El presidente Joe Biden reafirmó el apoyo de Estados Unidos a Ucrania tras el ataque masivo con drones de Rusia contra el país, que dejó sin electricidad a más de un millón de hogares ucranianos.
Rusia lanzó 188 drones en el ataque del 27 de noviembre contra las infraestructuras energéticas ucranianas, 76 de los cuales fueron interceptados por las defensas aéreas ucranianas, según las fuerzas aéreas ucranianas.
En una declaración del 28 de noviembre, Biden criticó a Rusia por lo que describió como un ataque aéreo «horrible».
El presidente saliente dijo que ponía de relieve la urgencia y la importancia de apoyar al pueblo ucraniano contra la agresión rusa.
«En este día, mi mensaje al pueblo ucraniano es claro: Estados Unidos está con ustedes», dijo. «Estados Unidos está con más de 50 países en apoyo de Ucrania y su lucha por la libertad».
Biden dijo que Estados Unidos ha estado trabajando durante meses para ayudar a Ucrania a fortalecer «la resistencia de su red energética» de cara a la temporada de invierno, mientras que el Pentágono «continúa enviando otras capacidades críticas a Ucrania, incluyendo artillería, cohetes y vehículos blindados».
«A principios de este año, y bajo mi dirección, Estados Unidos comenzó a priorizar las exportaciones de defensa aérea para que vayan primero a Ucrania», declaró el presidente.
Refiriéndose al nuevo sistema de misiles balísticos hipersónicos Oreshnik de Rusia, el presidente ruso Vladimir Putin dijo el 28 de noviembre: «Por supuesto, responderemos a los ataques en curso contra territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental, como ya se ha dicho, incluso posiblemente continuando las pruebas del Oreshnik en condiciones de combate, como se hizo el 21 de noviembre».
Putin dijo que el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor de Rusia ya estaban seleccionando objetivos para atacar en territorio ucraniano, que podrían incluir «instalaciones militares, empresas industriales y de defensa, o centros de toma de decisiones en Kiev».
Kiev está fuertemente protegida por defensas antiaéreas, pero Putin dijo que el misil Oreshnik viaja demasiado rápido para ser interceptado. Rusia desplegó por primera vez el misil Oreshnik el 21 de noviembre, pocos días después de que Biden autorizara aparentemente a Ucrania a disparar sistemas de misiles tácticos del ejército (ATACMS) de fabricación estadounidense contra territorio ruso.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó el reciente ataque ruso con drones y acusó a Putin de intensificar la guerra para impedir los esfuerzos por poner fin al conflicto en Ucrania.
«No tiene ningún interés en poner fin a esta guerra», declaró Zelenski el 28 de noviembre. «Putin quiere escalar la situación ahora para que el presidente Trump no consiga poner fin a la guerra».
El presidente electo Donald Trump nombró el 27 de noviembre a Keith Kellogg, ex asesor de seguridad nacional, como su enviado especial para el conflicto Ucrania-Rusia en su gabinete entrante.
Trump expresó previamente su deseo de buscar un fin inmediato a la guerra en Ucrania.
Putin dijo que la supuesta autorización de Biden para que Ucrania use misiles ATACMS para apuntar a territorio ruso podría complicar los esfuerzos de la administración entrante de Trump para involucrar a Rusia en conversaciones de paz.
«Es posible que la actual administración quiera crear dificultades a la futura administración», dijo Putin el 28 de noviembre. «Pero como en mi opinión el nuevo presidente electo —es un hombre bastante inteligente y experimentado— creo que encontrará una solución dado que ha abordado un reto como el de recuperar la Casa Blanca».
Con información de Chris Summers
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