Un hombre del sur de California ha sido acusado de vender un opioide sintético tres veces más potente que el fentanilo y que mató a un comprador de 22 años, anunció el 21 de noviembre la Fiscalía de Los Ángeles.
Benjamin Anthony Collins, de 21 años, de Santa Clarita, en el noroeste del condado de Los Ángeles, fue acusado de un cargo de distribución de protonitazeno con resultado de muerte.
Los fiscales dijeron que creían que era el primer caso mortal del país relacionado con el narcótico, según el comunicado.
Las autoridades federales detuvieron a Collins el lunes. Se declaró inocente de los cargos en su comparecencia del miércoles, dijeron los fiscales, y se espera que se enfrente a juicio el 14 de enero.
El juez del caso ordenó que permaneciera bajo custodia sin posibilidad de pagar fianza.
La imputación federal afirma que Collings distribuyó intencionadamente las pastillas de protonitazeno el 19 de abril a un hombre de 22 años de Stevenson Ranch, una ciudad a unas 35 millas al norte de Los Ángeles.
Los fiscales dicen que Collins también acordó vender a la víctima un suministro a granel en el futuro. La víctima consumió las pastillas poco después en el asiento delantero de su coche y murió rápidamente. Su madre lo encontró muerto en el coche, que estaba estacionado fuera de su casa, y llamó al 911.
Si es declarado culpable, Collins se enfrenta a una pena mínima obligatoria de 20 años en una prisión federal y a una pena máxima legal de cadena perpetua.
El protonitazeno es un opioide sintético que ha ganado popularidad en Estados Unidos, Canadá y Europa en los últimos años. Los expertos creen que la droga es varias veces más potente que el fentanilo, que es 50 veces más fuerte que la heroína.
El Centro de Investigación y Educación en Ciencias Forenses emitió una alerta sobre este opioide en diciembre de 2021, anunciando el aumento de su consumo en Estados Unidos y Canadá.
En ese momento, se confirmó que la sangre analizada durante nueve investigaciones de muertes en Estados Unidos contenía la droga, y se descubrieron seis casos más a través de otras pruebas toxicológicas.
«No se ha examinado ni comunicado la toxicidad del protonitazeno, pero su reciente asociación con muertes entre personas que consumen drogas lleva a los profesionales a creer que este opioide sintético conserva el potencial de causar daños generalizados y es motivo de preocupación para la salud pública», escribió el centro en su alerta.
El protonitazeno pertenece a una clase de opioides ilícitos llamados nitazenos, según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y puede presentarse en polvo o en comprimidos.
La potencia de esta droga «supera con creces» a la del fentanilo, según informaron los CDC en 2022.
La naloxona puede ser eficaz para revertir los efectos de la droga, pero pueden ser necesarias varias dosis, según los CDC.
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