My Huong y su hermano fueron abandonados cuando tenían cinco años de edad, su madre les dijo que se iba de vacaciones y jamás regresó. Cuando después de muchos años y esfuerzos la encontraron, resultó ser una impostora.
Los dos niños vietnamitas quedaron huérfanos y fueron dados en adopción a una familia australiana.
De pequeña My se sintió muy mal recordando a su madre desaparecida y lloraba todas las noches. “Mi nueva familia era disfuncional y la vida era dura”, contó My al Mirror.
Cuando cumplió 15 años su madre adoptiva falleció y en su casa encontró una carta que le había enviado su madre vietnamita, llamada Can.
“De inmediato escribí una larga carta a la dirección que tenía, explicando quién era y preguntando si Can estaba viva”, dijo My.
Al poco tiempo recibió una respuesta, y ese fue el inicio de un contacto más fluido entre la niña y su supuesta madre, pero la comunicación se interrumpió cuando la mujer empezó a pedir dinero a la adolescente.
Cuando My cumplió 34 años decidió retomar el contacto e ir en busca de su madre perdida. Rastreó su paradero y luego de localizarla en Vietnam acudió a su encuentro. La joven fue recibida con tanto entusiasmo que decidió quedarse junto a ella y no volverse a ir.
Compró una casa e invitó a su madre a que viviera con ella. My ayudaba económicamente a los demás miembros de los que pensaba eran su familia y con el tiempo comenzó a tener fuertes discusiones con su madre por dinero, fue así como la relación empezó a deteriorarse, hasta que 4 años después tomó la determinación de marcharse a vivir sola.
My contó que pasados 14 años, un día su teléfono comenzó a sonar insistentemente mientras trabajaba, por lo que lo puso en silencio y continuó con sus actividades. Cuando estuvo libre revisó su celular y encontró un extraño mensaje que decía: “Ho Thi Ich es tu verdadera madre”.
“Cuando llegué a casa mi teléfono comenzó a sonar de nuevo”, dijo My, y sospechando que algo no estaba bien, le pasó el celular a su prima para que lo atendiera.
Cuando su prima colgó la llamada luego de hablar con quién estaba del otro lado de la línea estaba en shock y le dijo: “No eres mi prima… y Can no es tu madre”.
My comenzó a indagar más profundamente entre sus conocidos y finalmente fue Can quien confesó lo inimaginable.
Le contó que ella solo era amiga de su madre biológica. La salud de Ho Thi Ich se había debilitado luego del parto y Can se ofreció a cuidar de la bebé. sin embargo escapó con la niña y su hermano, y más tarde los dio en adopción.
“Lloré durante tres días, no porque no fuera mi madre, sino por las mentiras y el engaño. Todo mi mundo se vino abajo. Todo lo que creía saber era mentira. Durante los últimos años, esta mujer me había engañado y yo estaba desesperada por conocer a mi verdadera madre”, contó My.
Por su parte, Ho Thi pasó años buscando a su hija, hasta finalmente pudieron encontrarse.
My recuerda la primera vez que la vio: “A sus 75 años se veía pequeña y fragil. Acarició mi cabello y me besó delicadamente el rostro”, contó.
El por qué Can la dió en adopción después de haberla secuestrado, es algo que My nunca podrá entender, pero ahora vive feliz junto a su verdadera madre.
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Descubre:
Una verdadera historia de dificultad y resiliencia que te hará emocionar hasta las lágrimas
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