La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. fijó el lunes los niveles máximos de plomo en alimentos infantiles como frutas y verduras en tarro, yogures y cereales secos, en un esfuerzo por reducir la exposición de los niños pequeños a este metal tóxico que causa problemas neurológicos y de desarrollo.
La agencia publicó unas directrices definitivas que, según sus cálculos, podrían reducir la exposición al plomo de los alimentos infantiles procesados entre un 20 por ciento y un 30 por ciento. Los límites son voluntarios, no obligatorios, para los fabricantes de alimentos, pero permiten a la FDA tomar medidas coercitivas si los alimentos superan los niveles.
Forma parte del esfuerzo de la FDA por «reducir la exposición a contaminantes, incluido el plomo, en los alimentos al nivel más bajo posible a lo largo del tiempo, manteniendo a su vez el acceso a alimentos nutritivos», afirma la agencia en un comunicado.
Los defensores de los consumidores, que desde hace tiempo piden, se limite la presencia de plomo en los alimentos infantiles, acogieron con satisfacción las directrices propuestas por primera vez hace dos años, pero afirmaron que no iban lo suficientemente lejos.
«Las medidas adoptadas hoy por la FDA son un paso adelante y ayudarán a proteger a los niños», dijo Thomas Galligan, científico del Centro para la Ciencia en el Interés Público. «Sin embargo, la agencia tardó demasiado en actuar e ignoró importantes aportaciones públicas que podrían reforzar estas normas».
Los nuevos límites de plomo para los niños menores de 2 años no incluyen los aperitivos a base de cereales, como los puffs y las galletas para la dentición, que, según algunas investigaciones, contienen niveles más elevados de plomo. Tampoco limitan otros metales, como el cadmio, que se detectó en alimentos infantiles.
Brian Ronholm, director de política alimentaria de Consumer Reports, calificó los límites de «prácticamente sin sentido porque se basan más en la viabilidad de la industria y no en lo que mejor protegería la salud pública».
Un portavoz del fabricante de alimentos infantiles Gerber dijo que los productos de la empresa cumplen los límites.
No existe un nivel seguro de exposición al plomo para los niños, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Este metal provoca «efectos sobre la salud bien documentados», como daños cerebrales y del sistema nervioso y retraso del crecimiento y el desarrollo. Sin embargo, el plomo se encuentra de forma natural en algunos alimentos y procede de contaminantes del aire, el agua y el suelo, por lo que puede resultar imposible eliminarlo por completo.
La guía de la FDA establece un límite de plomo de 10 partes por billón para frutas, la mayoría de las verduras, mezclas de cereales y carne, yogures, natillas y flanes y carnes de un solo ingrediente. Establece un límite de 20 partes por billón para las hortalizas de raíz de un solo ingrediente y para los cereales infantiles secos. Las directrices abarcan los alimentos procesados envasados que se venden en frascos, bolsas, tarros o cajas.
Las nuevas directrices se publican más de un año después de que unas bolsas de puré de manzana y canela contaminadas con plomo enfermaran a más de 560 niños en Estados Unidos entre octubre de 2023 y abril de 2024, según los CDC.
Los niveles de plomo detectados en esos productos eran más de 2000 veces superiores al máximo establecido por la FDA. Los funcionarios hicieron hincapié en que la agencia no necesita orientación para tomar medidas sobre los alimentos que violan la ley.
Por Jonel Aleccia.
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