BUCAREST, Rumanía—Una alta corte rumana pidió el jueves a la autoridad electoral oficial que recontara y verificara todas las papeletas emitidas en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, ganadas por un candidato de la derecha, enviando ondas de choque a través de la clase política.
La Corte Constitucional de Bucarest aprobó el recuento de los más de 9.4 millones de votos y declaró que su decisión era definitiva.
Más tarde, la Oficina Electoral Central aprobó la petición de la corte y dijo que los informes escaneados debían enviarse antes de las 08:00 p.m. del domingo y las papeletas originales antes del martes para el recuento.
Calin Georgescu, un candidato poco conocido, populista de derechas e independiente, ganó la primera vuelta, imponiéndose al actual Primer Ministro. Georgescu debía enfrentarse a la reformista Elena Lasconi, líder del partido Salvemos la Unión Rumana, en una segunda vuelta el 8 de diciembre.
Sin nombrar a Georgescu, la oficina del presidente rumano, Klaus Iohannis, declaró tras una reunión del Consejo Supremo de Defensa Nacional celebrada el jueves en Bucarest que un análisis de documentos reveló que «un candidato presidencial se benefició de una exposición masiva debido al trato preferente concedido por la plataforma TikTok».
A principios de esta semana, el Consejo Nacional Audiovisual de Rumanía pidió a la Comisión Europea que investigara el papel de TikTok en la votación del 24 de noviembre. Pavel Popescu, vicepresidente del regulador rumano de los medios de comunicación, Ancom, dijo que pediría la suspensión de TikTok en Rumanía si las investigaciones encuentran pruebas de «manipulación del proceso electoral».
TikTok no respondió de inmediato a una solicitud de The Associated Press.
El recuento de votos se produjo a raíz de una denuncia presentada por Cristian Terhes, excandidato presidencial del Partido Nacional Conservador Rumano que obtuvo el 1 por ciento de los votos. Terhes alegó que el partido de Lasconi había instado a la gente a votar antes de que algunas urnas de la diáspora hubieran cerrado el domingo, alegando que violaba las leyes electorales contra las actividades de campaña el día de los comicios.
Tras el fallo judicial del jueves, la oficina de prensa de Terhes publicó en Facebook que la corte había ordenado el recuento «debido a indicios de fraude», y alegó que los votos válidos emitidos a favor de Ludovic Orban (que había abandonado la carrera pero seguía en la papeleta) habían sido reasignados a Lasconi.
Es la primera vez en los 35 años de historia poscomunista de Rumanía que el partido más poderoso del país, el Partido Socialdemócrata, no tiene candidato en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales. El Primer Ministro Marcel Ciolacu dimitió como líder del partido tras perder por un estrecho margen frente a Lasconi por sólo 2740 votos.
Lasconi criticó la decisión de la corte. «El extremismo se combate votando, no con juegos entre bastidores», dijo, y añadió que lo que la corte “intenta hacer ahora es absolutamente horrible para un país democrático”.
«Estoy aquí para defender la democracia y pedir a la Oficina Central Electoral que gestione el recuento de votos con sensatez», dijo. «La ley debe ser igual para todos, no interpretarse de forma diferente para algunos».
Lasconi, experiodista, había declarado a AP antes de la primera vuelta que consideraba la corrupción uno de los mayores problemas de Rumanía y se comprometió a atajarla.
«¡Rumanía se merece algo mejor, no un grupo de viejos políticos que utilizan las instituciones estrictamente para su interés personal!», añadió Lasconi en su declaración del jueves.
La corte también rechazó el jueves la petición de anulación del escrutinio presentada por otro de los candidatos descartados en la primera vuelta, Sebastian Popescu.
Popescu alegó que Georgescu (que declaró no haber gastado nada en la campaña) no había revelado la financiación vinculada a una campaña masiva en TikTok, a la que muchos han atribuido su éxito.
Popescu, que obtuvo un 0.15 por ciento en la primera vuelta, también alegó en su recurso que Georgescu había utilizado la desinformación generalizada y «defraudado la ley electoral financiando ilegalmente toda la campaña electoral, contando con apoyo desde fuera de las fronteras del país, de entidades estatales con el objetivo de desestabilizar Rumanía».
La cuenta de Georgescu en la plataforma china TikTok, que ha acumulado 5.1 millones de me gusta y 450,000 seguidores, había ganado una enorme tracción en las últimas semanas. Expert Forum, un think tank con sede en Bucarest, afirmó en un informe que el rápido ascenso «parece repentino y artificial, similar a sus resultados en las encuestas».
El tema más visible en el TikTok de Georgescu en los últimos dos meses «es la paz, más concretamente la necesidad de que Rumanía deje de apoyar a Ucrania para no involucrar a Rumanía en la guerra», afirmaba el informe.
El comunicado de la oficina del presidente decía que «Rumanía, junto con otros estados del Flanco Este de la OTAN, se ha convertido en un objetivo prioritario de acciones hostiles por parte de actores estatales y no estatales, en particular la Federación Rusa».
«Existe un creciente interés por parte de Rusia en influir en la agenda pública de la sociedad rumana», afirmó también y añadió que las autoridades “tomarán urgentemente las medidas necesarias, dentro de sus competencias legales”, para esclarecer lo sucedido.
Georgescu, que dijo que una red de voluntarios rumanos ayudó en su campaña, ha negado cualquier irregularidad.
«Quieren prohibir el derecho del pueblo rumano a expresarse libremente», declaró el miércoles a un canal de noticias local, añadiendo que la primera vuelta de las elecciones presidenciales «fue perfectamente democrática y legítima».
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