Las escuelas públicas de Texas tienen ahora la opción de utilizar un nuevo plan de estudios de primaria con materiales de lectura que contienen historias bíblicas.
Ocho de los 15 miembros de la Junta Estatal de Educación de Texas votaron el viernes para dar la aprobación final a Bluebonnet Learning, colocándolo en el menú de planes de estudio que las escuelas pueden elegir para el próximo año escolar 2025-2026.
Sobre el plan, diseñado para los grados de preescolar a quinto, Bluebonnet sigue un enfoque interdisciplinario que utiliza la lectura y las lecciones de lengua y literatura para reforzar conceptos en otras materias como la historia. Sin embargo, ha estado bajo intenso escrutinio desde que se publicó el borrador inicial en mayo debido a su inclusión de temas cristianos.
Por ejemplo, el plan de estudios presenta la historia del Buen Samaritano a los alumnos de preescolar, así como una ilustración de la Regla de Oro, y los alumnos de quinto curso aprenden sobre la comunión cristiana como parte de una lección de historia del arte sobre «La última cena» de Leonardo da Vinci. Los críticos afirman que estos elementos desdibujan la línea entre educación y evangelización.
La versión final incluye revisiones basadas en los comentarios del público y atenúa algunas referencias religiosas manifiestas del borrador inicial.
Sus detractores afirman que la versión se centra desproporcionadamente en el cristianismo en detrimento de las otras religiones, alegando una posible violación de la Cláusula de Establecimiento de la Primera Enmienda, que prohíbe al gobierno apoyar una religión en detrimento de otra.
Sus oponentes también rechazan la falta de matices en las lecciones de historia, como poner el cristianismo totalmente del lado del movimiento abolicionista anterior a la Guerra Civil, sin reconocer que algunos defensores de la esclavitud trataron de justificar la institución por motivos bíblicos.
«Si este es el estándar para los estudiantes de Texas, entonces tiene que ser exactamente eso», dijo Staci Childs, miembro demócrata del consejo, antes de una votación preliminar el 19 de noviembre. «Tiene que ser de alta calidad, y tiene que ser el estándar, libre de cualquier problema de Cláusula de Establecimiento, libre de cualquier mentira, y tiene que ser preciso».
Los defensores del plan de estudios destacan la gran influencia de la Biblia en el desarrollo de Estados Unidos. Afirman que la exposición a sus relatos y a los principios del cristianismo puede ayudar a los estudiantes a comprender mejor la historia y los fundamentos culturales de la nación.
«En mi opinión, estas historias están en el lado de la educación y están estableciendo la alfabetización cultural», dijo Will Hickman, miembro republicano de la junta. «Y hay conceptos religiosos como el Buen Samaritano y la Regla de Oro y Moisés, a los que todos los estudiantes deberían estar expuestos».
Tom Maynard, otro republicano, estuvo de acuerdo, diciendo que la cuestión «no es tanto sobre religión o proselitismo – se trata, realmente, de conciencia cultural».
«Se trata de literatura y de preparar al estudiante para consumir y entender la literatura a una escala mucho más amplia», dijo Maynard.
Tres republicanos se unieron a los demócratas para votar en contra del plan de estudios.
Entre ellos estaba Patricia Hardy, que dijo que aunque no se opone a incluir referencias religiosas en la educación, esos materiales son más adecuados para alumnos mayores. Hardy tampoco está de acuerdo con que el nuevo plan de estudios ayude a mejorar el rendimiento de los alumnos en lectura. Alrededor de la mitad de los estudiantes de Texas de tercero a octavo grado leen por debajo del nivel del grado en las pruebas estatales, según los resultados de las evaluaciones de la Agencia de Educación de Texas del año pasado.
«El material no es apropiado para el nivel del grado», dijo Hardy a la junta el martes. «Con eso quiero decir que el vocabulario, las áreas temáticas, etc., están por encima del nivel apropiado para el grado. Esa sería la razón por la que no lo apoyo».
Pam Little, vicepresidenta republicana de la junta, compartió las preocupaciones de Hardy.
«El contenido del programa es abrumador, dejando poco tiempo para que los estudiantes practiquen la lectura y desarrollen habilidades críticas como la fluidez y la comprensión», escribió en X después de la reunión del martes.
En Texas, los distritos escolares tienen libertad para decidir si adoptan el plan de estudios estatal. Los distritos que decidan aplicar al menos parte de él pueden recibir hasta 60 dólares por estudiante en fondos estatales, un incentivo atractivo para las escuelas que se enfrentan a problemas financieros.
Bluebonnet es la última de una serie de iniciativas de alto perfil de funcionarios de educación de estados liderados por republicanos para incorporar las enseñanzas cristianas en las escuelas públicas.
En Oklahoma, las autoridades estatales propusieron incluir la Biblia en los planes de estudio de las escuelas públicas para los alumnos de 5º a 12º grado. El plan fue impugnado ante la Corte Suprema de Oklahoma, donde una coalición de estudiantes, padres, líderes religiosos y activistas intenta bloquear su aplicación. El grupo también pidió a la corte que impida que el estado gaste 3 millones de dólares en la compra de Biblias para el programa.
En Luisiana, una nueva ley estatal que obliga a exponer los Diez Mandamientos en todas las aulas de las escuelas públicas también derivó en recursos judiciales. Actualmente, está en suspenso mientras la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito delibera sobre el caso.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
