WASHINGTON – La Casa Blanca trató el 12 de diciembre de disipar las preocupaciones sobre los recientes avistamientos misteriosos de aviones no tripulados en Nueva Jersey, afirmando que no representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
«No tenemos pruebas en este momento de que los avistamientos de drones de los que se ha informado supongan una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública, o tengan un nexo con el extranjero», dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, durante una rueda de prensa.
Hasta ahora, ninguno de los avistamientos denunciados ha sido corroborado, añadió Kirby.
«Por el contrario, tras evaluar las imágenes disponibles, parece que muchos de los avistamientos reportados son en realidad aeronaves tripuladas que están siendo operadas legalmente», afirmó.
El 13 de noviembre se informó por primera vez de la presencia de docenas de drones misteriosos en los condados de Morris y Hunterdon, lo que suscitó preocupación entre los residentes y las autoridades. Los avistamientos se han extendido a más de una docena de zonas, incluidos los condados de Monmouth, Ocean y Camden.
Kirby dijo que el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI siguen investigando los avistamientos para determinar su origen. El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, que también está colaborando en la investigación, no ha encontrado indicios de participación extranjera desde embarcaciones costeras.
«Y lo que es más importante, no se ha informado ni confirmado de avistamientos de drones en ningún espacio aéreo restringido», dijo Kirby.
Los testigos han informado de que los drones son grandes, del tamaño de un todoterreno, y a menudo viajan en grupo.
Parte de la preocupación se debió a que los objetos voladores fueron vistos inicialmente cerca del Arsenal Picatinny, una instalación militar de investigación y fabricación de EE.UU., así como cerca del campo de golf del presidente electo Donald Trump en Bedminster.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dijo a la prensa el 9 de diciembre que su tecnología parecía ser «muy sofisticada».
«En el momento en que se les pone el ojo encima, se oscurecen», dijo.
Tras la rueda de prensa de la Casa Blanca, el FBI y el DHS emitieron un comunicado, en el que decían que siguen «investigando esta situación y confirmando si los vuelos de drones de los que se ha informado son realmente drones o son en cambio aviones tripulados o avistamientos imprecisos de otro tipo».
«Históricamente, hemos experimentado casos de confusión de identidad, en los que los drones denunciados son, de hecho, aviones tripulados o instalaciones», reza el comunicado.
Legisladores y funcionarios locales han expresado su preocupación y exigido más respuestas.
El senador demócrata por Nueva Jersey Cory Booker publicó una carta en la red social X dirigida al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, al director del FBI, Chris Wray, y al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Booker dijo reconocer «la necesidad de mantener la seguridad operativa de las investigaciones en curso», pero instó a los funcionarios a divulgar cualquier información disponible para evitar la propagación de «rumores, miedo y desinformación».
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijo el 12 de diciembre que esperaba recibir pronto una información clasificada sobre los avistamientos de drones, y los calificó de «dilema».
Aunque por el momento las fuerzas de seguridad y otros organismos no han encontrado indicios de actividad o intenciones maliciosas, Kirby dijo que los avistamientos de los que se ha informado dejan al descubierto una laguna en las autoridades.
Instó al Congreso a aprobar leyes que «extiendan y amplíen la autoridad existente en materia de aviones no tripulados» para que el gobierno pueda mitigar las posibles amenazas a los aeropuertos u otras infraestructuras críticas.
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