A pesar de docenas de manifestantes y un lugar previamente cancelado, el gobernador de Florida Ron DeSantis habló en la Conferencia de Liderazgo Judío en la ciudad de Nueva York el 12 de junio, diciendo a la multitud de aproximadamente 700 personas, «No pueden cancelarme, voy a decir lo que pienso».
Muchos de los manifestantes fuera de la conferencia en Chelsea Piers sostenían carteles que objetaban la aparición del gobernador durante el mes del Orgullo Gay, citando su proyecto de ley de derechos de los padres en la educación, o el «Proyecto de ley Don’t Say Gay», como lo han llamado los críticos. Otros carteles mencionaban el sexto aniversario del tiroteo en Pulse, un club gay de Orlando, en el que murieron 49 personas. Antes de que el gobernador tomara la palabra, había ordenado que las banderas ondearan a media asta en recuerdo del tiroteo de Pulse del 10 de junio.
El proyecto de ley que protege los derechos de los padres, que firmó el gobernador en marzo, prohíbe la enseñanza del género y la identidad sexual en los grados de preescolar hasta tercer grado.
“No voy a permitir que algunas protestas me impidan venir a hablar frente a muchos futuros votantes en Florida”, dijo DeSantis.
“Todos los padres en el estado de Florida tienen derecho a enviar a sus hijos a la escuela primaria sin tener conceptos como la ideología de género woke en su plan de estudios”.
Él dijo que los niños no deberían ser sometidos a que los maestros «hagan la transición de género de sus hijos a un género diferente, dándoles un nombre diferente, haciéndoles usar ropa diferente sin el conocimiento y el consentimiento de los padres», así como preguntarles con qué pronombre quisieran ser llamados.
Refiriéndose a la reacción negativa que recibió tras firmar el proyecto de ley, el gobernador dijo:
“Cuando la izquierda está teniendo un espasmo, eso solo le dice que en Florida estamos ganando”.
Durante su discurso, DeSantis se refirió al wokismo como un «cáncer» que destruirá al país y dijo que Florida nunca será «invadida» por una ideología que ha descrito en discursos anteriores y en conferencias de prensa como «enseñar a los niños a odiar a nuestro país» y obligar a los empleados a participar en la Teoría Crítica de la Raza (TCR).
“Se puede tener diferencias en los juicios políticos, pero si tienen una ideología que espera que yo crea que un hombre puede quedar embarazado, eso no funciona para mí”, dijo a la multitud.
DeSantis elogió a la comunidad judía de Florida y señaló que firmó una legislación en 2019 que garantiza que instituciones como las universidades estatales “traten el antisemitismo de la misma manera que tratan el racismo”.
DeSantis fue el último orador en la conferencia de un día de duración. Otros oradores fueron la periodista Bari Weiss, el exembajador israelí en Estados Unidos Ron Dermer y el exsecretario de Estado Mike Pompeo. Las mesas redondas incluyeron «Cómo defenderse de la wokidad» y «Lo que todo joven judío debe saber sobre la civilización occidental».
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