El Servicio Secreto de EE.UU. se comprometió a aplicar reformas radicales en respuesta a un informe crítico de un panel de revisión independiente sobre los fallos de seguridad en torno al primer intento de asesinato al expresidente Donald Trump. Durante el atentado, en un mitin en Pensilvania, una bala rozó la oreja del candidato presidencial y un asistente murió.
El director en funciones del Servicio Secreto, Ronald Rowe, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, emitieron declaraciones tras la publicación del informe el 17 de octubre, en las que subrayaban el compromiso de la agencia para abordar los fallos de seguridad que llevaron a su incapacidad para impedir el intento de asesinato, al tiempo que esbozaban un plan para las futuras operaciones del Servicio Secreto.
El intento de asesinato del 13 de julio en Butler, Pensilvania, sacó a la luz una serie de deficiencias sistémicas en la capacidad del Servicio Secreto para proteger a personas de alto perfil.
El informe de 52 páginas del grupo, encargado por Mayorkas poco después del atentado contra la vida de Trump, puso de relieve fallos críticos en la comunicación, la coordinación con las fuerzas de seguridad locales y la preparación tecnológica. Criticó al Servicio Secreto por lo que describió como una cultura de “hacer más con menos” y una “falta de pensamiento crítico”, pidiendo una transformación fundamental en la manera en que opera la agencia.
“Respetamos el trabajo del Panel de Revisión Independiente y examinaremos detenidamente el informe y las recomendaciones publicadas hoy”, declaró Rowe en una declaración el 17 de octubre. “Estamos desarrollando un plan integral destinado a impulsar una transformación fundamental dentro del Servicio Secreto para garantizar que estamos configurados adecuadamente para ejecutar nuestra doble misión integrada de protección e investigaciones complejas”.
En su declaración, Mayorkas dijo que el Servicio Secreto se “beneficiaría enormemente” de las recomendaciones del informe, que dijo que serían consideradas “plenamente” y ayudarían a impulsar un cambio fundamental en la agencia.
“Consideraremos plenamente las recomendaciones del Panel y estamos tomando las medidas necesarias para avanzar en la misión de protección del Servicio Secreto”, dijo Mayorkas. “Estas acciones responderán no solo a las fallas de seguridad que condujeron al intento de asesinato del 13 de julio de 2024, sino, lo que es más importante, a lo que el Panel de Revisión Independiente describe como problemas sistémicos y fundamentales que subyacen a esas fallas”.
Las recomendaciones del panel incluyen reformas inmediatas y a largo plazo destinadas a revisar el Servicio Secreto. Entre ellas figuran la integración física de las comunicaciones entre el Servicio Secreto y las fuerzas de seguridad locales en grandes acontecimientos, la mejora de la coordinación mediante la ubicación del personal y la unificación del seguimiento electrónico de incidentes.
Otra recomendación clave es el despliegue de vigilancia aérea, como aviones no tripulados y sistemas de vídeo, para proporcionar una mayor vigilancia en los lugares al aire libre, alternativas que estuvieron ausentes durante el mitin de Butler. El panel también destacó la necesidad de mitigar los riesgos de la línea de visión, lo que requeriría que el Servicio Secreto identificara y abordara las amenazas potenciales desde posiciones elevadas.
Por último, el informe pedía un cambio cultural más amplio dentro del Servicio Secreto, al tiempo que abogaba por un nuevo liderazgo de fuera de la agencia para aportar una nueva perspectiva a sus operaciones. El cambio de liderazgo ayudaría a romper la arraigada autocomplacencia que, según el panel, ha obstaculizado el rendimiento del Servicio Secreto en los últimos años.
En su declaración en respuesta al informe, Rowe anunció que el Servicio Secreto desarrollaría un plan global para impulsar una transformación fundamental dentro de la agencia, garantizando que pueda llevar a cabo su mandato con mayor eficacia.
“Este plan se centra en aumentar y retener el personal de la agencia, modernizar nuestra tecnología y crear un plan de formación que sea sostenible ahora y en el futuro”, dijo.
Rowe dijo que el Servicio Secreto puso en marcha un “modelo de protección mejorado” tras el atentado contra Trump que requiere el despliegue de personal, equipos y capacidades de activos adicionales, aunque reconoció que el fracaso de la agencia para evitar el intento de asesinato del 13 de julio no fue consecuencia de la falta de recursos.
“La agencia también está trabajando con el Congreso para aumentar el presupuesto de la agencia, de modo que podamos hacer realidad este cambio de paradigma y garantizar que nuestro personal disponga de los recursos necesarios para llevar a cabo con éxito su misión”, añadió Rowe.
En su informe, el panel independiente afirma que las reformas son esenciales para evitar fallos de seguridad similares y garantizar la eficacia futura del Servicio Secreto.
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