A lo largo de décadas de carrera, la cantante Dolly Parton dejó su huella como una figura muy querida e influyente en la escena de la música country, prosperando tanto bajo los reflectores como entre bastidores.
Conocida sobre todo por sus éxitos «Jolene» y «I Will Always Love You», la cantante de 78 años alcanzó el estrellato mundial, pero no sin el apoyo y el cariño de su marido Carl Dean, con el que lleva casada 58 años.
Durante un episodio del podcast «Dumb Blonde» de Bunnie Xo publicado el 9 de diciembre, Parton habló de su famoso y reservado marido y del secreto de su éxito durante todos estos años.
«Él es tranquilo y yo soy ruidosa, y somos divertidos», dijo. «Él es divertidísimo. Y creo que una de las cosas que hizo que durara tanto a lo largo de los años es que nos queremos [y] nos respetamos, pero nos divertimos mucho».
Parton dijo que, a pesar de ser polos opuestos, el humor se convirtió en un punto en común para la pareja, señalando que nunca dejaban que las discusiones se salieran de tono.
«Cada vez que hay demasiada tensión, cualquiera de los dos puede encontrar un chiste que rompa la tensión y evite que llegue tan lejos», explica.
«Nunca nos peleamos. Y ahora me alegro de no haberlo hecho, porque una vez que empiezas con eso, se convierte en algo para toda la vida», dijo.
«Lo he visto con tanta gente, y pensé: ‘Nunca empezaré eso'», continuó. «No podía soportar pensar que él dijera algo que yo no pudiera soportar… porque soy una persona muy sensible hacia los demás y hacia mí misma».
La pareja se conoció fuera de una lavandería en 1964, cuando Parton, que entonces tenía 18 años, se trasladó a Nashville para seguir su carrera musical.
Dean era un hombre de negocios de 21 años, y ambos se sintieron atraídos al instante. Se casaron dos años después.
Parton dice que a Dean le encanta la música, pero que aparte de eso tiene otros intereses.
Respetando sus sueños y su trayectoria musical, Dean hizo notar desde el principio que no deseaba estar en el ojo público, ni siquiera en galas de premios y eventos.
La cantante recuerda que en 1967 le rogó a su marido que la acompañara al banquete de los premios BMI tras ganar el premio a la canción del año.
«Le alquilé un esmoquin y le rogué que fuera, y fue. Y se sintió muy incómodo toda la noche», cuenta.
«Me dijo: ‘Mira, ahora quiero que hagas todo lo que quieras, y te deseo lo mejor, pero no vuelvas a pedirme que vaya a otra de estas malditas fiestas porque no voy a ir’, y nunca lo hizo».
Desde entonces, rara vez han aparecido fotografías de la pareja, y Dean solo vio a su mujer actuar en vivo una vez.
Hablando con E! News a principios de este año, Parton reafirmó que pasar tiempo separados no le molesta, sino que fortalece la relación en general.
«Solo digo que todo lo nuevo envejece, y creo que, si estás tanto tiempo juntos, te fijas en cada pequeña cosa y te das cuenta de todo eso», dijo.
Parton añadió que disfrutar de la compañía del otro y respetar los límites les ha dado buenos resultados.
«Funciona para nosotros porque ambos hacemos cosas diferentes y es emocionante cuando estamos juntos», dijo. «Así que el hecho de que haya un poco de espacio hace que sea emocionante cuando vuelves a casa».
Parton ingresó en el Salón de la Fama de la Música Country en 1999, ampliando su currículo de cantautora a actriz, empresaria y filántropa.
Apodada la «Reina del Country», Parton y sus compañeras pioneras de la música country Loretta Lynn y Tammy Wynette allanaron el camino de las intérpretes femeninas en la industria.
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