A pesar de atravesar momentos realmente difíciles, una madre de dos hijos que recibió una donación de un desconocido decidió comprar los artículos esenciales que sus hijos necesitaban y utilizar la cantidad restante en alimentos para otra familia necesitada, creando un efecto dominó de bondad.
En noviembre de 2020, cuando un fuerte ciclón tropical llamado Goni azotó Filipinas, la casa de Rochelle y Rodirick Arcangel Reyes en la región de Catanduanes Bicol fue arrasada y quedó destruida. La familia, lo perdió todo, incluyendo los electrodomésticos y la ropa.
Después de la devastadora destrucción, la pareja, y sus dos hijas pequeñas, se fueron a vivir a un centro de evacuación durante un mes. Sin embargo, ante el miedo de que aumentara el riesgo de Covid-19, Rodirick y sus familiares empezaron a construir una casa con restos de casas destruidas por el tifón. No obstante, esto solo fue una solución temporal, tres meses después, la familia empezó a vivir con los padres de Rochelle.
«El trabajo de mi esposo se ha visto muy afectado por el Covid-19 y los cierres, hasta ahora no hemos terminado de construir nuestra casa», dijo Rochelle, de 29 años, ama de casa a tiempo completo, a The Epoch Times.
Durante esta fase oscura, Rochelle se unió a un grupo llamado «The Kindness Pandemic» (La pandemia de la bondad) en Facebook y compartió un incidente de cómo su esposo recibió mucha bondad cuando estaba entregando un paquete. Inspirada por la historia, una mujer que quería bendecir a la familia envió 50 dólares a Rochelle, considerando que ella y su familia estaban pasando por dificultades.
Rochelle estaba muy feliz de haber recibido ayuda de una amable desconocida. Con el dinero compró comida y leche para sus dos hijos y decidió conservar la cantidad restante para comprarle a su hija, que estaba a punto de cumplir 3 años, el pequeño pastel de Peppa Pig que soñaba. Sin embargo, Rochelle cambió inmediatamente de opinión y a cambio ayudó a una familia necesitada de pescadores que conoció en el centro de evacuación.
«Supe lo que se siente pasar hambre, y me di cuenta que estaban en la situación más difícil en ese momento», dijo Rochelle, y añadió que uno de los hijos necesitaba que le hicieran una tomografía.
Rochelle compartió su motivación de querer ayudar: «Pensé que ya que habíamos sido bendecidos, por qué no ser una bendición para otros que sabía que lo necesitaban más».
Rochelle sintió una sensación de calidez después de entregar algunos alimentos a los niños, quienes buscaban en sus bolsas.
«Se me llenaron los ojos de lágrimas al ver la alegría en sus rostros», escribió Rochelle en el posteo de Facebook. «La bendición que nos dio esa persona de buen corazón se extendió a otras familias mucho más necesitadas que nosotros».
Además añadió que dio las gracias a Dios por haberle dado la oportunidad de ayudar a otra familia a causa de las bendiciones que recibió de la mujer ese día, y añadió que su hija entendería por qué no recibió el pastel de sus sueños para su cumpleaños.
Unos días después, Rochelle volvió a hacer una publicación en el grupo The Kindness Pandemic, compartiendo otro incidente inesperado de bondad.
Rochelle, que había encargado un pan de plátano a un amigo panadero, se sorprendió al recibir un pequeño pastel bento de Peppa Pig como regalo. Para la hija de Rochelle, fue un deseo cumplido, y estaba radiante de felicidad cantando «Happy Birthday to me».
Abrumada por la emoción, Rochelle dijo que, para sus hijas el pastel significaba mucho, ya que han pasado muchas dificultades en el último año, como perder su casa, vivir en un centro de evacuación y, ahora, vivir en una habitación donde están aisladas de todos los demás y no pueden reunirse y jugar con sus amigos.
Al recordar toda la amabilidad que ella y su familia han recibido, Rochelle dijo: «Estoy muy sorprendida por el efecto dominó de la bondad de todas las personas involucradas; esta temporada en nuestra vida ha sido un momento difícil».
«Creo que lo que me mantiene motivada y fuerte a pesar de las dificultades de la vida es no perder nunca la fe en la humanidad. Todavía hay algo bueno en cada situación. Solo tenemos que mirar siempre el lado positivo, y todo esto pasará, solo tenemos que aguantar y tener fe».
Con la situación actual debido a la pandemia, Rochelle cree que todavía hay gente buena en todo el mundo que está dispuesta a dar un paso adelante y ayudar sin pedir nada a cambio. Quiere recordar a todos que cualquier acto de bondad, ya sea pequeño o grande, puede tener un gran impacto en la vida de alguien.
«Elija hacer el bien a los demás y la bondad vendrá a usted de la forma más inesperada», dijo Rochelle.
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