La Corte Suprema de Texas dictaminó el viernes que el fiscal general del estado, Ken Paxton, no tiene que testificar en una demanda de denunciantes presentada por cuatro exempleados que lo acusan de despidos injustificados en 2020.
El fallo anuló una orden de un tribunal inferior que obligaba a Paxton y a tres de sus principales ayudantes a testificar en la demanda que alega que los demandantes fueron despedidos injustamente tras denunciar al FBI los presuntos delitos de Paxton.
Los demandantes son el ex jefe de la policía de Paxton, David Maxwell; el exjefe de justicia penal, Mark Penley; el exdirector de política, James Brickman; y el ex subdirector general de asesoría legal, Mark Vassar.
En respuesta a la sentencia de la Corte Suprema, la oficina de Paxton elogió la decisión como «una gran victoria» para el estado de Texas, calificando la demanda presentada por sus exempleados de «motivada políticamente».
La Corte Suprema dictaminó que Paxton y sus ayudantes no tienen que sentarse a declarar, dado que la Oficina del Fiscal General (OAG) decidió no impugnar la demanda de los demandantes en enero de este año.
«OAG sostiene que esas concesiones significan que no hay cuestiones de hecho en disputa y, por lo tanto, no se justifica ningún descubrimiento adicional», declaró. «Alternativamente, afirma que la única cuestión de hecho restante son los daños de los demandantes, para lo cual las deposiciones solicitadas no serían relevantes».
La corte declaró que, si bien estaba de acuerdo con los demandantes en que las concesiones de la OAG no impiden todo descubrimiento, determinó que «la corte de primera instancia abusó de su discreción al ordenar las deposiciones de estos cuatro testigos sin tener en cuenta que la única cuestión de hecho sobre la que es probable que esos testigos proporcionen información —la responsabilidad de la OAG en virtud de la Ley de Denunciantes— es ahora indiscutible».
Según la sentencia, el gobernador y el poder legislativo de Texas han expresado su deseo de escuchar a los testigos antes de decidir si destinan fondos a resolver la demanda.
La corte dijo que ordenar a Paxton y a sus ayudantes —la jefa de personal Lesley French Henneke, la asesora principal Michelle Smith y el primer ayudante del fiscal general Brent Webster— que testifiquen ante la corte no será apropiado, ya que podría utilizarse con fines legislativos.
«A los efectos de este procedimiento, lo que importa es que el acuerdo de la OAG a una declaración de responsabilidad hace que sea mucho menos probable que el testimonio de estos cuatro testigos sea necesario para resolver cualquier controversia de hecho restante», afirma la sentencia.
La Corte Suprema ordenó al tribunal de primera instancia que anulara su orden de declaración. Aunque el fallo se calificó de condicional, la corte expresó su confianza en que el tribunal de primera instancia cumplirá la orden.
En diciembre de 2023, un juez de distrito del condado de Travis concedió una moción para obligar a las deposiciones de Paxton y sus ayudantes, señalando que los demandantes han demostrado «una buena causa de que estas cuatro personas tienen un conocimiento superior de la información que se puede descubrir».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con los abogados de los demandantes para pedirles comentarios, pero no ha recibido respuesta al momento de la publicación de este artículo
Los demandantes han acusado a su exjefe de soborno y abuso de poder en relación con Nate Paul, un promotor inmobiliario de Austin, que en ese momento estaba siendo investigado por el FBI por cargos relacionados con sus negocios. Paxton ha negado las acusaciones de sus exempleados.
El año pasado, las partes llegaron a un acuerdo provisional de 3.3 millones de dólares, momento en el que Paxton pidió a la Asamblea Legislativa de Texas que financiara el pago.
La petición desencadenó una investigación del comité de la Cámara que dio lugar a 20 artículos de impeachment contra él, pero Paxton fue posteriormente absuelto de 16 artículos de impeachment y el jurado del Senado desestimó cuatro que se mantuvieron en suspenso.
En virtud de un acuerdo preliminar alcanzado el año pasado, Paxton negó haber cometido infracción alguna de las acusaciones de soborno y abuso de poder, pero aceptó disculparse ante los exempleados por haberlos calificado de empleados «deshonestos».
Con información de Jana J. Pruet y Associated Press
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