El expresidente Donald Trump se reunió con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski el 27 de septiembre, mientras el candidato presidencial del Partido Republicano reiteraba su llamamiento a un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia.
La nación de Europa del Este lleva luchando contra la invasión rusa desde febrero de 2022.
Trump dijo después de la reunión que «aprendió mucho», pero que no ha cambiado sus puntos de vista sobre la guerra.
«Ambos queremos que esto termine, y ambos queremos que se llegue a un acuerdo justo, y va a ser justo», dijo el expresidente a los periodistas.
«Y creo que ocurrirá en el momento adecuado, creo que va a ocurrir. [Zelenski] quiere que termine y quiere que termine lo antes posible. Quiere que se lleve a cabo una transacción justa».
La reunión, celebrada en la Torre Trump de Nueva York, se produjo un día después de que Trump reiterara que podría mediar en un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, aunque no quiso describirlo en detalle.
No obstante, antes de la reunión, Trump dijo que era «un honor» estar con Zelenski.
«Ha pasado por mucho. Ha pasado por muchas cosas, probablemente como nadie, casi nadie en la historia», dijo a los periodistas.
Tras la reunión, Zelenski afirmó que la guerra no debería haberse producido.
«Creo que el problema [es] que Putin mató a tanta gente y, por supuesto, tenemos que hacer todo lo posible para presionarlo para que detenga esta guerra, y está en nuestro territorio», declaró a la prensa.
Zelenski dijo que Estados Unidos puede tomar la iniciativa a la hora de negociar un acuerdo.
Trump dijo que otra reunión con Zelenski «podría muy bien suceder».
El Partido Republicano se ha enemistado con Ucrania en múltiples ocasiones.
Aunque Trump no ha sido específico sobre lo que deberían implicar las negociaciones entre Rusia y Ucrania, el compañero de fórmula del candidato presidencial del GOP, el senador J.D. Vance (R-Ohio), ha pedido una zona desmilitarizada en Ucrania.
«Creo que Trump se sentará y dirá a los rusos, a los ucranianos y a los europeos: ‘Ustedes tienen que pensar ¿cómo sería un acuerdo pacífico?’ Y probablemente se verá así: la actual línea de demarcación entre Rusia y Ucrania se convertirá en una especie de zona desmilitarizada», dijo Vance en el episodio del 13 de septiembre de «The Shawn Ryan Show».
Esta zona estaría «fuertemente fortificada para que los rusos no vuelvan a invadirla», dijo, y añadió que un acuerdo de paz incluiría el bloqueo de la entrada de Ucrania en la OTAN, algo que Kiev está intentando hacer, ya que la alianza ha dicho que no es una cuestión de si Ucrania se unirá, sino de cuándo lo hará.
Zelenski rechazó esta idea, calificándola de rendición.
«Su mensaje parece ser que Ucrania debe hacer un sacrificio. Esto nos lleva de nuevo a la cuestión del coste y de quién lo asume. La idea de que el mundo debe poner fin a esta guerra a costa de Ucrania es inaceptable. Pero no considero que este concepto suyo sea un plan, en ningún sentido formal», declaró Zelenski a The New Yorker.
Zelenski continuó calificando los comentarios de Vance como «una idea horrible», ya que «haría que Ucrania asumiera los costes de detener la guerra renunciando a sus territorios».
«Este tipo de escenario no tendría ninguna base en las normas internacionales, en los estatutos de la ONU, en la justicia. Y tampoco pondría fin necesariamente a la guerra. Es sólo un eslogan», dijo.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), envió una carta a Zelenski el 25 de septiembre para que destituyera a la embajadora ucraniana en Estados Unidos, Oksana Markarova, por la visita que Zelenski realizó el 22 de septiembre a una fábrica de municiones en Pensilvania, un estado clave en las elecciones. La fábrica ha suministrado munición a Ucrania. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, guió a Zelenski en la visita. Johnson señaló que ningún republicano estuvo presente, ya que supuestamente no se invitó a ningún republicano.
«El tour fue claramente un acto de campaña partidista diseñado para ayudar a los demócratas y es claramente una interferencia electoral», escribió Johnson.
«Esta medida corta de miras e intencionadamente política ha hecho que los republicanos pierdan la confianza en la capacidad de la embajadora Markarova para servir de forma justa y eficaz como diplomática en este país. Debería ser destituida de su cargo inmediatamente».
Johnson dijo que el apoyo a Ucrania es bipartidista, pero que Zelenski está poniendo a prueba los límites del apoyo del Partido Republicano.
«Todas las naciones extranjeras deberían evitar opinar o interferir en la política interna estadounidense», escribió.
«El apoyo para poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania sigue siendo bipartidista, pero nuestra relación se pone a prueba innecesariamente y se empaña innecesariamente cuando los candidatos a la cabeza de la candidatura presidencial republicana son señalados en los medios de comunicación por funcionarios de su gobierno».
En abril, más republicanos que demócratas en el Congreso votaron en contra de conceder ayuda suplementaria a Ucrania.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden, que se reunió con Zelenski el 26 de septiembre, anunció esta semana medidas para ayudar a Ucrania.
Esto incluye un paquete de asistencia de casi 8000 millones de dólares—incluidos equipos de comunicaciones seguras y munición aire-tierra— para Kiev.
Biden anunció el 27 de septiembre que había dado instrucciones al Departamento de Defensa para que compensara todos los fondos asignados por el Congreso a Ucrania antes de que finalizara su mandato en enero.
El 25 de septiembre, Estados Unidos, otros 30 países y la Unión Europea hicieron pública una declaración conjunta en la que reiteraban su apoyo a Ucrania.
En ella se afirmaba que se congelarían los activos rusos hasta que Moscú pusiera fin a su guerra y pagara por los daños causados. También incluye el compromiso de ayudar económicamente a Ucrania.
«A través de nuestro apoyo colectivo a la reconstrucción y recuperación de Ucrania, nos aseguraremos de que Rusia fracase en sus objetivos de subyugar a Ucrania, y de que Ucrania emerja de la guerra de agresión rusa con una sociedad modernizada, vibrante e inclusiva y una economía innovadora, resistente a las amenazas rusas», dice la declaración.
Biden anunció el 26 de septiembre que Estados Unidos y otros países se reunirán el mes que viene «para coordinar los esfuerzos de los más de 50 países que apoyan a Ucrania en su defensa».
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