WASHINGTON—El presidente Joe Biden y su esposa, Jill, llevaron un poco de alegría navideña a los pacientes y sus familias en un Hospital Infantil el viernes, pero un niño pequeño con un overol azul claro también hizo de las suyas.
El presidente y la primera dama visitaron de manera privada a los pacientes y sus familias para tomarse fotos en el Children’s National Hospital antes de que Jill Biden leyera «Era la noche antes de Navidad » a un grupo de pacientes en el atrio. Mientras ella leía, el presidente, sentado a su lado en una silla roja que combinaba muy bien, jugaba con el niño a atrapar la pelota. Biden hacía muecas al niño y, en un momento, logró que se sentara brevemente en su silla.
«Lectura y entretenimiento», dijo Jill Biden después de terminar de leer. La audiencia se rió.
El presidente luego pidió permiso para hacer una breve declaración y trató de levantar el ánimo de los niños, diciendo que sabe que es un «momento difícil» para ellos estar en el hospital.
«Mantengan la esperanza», dijo. «Están en nuestras oraciones, también en nuestros pensamientos y gracias por dejarnos acompañarlos».
La visita continuó una tradición, que se remonta a la primera dama Bess Truman, por medio de la cual, las esposas de los presidentes llevan la alegría navideña a los niños que están demasiado enfermos para estar en casa en Navidad.
El presidente Biden acompañó a su esposa en sus cuatro visitas anuales. Esto no pasó inadvertido.
«Nunca hemos tenido a un presidente que se una durante cuatro años consecutivos, así que Ud. estableció un estándar alto», le dijo Michelle Riley-Brown, presidenta y directora ejecutiva del hospital.
Por Darlene Superville.
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