz como para tirarse al suelo y quedarse así. Fue una locura».
Por supuesto, el hecho de ser tan adorable hizo que la gente empezara a fijarse en el cómico truco de Leo, a reírse y a darle masajes no solicitados en la barriga. «Eso le sorprendió muchísimo. Y con esa combinación, empezó a hacerlo todo el tiempo», dijo.
Mira cómo el esponjoso Leo busca más masajes en la barriga:
(Cortesía de Jessica Stempel)
La pareja vive en Nueva York y se conoció hace más de seis años, cuando Stemple salía con su exnovio, el entonces dueño de Leo. Leo era solo un cachorro en ese momento. Con el paso de los años, Stemple creó un vínculo tan fuerte con el perro, que no había forma de separarlos.
«Ahora soy la dueña de Leo», dice, «y no podría estar más contenta».
Hace unos meses, Stemple conoció a su actual novio, que también tiene un perro. Wyatt, de un año, es mitad galgo italiano, un cuarto de Yorkie y un cuarto de Chihuahua. Leo y Wyatt no podrían ser más diferentes, tanto en tipo de cuerpo como en personalidad. Aunque Leo todavía se está acostumbrando a un nuevo amigo peludo después de ocho años de estar solo, dice Stemple, está disfrutando de la compañía, sin duda.
«Es una especie de dúo divertido», dijo. «Wyatt es extremadamente ágil mientras que Leo es extremadamente torpe. Él es súper rápido mientras que Leo es súper lento… sus interacciones han sido bastante divertidas».
Lo mejor de que Leo se haga el muerto en la calle, dice Stemple, son las reacciones de la gente.
«Muchas veces simplemente se ríen», dice. «Algunos se preocupan y preguntan si necesita atención médica. Están realmente asustados.
«Otros hacen lo correcto, que es frotar y acariciar su barriga. Eso es lo que más le gusta».
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