Mujer predice su propia muerte y regresa transformada de una experiencia fuera de su cuerpo

Por Simone Jonker - La Gran Época
13 de marzo de 2019 5:34 PM Actualizado: 19 de octubre de 2020 12:53 PM

Volver de entre los muertos puede parecer cosa de cuento de hadas, pero aquí hay una mujer que experimentó la muerte durante 37 segundos. Además, había advertido a sus médicos exactamente lo que sucedería y cómo debían salvarla gracias a una premonición sobrenatural que tuvo semanas antes del suceso.

Stephanie Arnold es madre de tres hijos y está casada con Jonathan Arnold. Ya en 2012, la familia esperaba con ilusión el nacimiento de su segundo hijo.

Pero a las 20 semanas la alegre expectativa de Stephanie se vio ensombrecida por una oscura nube de inquietud al presenciar en un sueño vívido que moría después de dar a luz.
Stephanie expresó sus temores a «quienquiera que escuchara».

Cada vez que alguien me preguntaba cómo iba mi embarazo, yo decía: «Voy a morir». Escribí cartas de despedida, las envié y esperé que ese día llegara; el día de mi parto y mi muerte», escribió en MindBodyGreen.

A las 32 semanas de embarazo, Stephanie confió sus premoniciones sobre su muerte inminente al personal médico.

Imagen ilustrativa (Pexels en Pixabay )

Le sugirieron que consultara a su anestesióloga.

Stephanie estaba convencida de que su visión era una señal del cielo para ayudarla a prepararse para lo que vendría.

«No solo voy a morir, voy a necesitar una histerectomía, voy a tener una hemorragia, estos órganos se van a combinar, me van a poner bajo anestesia general», le dijo a Megyn Kelly en diciembre de 2017.

«El bebé va a estar bien y yo voy a estar muerta en la mesa de operaciones».

La anestesióloga, al igual que su esposo y sus amigos, pensó que Stephanie sufría de ansiedad, pero no podía descartar la sensación de que «algo no iba bien».

Más tarde la anestesióloga le confió que después de que terminó de hablar por teléfono, sintió que no había hecho lo suficiente para ayudar, así que marcó el expediente de Stephanie e incorporó sangre extra y un desfibrilador en la sala de operaciones… por si acaso.

Imagen ilustrativa (Engin Akyurt en Pixabay)

En mayo de 2013, Stephanie dio a luz por cesárea a un niño sano llamado Jacob.

Pero en cuestión de segundos, se quedó sin sentido.

Sufrió una reacción alérgica al líquido amniótico que entraba al torrente sanguíneo, causando una condición llamada embolia amniótica. Es raro, con una ocurrencia de 1 en 40.000. Los resultados son fatales.

Stephanie sufrió un paro cardíaco e insuficiencia renal. Entró en síndrome de desfibrilación (CID), lo que significa que su cuerpo era incapaz de lidiar con la sangre coagulada.

Se sometió a una histerectomía de emergencia y se le hicieron transfusiones de sangre.

Pero nada ayudó; entonces Stephanie falleció.

Aquí es donde se vuelve sobrenatural

En su libro “37 Segundos” publicado el 15 de septiembre de 2015, Stephanie describe en detalle la experiencia fuera del cuerpo que tuvo lugar durante esos momentos de muerte.

Aunque breve, la experiencia en todos sus detalles dejó una profunda impresión en ella.

Dice que se le acercó el espíritu de un niño, era el hermano mayor de su mejor amiga que murió a los 7 años de edad.

Me dijo: «Dile a mi hermana que echo de menos la forma en que me mecía el cabello», dijo Stephanie a Megyn Kelly. «Y que estoy, como, bien'».

Después de resucitar, Stephanie llamó a su mejor amiga para hablarle de su difunto hermano, quien dejó caer el teléfono y se puso a llorar.

«Ella levantó el teléfono y dijo: ¿Cómo sabes eso?» Y contó: «Solía hacerlo todas las noches para ponerlo a dormir».

Stephanie pudo identificar con precisión a los miembros del personal médico que estaban presentes en la misma habitación que su cadáver. Lo describe como si fuera una película en 3D. A pesar de que estaba tumbada, pudo oír, ver y recordar todo lo que sucedió en la habitación durante su muerte.

Imagen ilustrativa (Stefan Schranz en Pixabay)

«Vi quién apretó el botón para el código. Vi que mi anestesiólogo tenía mis pies. Vi a la enfermera que se abalanzó sobre mi pecho».

«Vi lo que pasó con el otro niño en la sala de partos. Mi marido no estaba presente en la sala, pero vi lo que llevaba puesto cuando bajó del avión.

La ginecóloga y obstetra de Stephanie, la Dra. Julie Levitt, estaba junto a su cama durante el parto.

«Oí a mi médico decir una y otra vez, esto no puede estar pasando». Yo le pregunté: ¿Dijiste eso? Y ella dijo: «Lo hice, pero fue en mi mente».

No hay una explicación médica para la experiencia de Stephanie.

La Dra. Nicole Higgins que trabajó con Stephanie, dijo: «También describió que había algo que funcionaba mal con nuestra máquina de desfibrilación, por lo que tuvimos que sacarla y traer una nueva. Ella lo describió con precisión».

«Esta experiencia me ha dejado con una sensación de, bueno, tal vez haya algo más».

Stephanie revivió después de estar sin vida durante 37 segundos gracias a la experiencia del personal médico y de la anestesióloga, que prestó atención a las premoniciones de Stephanie añadiendo sangre extra.

La premonición resultó ser una ayuda y Stephanie se siente bendecida por ello.

Después de regresar de la muerte, se ha convertido en una oradora motivacional y afirma que sigue teniendo premoniciones sobre las cosas.

En su página web, escribe: «Escucha tu intuición, no estamos solos. Los dos ayudarán a salvar tu vida» y a nuestro alrededor tenemos más ayuda amorosa de la que podemos imaginar.


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