El director ejecutivo de uno de los mayores fabricantes de armas de Estados Unidos, Smith & Wesson, afirmó que la actual escasez de municiones no muestra signos de mejora en medio de los reportes de que los estadounidenses siguen comprando cantidades récord de armas de fuego.
Durante el último año aproximadamente, según los datos del FBI, las ventas de armas en Estados Unidos se han incrementado vertiginosamente en medio de la incertidumbre que rodea al COVID-19, las manifestaciones y la violencia de Black Lives Matter y las propuestas de los funcionarios demócratas de más medidas estatales y federales de control de armas.
«Es ampliamente conocido que la escasez de municiones continúa», dijo el CEO de Smith & Wesson, Mark Smith, en una entrevista con Fox Business el jueves. «Sigue habiendo mucho interés por las armas de fuego».
Señaló que Smith & Wesson envió casi 2.5 millones de unidades el año pasado, un 70% más que el año anterior.
Una firma de investigación del mercado de las armas de fuego, en un informe publicado a finales del mes pasado, encontró que alrededor del 80 por ciento de los clientes estadounidenses dijeron que experimentaron problemas al tratar de encontrar municiones en 2020.
Southwick Associates dijo que «encuestó a más de 1800 consumidores de municiones como parte de su estudio trimestral de seguimiento HunterSurvey/ShooterSurvey», según un comunicado de prensa del 26 de mayo. «En 2020, cuatro de cada cinco consumidores se encontraron con problemas de falta de existencias al intentar comprar municiones, mientras que tres cuartas partes se encontraron con situaciones de falta de existencias en lo que va de 2021».
Y señalaba: «De estos encuestados, el 79% informó que había reducido total o parcialmente sus salidas de tiro al blanco y de caza como consecuencia del agotamiento de los estantes de munición».
Rob Southwick, presidente del grupo industrial, predijo que «en algún momento» la demanda de municiones disminuirá.
«Sin embargo, las compras frenéticas y los estantes vacíos suelen alimentar nuevos aumentos de la demanda», añadió. «No vemos que la demanda se atenúe en un futuro próximo».
A principios de mayo, mientras tanto, los datos de comprobación de antecedentes del FBI revelaron que el número de armas de fuego compradas en abril de 2020 superó cualquier abril anterior registrado. Se realizaron más de 3.5 millones de comprobaciones de antecedentes durante el mes, mostraron los datos.
La administración del presidente Joe Biden ha hecho hincapié en nuevas medidas de control de armas, tras varios tiroteos masivos notorios. La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) propuso a principios de este mes nuevas normas que considerarían ilegales la mayoría de las armas de fuego que tienen una abrazadera estabilizadora, una medida que los grupos a favor de la Segunda Enmienda han calificado de inconstitucional y engorrosa.
Los demócratas del Congreso también están dispuestos a actuar. Hace varios meses, la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó dos proyectos de ley que proponen una mejor comprobación de los antecedentes, aunque es seguro que esos proyectos se estancarán en el Senado, que está dividido en 50-50, a menos que se elimine el filibusterismo de 60 votos.
Los demócratas del Senado presentaron este año una prohibición de más de 200 «armas de asalto», así como la prohibición de cargadores con más de 10 cartuchos.
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