El ejército estadounidense suspendió nuevamente los vuelos de su flota de V-22 Osprey tras un reciente incidente cercano a un accidente, en medio de un creciente escrutinio sobre la seguridad de la aeronave.
El vicealmirante Carl Chebi, que supervisa el programa Osprey como jefe del Mando de Sistemas Aéreos Navales (NAVAIR), recomendó la pausa «por exceso de precaución», dijo la portavoz de NAVAIR Marcia Hart, informó The Associated Press. El Cuerpo de Marines, la Armada y las Fuerzas Aéreas acataron la recomendación.
El Cuerpo de Marines inició su pausa el viernes, con planes para continuar al menos hasta el lunes. Se espera que las otras ramas mantengan suspensiones más largas mientras investigan la causa de los fallos metálicos en los aviones.
Este último contratiempo se produjo tras una investigación «en profundidad» de AP, que descubrió un aumento significativo de los problemas de seguridad en los últimos cinco años. El informe también destacaba que las piezas se deterioran más rápido de lo esperado y que el diseño único de la aeronave, capaz de volar tanto en modo helicóptero como avión, es una de las principales causas de los accidentes.
En respuesta a las conclusiones, los legisladores instaron al Secretario de Defensa, Lloyd Austin, a dejar en tierra la flota de Osprey hasta que puedan resolverse los problemas de seguridad y diseño.
El reciente incidente ocurrido en la base aérea de Cannon Nuevo México el 20 de noviembre se asemeja al accidente mortal ocurrido frente a las costas de Japón en noviembre de 2022. Aquel accidente, que se cobró la vida de ocho miembros del Mando de Operaciones Especiales de las Fuerzas Aéreas, se atribuyó a piezas metálicas debilitadas dentro de la transmisión del Osprey.
La investigación del accidente de Japón reveló que las inclusiones metálicas —puntos débiles en el material— provocaron el fallo del engranaje y una avería catastrófica de la aeronave. La tripulación tampoco se dio cuenta inmediatamente de la gravedad del problema.
El incidente del Cannon, aunque todavía se está investigando, parece haberse beneficiado de las lecciones aprendidas del accidente de Japón. La tripulación recibió avisos similares poco después del despegue y perdió un motor, pero consiguió aterrizar sin problemas.
Vuelos de entrenamiento suspendidos
El teniente general Michael Conley, comandante del Mando de Operaciones Especiales de las Fuerzas Aéreas (AFSOC), ordenó la suspensión de todos los vuelos de entrenamiento del Osprey. La portavoz del AFSOC, teniente coronel Becky Heyse, dijo en un comunicado que esta pausa «nos da tiempo y espacio para comprender lo ocurrido», informó AP.
El metal en el centro de los incidentes es el X-53 VIMVAR. Los investigadores descubrieron que el engranaje que falló en el accidente de Japón contenía múltiples inclusiones, que son puntos débiles microscópicos causados por sustancias extrañas que se mezclan con el metal durante la fabricación, lo que puede provocar grietas con el tiempo.
Según los investigadores citados por AP, desde el accidente de Japón se atribuyen a la misma debilidad metálica siete incidentes anteriores de agrietamiento de engranajes.
El ejército y Bell Flight, que fabrica el sistema de transmisión y ensambla el Osprey en Amarillo Texas, trabajan para reforzar el metal.
El historial de seguridad del Osprey fue motivo de preocupación a lo largo de sus tres décadas de historia operativa. Según AP, 64 miembros del personal murieron y 93 resultaron heridos en accidentes de Osprey. Los problemas de seguridad de la aeronave también suscitan preocupación a nivel internacional y el ejército japonés inmovilizó brevemente su flota en octubre después que un Osprey se inclinara violentamente durante el despegue y se estrellara contra el suelo
De NTD News.
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