Alzando banderas y pancartas políticas, más de 250 conservadores de Arizona se manifestaron el miércoles en Scottsdale para exigir la liberación de los manifestantes pro-Trump detenidos en prisiones federales desde el 6 de enero.
«Esta nación no podrá [volverse] segura con cobardes», dijo el orador principal Matt Braynard de Look Ahead America, copatrocinador de la manifestación con la rama local Look Ahead Arizona, en los estudios de Sue Wood en Scottsdale.
Ambos grupos llamaron a los conservadores a organizarse a nivel comunitario para liberar a los más de 500 manifestantes pro-Trump bajo custodia federal.
Braynard, un exanalista de datos de Trump, está liderando la acusación con Look Ahead America para liberar lo que llamó «prisioneros políticos».
Dijo que la manifestación del miércoles era una antesala de una gran protesta política que se celebrará el sábado en una prisión federal en Washington.
Aunque el FBI ha detenido a 535 manifestantes, Braynard dijo que «en casi todos los casos se trataba de personas no violentas».
«Están perdiendo sus trabajos porque sus empleadores no quieren contratarlos», dijo Braynard, y añadió que entre 100 y 200 han sido detenidos sin fianza desde que fueron arrestados.
«No se les olvida», dijo, mientras recordaba la muerte a tiros de Ashley Babbitt a manos de un miembro de la seguridad de la Casa Blanca, aún no identificado, dentro del edificio del Capitolio el 6 de enero.
«No puedo dejar de preguntarme cómo una mujer de 90 libras que claramente no estaba armada—por qué razón le respondieron con un disparo», dijo Braynard. «Ustedes también están en la mira. La narrativa de la insurrección es la raíz de un árbol muy venenoso—la ‘Gran Mentira’ de la insurrección».
La manifestación del miércoles se enmarcó en torno al «chamán Q-Anon» de Arizona vestido con piel de coyote, Jacob Chansley, que se entregó a las autoridades tres días después de la protesta de DC.
Jeff Blase, de Phoenix, con un cartel de «¡Liberen a Jake!», dijo que había asistido a la manifestación para apoyar a Chansley y a otros detenidos políticos.
«Si sabes algo de Jake, es una persona no violenta», dijo Blase, que participó en otras protestas con Chansley. «Jake es también un individuo muy inteligente».
Para probar su punto, Blase dijo que Chansley fue grabado dentro de la Cámara del Senado dirigiendo a los manifestantes en una oración.
«La razón por la que estoy aquí es por la gente como Jake que no es violenta y que está detenida en el gulag [federal]», dijo Blase.
El abogado defensor de Chansley, Albert Watkins, con sede en St. Louis, describió las condiciones a las que se enfrenta su cliente en la cárcel como un «trato similar al de un gulag».
«El señor Chansley ha estado en confinamiento solitario desde que se entregó voluntaria y pacíficamente a las autoridades federales el 9 de enero», dijo Watkins a The Epoch Times en un correo electrónico. «Su salud mental y su bienestar emocional están significativamente amenazados. Su capacidad para concentrarse en su propia defensa se ha visto obstaculizada».
«No era violento, ni desordenado, ni destructivo de ninguna manera. No estaba armado. No amenazó. No hay un final a la vista. Su único contacto fiable y no supervisado con el mundo exterior es su abogado, yo», añadió Watkins. «Está solo».
Martha Chansley, la madre de Jake, dijo en la reunión del miércoles que su hijo la había llamado minutos antes de la manifestación para decir que «está muy conmovido y que realmente les agradece su amor y su apoyo y sus oraciones, porque es realmente difícil. Es un momento difícil».
«Hace falta mucho valor para hacer lo que uno sabe que es correcto», dijo Chansley. «Sigamos manteniendo esta fe porque, en última instancia, al final, Dios gana».
El congresista Paul Gosar (R-Ariz) dijo en la manifestación que «hay informes de que algunos de los prisioneros han sido torturados o mantenidos en confinamiento solitario las 24 horas del día».
«¿Qué están tratando de ocultar? Los estadounidenses merecen la verdad», dijo Gosar. «[Los presos] necesitan ser tratados con justicia y con el debido proceso. Así que hemos venido aquí para exigir una justicia igualitaria bajo la ley».
El representante estatal de Arizona Mark Finchem (R) preguntó a la multitud retóricamente: «¿Han visto mi país últimamente?».
«Esto es lo que hacen los bolcheviques. Destruyen a la gente. Roban a la gente. Mienten y engañan, y luego te matan», dijo Finchem. «[El 6 de enero] fue una trampa. Eso es lo que hacen los bolcheviques. Un día ruego a Dios que los individuos que nos han impuesto esto tengan que rendir cuentas por la traición que han cometido».
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